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El infierno de Adrián al ser confundido con un líder narco en CDMX

“El More” fue sorprendido por los policías, quienes –en medio de un operativo– lo detuvieron y dispararon contra su perra, que recibió un disparo en el cuello

Escrito en METRÓPOLI el

Eran las 17:30 horas del jueves 7 de agosto cuando en medio de un operativo policiaco, Adrián Colunga, de 41 años, fue detenido.

Los uniformados lo acusaron de ser un líder narcomenudista en la alcaldía Álvaro Obregón, donde él reside en una humilde casa del pueblo de Santa Lucía.

Adrián, sin embargo, sostiene que es inocente y en entrevista a Reforma relató su caso de injusticia y abuso policial.

Conocido como “El More”, fue sorprendido por los policías, quienes –en medio del operativo– dispararon contra su perra, “Duquesa”, que recibió un disparo en el cuello.

Sin embargo, primero fue acusado de homicidio, relata que cuando fue aprehendido él preguntó qué sucedía, a lo que un policía que identificó como “comandante”, le dijo que había matado a un joven.

"El comandante me tumbó, me tronó la pistola en el piso... yo le pregunté ''¿ahora de qué se trata?'' y me contestó ''tú mataste a un chavo''."

Lo subieron a la patrulla y, aunque fue detenido a las 17:30 horas, llegó al Ministerio Público, hasta las 21:00, fueron más de tres horas de un paseo de terror.

"Me trajeron paseando por toda la ciudad como por cuatro horas. Todos me pateaban la cabeza con sus botas", relató Adrián.

Y añadió: "En un momento sí sentí miedo, me metieron el arma en la boca, me dieron cachazos y yo dije ''hasta aquí llegué''.".

Cuando por fin llegó a la fiscalía, las autoridades lo acusaron entonces por narcomenudista y no por homicidio, razón principal de su detención.

Entonces, "El More” estuvo siete días retenido, primero en la Fiscalía Contra Narcomenudeo y luego en el Reclusorio Oriente.

Ya en la cárcel, Colunga logró contactarse con su mamá y hermana, quienes buscaron abogados y recabaron pruebas para demostrar su inocencia.

En la prisión su situación fue crítica, las autoridades lo ligaron con un narcotraficante apodado "El Lenin", quien es enemigo de “La Unión”.

Tuvo miedo que dentro del reclusorio lo asesinaran por estar ligado con los enemigos de esta mortífera banda criminal.

Sin embargo, para su suerte, fue liberado 15 de agosto por la noche, luego de que un juez determinó que el Ministerio Público no aportó pruebas suficientes en su contra.

Sus familiares recolectaron videos para demostrar que la versión de los policías y los hechos se contradecían.

Adrián Colunga acepta que no es un ángel, pero tampoco un narcotraficante; vive en una casa humilde y atiende un puesto de carnitas. Ahora, busca demandar contra el abuso policial.

 

Con información de Reforma

rgg