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“El Macrina”, el capo de la Familia Michoacana detrás de masacre de policías en Edomex

Con una recompensa de 500 mil pesos por su captura, "El Macrina" es señalado como el jefe de plaza de “La Familia Michoacana”, opera en Tierra Caliente

Escrito en METRÓPOLI el

"Pido apoyo [...] nos están balaceando [...] por favor, nos están disparando y a lo grande", fue el último grito de ayuda de 13 elementos de la Secretaría de Seguridad (SSEM) y de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) que patrullaban en el municipio mexiquense de Coatepec Harinas. Todos murieron. 

Detrás de la masacre está un capo que hasta entonces era desconocido en el ámbito del narcotráfico: Alberto Romero Pérez, mejor conocido como “El Macrina”. 

“El Macrina” es miembro de “La Familia Michoacana”, un cártel que ha tomado un segundo aire y que tiene al Estado de México como su bastión criminal. 

Romero Pérez es señalado como el jefe de plaza de “La Familia Michoacana”, opera en la llamada “Tierra Caliente”, región que está formada por municipios de Michoacán, Guerrero y el Estado de México.

De forma particular, “El Macrina” tiene presencia en el sur de la entidad mexiquense, en los límites de Guerrero.

La FGJEM ofrece 500 mil pesos por información que lleve a la captura de Alberto Romero Pérez y dos de sus cómplices en la masacre: Silverio Martínez Hernández, “El Fierros”, y Gilberto Misael Ortíz Trujillo, “El Barbas”.

“El Fierros” es presuntamente el jefe de sicarios de “La Macrina” y “El Barbas” el segundo a mando de su brazo armado.

Extraoficialmente, “El Macrina” se esconde en Arcelia, un municipio guerrerense que forma parte de Tierra Caliente y donde el gobierno mexiquense, en colaboración con el de Guerrero, le siguen la pista.

Romero Pérez trabaja bajo las órdenes de los dos líderes máximos de “La Familia Michoacana”: los hermanos José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias "El Fresa" y Johnny Hurtado Olascoaga, alias "El Pez".

Por los hermanos Hurtado Olascoaga, la FGJEM también ofrece una recompensa de 500 mil pesos.

El resurgimiento de “La Familia Michoacana” es tal que incluso fue señalado por la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés). Sin embargo, la información del gobierno estadounidense contrasta con la mexicana sobre su relación con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Mientras que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) señala que “La Familia Michoacana” mantiene una disputa con el CJNG, principalmente en la zona noroeste de la entidad mexiquense, en los municipios que colindan con la Ciudad de México; la DEA sostiene que hay una alianza entre ambos cárteles. 

“La capacidad operativa del grupo se ha deteriorado recientemente debido a las peleas entre cárteles y las operaciones exitosas de aplicación de la ley”, detalla la agencia estadounidense sobre “La Familia Michoacana”.

La Sedena también señala que en la zona de “Tierra Caliente”, “La Familia Michoacana” tiene una alianza con “Los Caballeros Templarios” para hacerle frente a “Guerreros Unidos”, una célula criminal emanada de los Beltrán Leyva, quienes han perdido fuerza tras la cacería en su contra por su presunta responsabilidad en el caso Ayotzinapa.

Los ataques contra elementos del orden en el Estado de México han sido un sello de “La Familia Michoacana”.

El 6 de julio del año pasado, un convoy de elementos de la Policía Estatal, de la Guardia Nacional y de la FGJEM fueron emboscados por hombres armados en Tejupilco.

Luego, el 12 de julio, un Policía de Investigación (PDI) de la FGJEM fue asesinado junto a sus dos hijos en Villa Victoria.

Al día siguiente, cinco miembros de la fiscalía mexiquense fueron atacados en Ixtapan de la Sal mientras comían en la calle.

Los ataques principalmente contra elementos de la FGJEM se dieron luego del hallazgo de una “narcomanta” en el que “La Familia Michoacana” amenaza a la fiscalía mexiquense.