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El 'infierno' de las peleas de perros

Las delegaciones con mayor reporte de peleas de perros son Iztapalapa y Gustavo A. Madero

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Escrito en METRÓPOLI el

CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- Bolillo y Chato son dos perros que cuando fueron llevados al albergue Tonka y Jack estaban muy lastimados y eran demasiado agresivos.  

“Hace cuatro años llegó Bolillo, un bull terry inglés, traía una pata a la mitad, se le tuvo que amputar. Y hace dos trajeron a Chato es un american stanford, no tenía nariz, labio ni un dedo de la pata trasera derecha”, cuenta Luis Javier Vargas Sáenz, entrenador y director del albergue Tonka y Jack, ubicado en calles de la delegación Gustavo A. Madero. 

Debido a sus lesiones y el grado de afectación psicológica que traían, se cree que Bolillo y Chato fueron utilizados para peleas de perros. Después de muchos cuidados y amor, ambos ya están rehabilitados.

Vargas Sáenz explica que por lo general es difícil saber al 100 por ciento cuando los perros rescatados fueron utilizados para peleas de perros, aunque tienen ciertas características que todo indica que sufrieron un fuerte maltrato. 

“Son perros muy agresivos, no conviven con otros animales, por lo regular en el estado que son rescatados, se cree que vienen de ese tipo de prácticas. A ciencia cierta es difícil saber si realmente se utilizaron para peleas, aunque son muchos los detalles que nos hacen pensar que los utilizaron para ese fin” 

''Bolillo''

''

''Chato''

En el caso del albergue Tonka y Jack, los perros que han rescatado con esas características, tienen problemas psicológicos muy grandes, incluso para rehabilitarlos cuesta más trabajo. “Tratamos de cambiarles ese tipo de vida”.


Peleas de perros, un mal en la sociedad 

Las delegaciones con mayor reporte de peleas de perros son Iztapalapa y Gustavo A. Madero. Sin embargo las personas no denuncian o desisten. “Ya cuando pedimos más datos, no contestan o cambian sus números por temor”, indica José Luis Carranza, presidente del Frente Ciudadano Pro Derecho Animal (Frecda)

A pesar de que en la capital del país es un problema, en el Estado de México es “mucho más grave, puesto que no hay control, reina la impunidad y corrupción.  

Normalmente quienes organizan estos eventos se dedican a delinquir, de ahí el temor a denunciar.  Para los espectadores puede ser más rentable, ya que apuestan miles de pesos. 

“El año pasado nos enteramos que en Aguascalientes estaban haciendo apuestas de entre 100 y 200 mil pesos, y aunque no tenemos el dato de que cuánto ascienden en la ciudad o en el Edomex. Sabemos que este circuito de peleas de perros son los mismos que se están moviendo de estado en estado”. 

El abogado y protector animal, indica que las peleas de perros son un aderezo a otro tipo de delincuencia como narcotráfico, trata de personas, tráfico de armas, delitos de alto impacto. Para los delincuentes es una especie de entretenimiento mientras hacen sus otros negocios. 

La mayoría de los animales que son utilizados en estas prácticas, terminan muertos, ya sea fallecen en las peleas o después, resultado de las infecciones causadas por las heridas que les provocan las mordeduras. “Las personas que los tienen no les interesa el animal, entonces los dejan morir de hambre o los abandonan”. 

Quienes se dedican a esto tienen criaderos clandestinos. También hay ocasiones en que se roban a perros y los utilizan como entrenamiento. 

“También estamos exigiendo a las autoridades que se regule la crianza y venta de animales porque hemos detectado que muchas de estas personas que participan en esas actividades tienen criaderos clandestinos que los utilizan exclusivamente para las peleas”. 

Las sanciones a nivel nacional 

Gracias a la perseverancia de asociaciones protectoras de animales, el pasado 25 de abril el Congreso de la Unión aprobó adicionar el artículo 419 Bis al Código Penal Federal, para imponer penas de seis meses a cinco años de prisión y el equivalente de doscientos a dos mil días multa a quien críe o entrene a un perro con el propósito de hacerlo participar en cualquier exhibición, espectáculo o actividad que involucre una pelea entre dos o más perros para fines recreativos, de entretenimiento o de cualquier otra índole.

Una vez que se publique en el Diario Oficial de la Federación, las sanciones entraran en vigor y de esa forma se podrá combatir esta práctica. 

En varias entidades, el delito de maltrato animal ya estaba castigado, no obstante el tema de peleas de perros no se especificaba como tal. Con la reforma se va ayudar a fortalecer el seguimiento y la intervención de las autoridades, expresa el fundador de Frecda.  

“En la CDMX sí se especifica en la Ley de Protección para los Animales, pero aun así cuesta mucho trabajo investigarlo, pero ahora con el acceso de las autoridades federales, entiéndase PGR o policía federal, creo que se podrán hacer mejores investigaciones”, señala Carranza.  

Anton Aguilar, director ejecutivo de Human Society International México, una de las asociaciones de protección animal más grande, considera que es una reforma “muy comprensiva”, porque establece sanciones en toda la cadena de negocios. 

“Sanciona a quienes crían o comercializan perros con el propósito de pelearlos, a quienes los transportan con ese fin, a quienes organizan las peleas, venden las entradas, a quienes posean o administren una propiedad donde realizan estos espectáculos crueles, incluso a quienes participen como espectadores”.

Indica que es “muy importante” que se sancione toda la cadena porque es difícil atrapar a los peleadores infraganti. “Las peleas se hacen de manera clandestina, la gente se dispersa muy rápido y es muy difícil si no se sancionan todos estos pasos alrededor de las peleas, por lo tanto casi no hay consecuencias legales”. 

Para denunciar este tipo de hechos, existe la Línea Contra el Maltrato Animal, 5533 5533 en la Ciudad de México, y el *5533 a nivel nacional.