La sorpresiva detención de Mónica García Villegas, directora del Colegio Enrique Rébsamen, el pasado sábado ha provocado diversas dudas, principalmente sobre si la mujer en cuestión de entregó o fue aprehendida por las autoridades de la Ciudad de México.
De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CDMX), García Villegas fue detenida en un restaurante en calzada de Tlalpan, tras una denuncia vía correo electrónico.
Sin embargo, el entonces abogado de “Miss Mónica”, Javier Coello Trejo, sostuvo que la directora le llamó para decirle que estaba ya en al Palacio de Gobierno capitalino, pues se había entregado en un hecho que fue decidido por ella y su familia.
Detalló, además, que García Villegas negoció su entrega con la secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez y con un legislador capitalino, de quien no dio nombres.
Hoy, el periodista Ciro Gómez Leyva aseguró que en efecto fue una entrega pactada entre la directora y las autoridades capitalinas.
Mónica habría sido presionada por su medio hermano, Enrique García, para que se entregara a las autoridades.
“Cansada, desesperada y quizá presionada por su medio hermano Enrique García, Mónica habría aceptado que se hiciera contacto con el gobierno de la Ciudad de México”
Fue entonces cuando acordaron verse en el restaurante donde la procuraduría sostiene en la versión oficial que la detuvo.
Gómez Leyva dio otro detalle de la entrega: el legislador desconocido que estuvo en las negociaciones fue Rigoberto Salgado, también exdelegado de Tláhuac, a quien acusaron de supuestos vínculos con Felipe de Jesús Pérez Luna, “El Ojos”.
Otra versión sostiene que fue su medio hermano quien “puso” a la directora para ser detenida por las autoridades, ya que todo indica será él quien recibirá los 5 millones de pesos de recompensa que puso el gobierno capitalino por su captura.