El control de las actividades delictivas de La Unión está en manos de un hombre del que poco se ha hablado, pero que es amigo y cómplice del jefe absoluto del grupo delictivo, José Alberto Maldonado López “El Betito”.
Se trata de Alberto Fuentes Castro “El Elvis”, actual líder de La Unión en libertad y quien recibe órdenes directas de “El Betito”, con el fin de coordinar las extorsiones, venta de droga y homicidios, principalmente en el Centro y Tepito, acorde con informes de la Procuraduría capitalina.
No es que “El Elvis” haya escalado en el organigrama de La Unión a raíz de las detenciones en los últimos años. Según trabajos de Inteligencia, desde que “El Betito” asumió el liderazgo, “El Elvis” ha sido su segundo a bordo junto con Pedro Ramírez “El Jamón”, actualmente preso.
El brazo derecho de “El Elvis” es un individuo apodado “El Manzanas”, libre y relacionado con la masacre en Garibaldi donde seis personas fueron asesinadas en 2018.
Pero las investigaciones han arrojado que quien ejecuta los mandatos de “El Elvis” y “Manzanas” en el Centro es “El Perro” o “Cara de Perro” o Ignacio Ramírez Tiburcio “El Chori”, ambos en libertad, lo que sugiere que la estructura de La Unión no ha sido debilitada pese al encarcelamiento de “El Betito”.
Todos ellos están detrás de los asesinatos de comerciantes, incluyendo el de Raymundo Pérez, quien los denunció públicamente y fue baleado en mayo pasado cuando salía de su casa en la Gustavo A. Madero.
Más recientemente, el viernes fue ultimado Óscar Liebre, dirigente de vendedores sobre la calle República de Colombia, aparentemente por oponerse a las cuotas impuestas por La Unión de la B.
Los autores materiales de los homicidios están encabezados por Víctor Hugo Ávila “El Huguito”, principal sicario libre del grupo criminal, también ligado a lo de Garibaldi y con una orden de arresto pesando en su contra.
Según los informes de la PGJ, “El Elvis” es apoyado por otro líder del que poco se sabe, “Mi Jefe”, el cual siempre ha ostentado el mando en La Unión solamente debajo del “Betito”, lo que indica que debajo de él hay una línea horizontal de cabecillas denominados “capitanes”.
Es por ello que los crímenes y extorsiones en la capital continúan pese a la captura, en agosto de 2018, de “El Betito”, quien como sicario fue parte de los fundadores originales de la organización, a finales de 2009.
fmma