CIUDAD DE MÉXICO.- En el centro de reunión de familiares de víctimas del edificio de Álvaro Obregón 286, un grupo de poco más de 50 personas contrasta un poco con el ánimo y el ambiente que forman el resto de las familias.
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Generalmente y por obvias razones, los familiares que han esperado noticias de su ser querido atrapado en los escombros que dejó el sismo del 19 de septiembre, lucen cabizbajos, desesperados y en ciertos momentos, tristes, pero este grupo ríe, platica, y aunque no del todo, se muestran poco más tranquilos.
Se trata de amigos y familiares de Ángel Javier Saucedo Sandoval, quienes aseguran tener una fe inquebrantable, y confían en que Dios cuide y salve al joven de 27 años.
Ellos pertenecen al Grupo Sinodo Aimara, alma infinita de María, que es un grupo católico conformado principalmente por jóvenes misioneros que hacen labor social en comunidades necesitadas a las que llevan apoyo material y espiritual.
Ángel es uno de los pilares del grupo
"Si alguno de nosotros estuviera dentro, Ángel estaría aquí afuera confiando, creyendo porque él tiene fe, él siempre nos guía y es muy importante para el grupo, para nosotros, pero estamos con fe, estamos seguros de que Dios lo salvará y él (Ángel) lo sabe, su fe lo va a salvar", confía uno de sus amigos.
El joven que lleva más de 20 horas atrapado estudió Psicología en Universidad Mexicana plantel Polanco y estaba por iniciar su maestría.
La tarde del 19 de septiembre a las 13:14 horas, el joven se encontraba trabajando en el cuarto piso en la empresa IPS que según su sitio web, se dedica a la administración de Recursos Humanos, donde trabajaba como psicólogo.
Según rescatistas en la zona, algunas de las 40 personas atrapadas en los escombros podrían estar en el cubo de las escaleras y en los pisos 2 y 4.
Ángel tiene un hermano gemelo, y gusta de ayudar a la gente y jugar con los niños durante sus misiones.
Guadalupe Ramírez, novia de Ángel, "Creemos que está en la escalera del piso 4 al 3 o del 3 al 2, no sabemos, junto con unas 5 o 6 personas más, no sabemos, nos dijeron que se formó el triángulo de la vida y creemos que puede estar con vida, lo que queremos es tener aquí esas vidas de toda esa gente.
La esperanza no muere, tenemos mucha fe porque Ángel es demasiado intrépido nunca se queda quieto, hay días de ansiedad, tristeza, impotencia, pero con la certeza de que está bien, él sabe que Dios está con él", dijo Lupita.
El grupo de amigos que no ha dejado el lugar desde la noche del martes pasado, ha hecho oraciones y se dan fuerzas y ánimos unos a otros.