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''El Gogo'': de ''gotero'' a generador de violencia en penales de CDMX

''El Gogo'' no era un ''gotero'' común, pues tenía conexiones con personal de diferentes bares y antros para que le avisaran de potenciales víctimas

Escrito en METRÓPOLI el

El bar “El Ansia” estaba hasta el tope, su ensordecedora música escapaba de los muros hasta avenida Insurgentes Sur, donde decenas de parejas gay esperaban a que el cadenero les permitiera la entrada. Adentro, cuatro hombres bebían y reían en una mesa, parecían conocerse de años, pero en realidad se conocieron hace unas horas y ya planeaban salir de “El Ansia” para enfilar al apartamento de uno de ellos.

Estaba por amanecer cuando llegaron al departamento de Edgardo Cornejo, de 27 años de edad, a quien convencieron de tomarse un último trago antes de irse todos a la habitación.

Era el 17 de enero de 2009 y al pasar de los minutos, Edgardo y su amigo se sintieron mal, no así el par de jóvenes que conocieron en el bar y que ahora estaban en su departamento en la alcaldía Benito Juárez. Se trataba de Arturo Israel Mar “El Gogo” y Marco Antonio Ramírez “El Chicharrón”, consta en la causa penal 194/2009.

Ambos eran “goteros” y habían puesto gotas oftalmológicas a la bebida de Edgardo y su amigo para robarles, pero la dosis fue demasiada y el primero murió, por lo cual cuatro meses después fueron detenidos por agentes de la Procuraduría capitalina en la colonia Cuauhtémoc, misma alcaldía.

“El Gogo” no era un “gotero” común, pues tenía conexiones con personal de diferentes bares y antros para que le avisaran de potenciales víctimas; inclusive, el gerente del restaurante “El Anfitrión”, de la colonia Roma, se prestó para hacer compras con las tarjetas de crédito robadas a Edgardo y su amigo, según las investigaciones. 

También estaba involucrado en la venta de drogas y eso lo colocó, años más tarde, en el organigrama criminal del Reclusorio Sur y Oriente, donde trabajó para uno de los reos más peligrosos de los últimos años: Paulo Sergio Contreras Hernández “El Avispa”.

Desde 2014, “El Gogo” controlaba el sexoservicio en el Reclusorio Oriente, pero la disputa entre “El Avispa” y Jorge Flores Conchas “El Tortas”, fundador de Fuerza AntiUnión, contra Luis Eusebio Duque Reyes “El Duke” lo cambiaron de bando y quedó bajo las órdenes de éste último, según los informes de Inteligencia de la Policía capitalina.

Según el estudio “Custodios”, elaborado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana, “El Gogo” está en un área de máxima seguridad, denominada “Diamante”, pero aún así cosechó una fuerte relación con Samantha Carolina G., ex candidata a Diputada Federal por el partido Nueva Alianza y supuesto enlace de “El Gogo” con autoridades penitenciarias.

Él es uno de los presos considerados de alto riesgo y que trabajan para “El Duke”, recientemente enfrascado en una sangrienta guerra contra la Unión de a B por el dominio del Reclusorio Oriente.

fmma