Después de estar 16 dias internada en el Hospital Rubén Leñero, la jefa de enfermeras de ese nosocomio, Lucinda Romero Gálvez, fue dada de alta este jueves, tras vencer al coronavirus, enfermedad que se presume que contrajo al realizar sus labores.
La profesionista de 65 años, quien a pesar de ser parte de los empleados vulnerables a contraer el coronavirus, decidió quedarse para apoyar a sus compañeros ante la contingencia sanitaria, salió en una silla de ruedas y portando un tanque de oxígeno.
La Jefa Lucy fue escoltada y atravesó una valla humana que formaron los empleados del hospital, quienes la despidieron entre aplausos y porras.
"Es el mejor regalo que me han dado", dijo la jefa Lucy, quien ingresó el pasado 13 de mayo al Rubén Leñero, pero esta vez no para trabajar, si no por problemas respiratorios que presentó. Pocos días después de ser internada, fue diagnosticada con covid-19.
A unos horas de que la mujer comenzará a ser atendida por sus mismos trabajadores a su cargo, La Silla Rota consultó a enfermeras del nosocomio sobre el estado de salud de la profesionista, quienes aseguraron que no se contaba con el medicamento, por eso lo tenían que comprar por cuenta propia.
"Ver a Lucy en ese estado me llena de impotencia, no es solo una compañera, es una amiga, es parte de mi familia, me ha ayudado en muchos aspectos, no poder acercarme a ella para decirle; estoy aquí esperando a que te recuperes. Decirle cuanto la quiero, es un sentimiento de frustración. Caes en una especie de resignación y pides un milagro, no puedes hacer nada por ella", dijo una de las enfermeras, que forman parte del equipo de la Jefa Lucy.
Agregó que "así caen uno a uno los compañeros del hospital, todo iniciando por la falta de insumos de protección, si hay algo que pudiera pedirles a las autoridades es que sean humanos, que sean responsables y que cuiden a los trabajadores que aún quedamos. Cada vez somos menos".
fmma