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Descuartizados, calcinados, embolsados… narco asola a la CDMX

En los últimos años, y ya en esta administración, las calles de la capital han sido escenario de hechos de sangre sin precedentes

Escrito en METRÓPOLI el

El 5 de diciembre de 2018, Claudia Sheinbaum asumió las riendas del Gobierno de la Ciudad de México y con ello el reto de combatir al crimen organizado que se había asentado en la capital desde hace más de dos décadas.

En los últimos años, y ya en esta administración, las calles de la capital han sido escenario de hechos de sangre sin precedentes.

El descuartizamiento de dos niños de origen mazahua; el hallazgo del cuerpo de un adolescente de 14 años en una maleta; el "levantón" de dos menores que se encontraban en un bar de Azcapotzalco; la localización de dos cuerpos calcinados en la alcaldía Gustavo A. Madero, y el atentado en contra del secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, son apenas algunos de los acontecimientos que este año han sacudido a la capital.

Fue en 2017 cuando en la Ciudad de México se convirtió en un escenario de narcobloqueos, como solo se veía en estados controlados por el narcotráfico. El incendio de cuatro vehículos con los que se bloquearon distintas calles en la alcaldía Tláhuac, se originó luego de que Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, líder del Cártel de Tláhuac, fuera abatido durante un operativo que encabezó la Secretaría de Marina.

Lo acontecido aquel 20 de julio, tras el ingreso de las fuerzas federales en el territorio "chilango", dejó en evidencia que sí había presencia del crimen organizado en la ciudad, a pesar de la negación permanente por parte del entonces jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.

En ese mismo año, pero en el mes de octubre, Javier Hernández Gómez alias "Pancho Cayagua", presunto fundador de La Unión Tepito, organización delictiva responsable de cientos de crímenes en la capital como secuestros, homicidios y extorsiones, fue asesinado en el estacionamiento de un supermercado de la alcaldía Gustavo A. Madero.

Las investigaciones por parte de la entonces Procuraduría apuntaban a que Pancho Cayagua habría sido privado de la vida por presuntos sicarios de una organización delictiva que tenía poco de haber surgido y que fue denominada La Fuerza Anti-Unión, grupo rival de La Unión Tepito.

PUGNA ENTRE LA UNIÓN TEPITO Y FUERZA ANTI-UNIÓN DEJÓ UNA OLEADA DE CRÍMENES 

A raíz de esto, las autoridades perfilaban que una guerra entre ambos grupos criminales comenzaría a surgir, con el fin de controlar la distribución y venta de droga en la capital.

Fue en junio y septiembre de 2018 cuando se registraron los primeros actos violentos entre La Unión y La Anti-Unión. El abandono de cuerpos descuartizados sobre avenida Insurgentes en la zona de Tlatelolco y una balacera en la Plaza de Garibaldi, son parte de la disputa que mantienen hasta el día de hoy este par de carteles.

Con este panorama fue que Claudia Sheinbaum inició la batalla para erradicar y expulsar de la ciudad a los grupos criminales, como los dos ya mencionados, y a los que se suman Los Rodolfos, y más de 30 células delictivas que están perfectamente identificadas por las autoridades.

No obstante, la estrategia que ha desplegado la mandataria capitalina muestra aciertos y tropiezos.

De hecho, del proyecto en materia de seguridad pública que en un principio presentó Sheinbaum solo queda el recuerdo, pues sus iniciativas de "Alto al Fuego", la desintegración del cuerpo de Granaderos y la participación de la ciudadanía para combatir los delitos, ninguna tuvo la efectividad que esperaban. 

No solo gran parte de su estrategia se desvaneció, sino que además el responsable de encabezar este proyecto en la policía capitalina cambió.

De aquel programa que contemplaba 15 puntos, solo quedan vigentes la estrategia por cuadrantes y el fortalecimiento al Mando Único.

EL BALANCE DE ORTA: DE JEFE DE LA POLICÍA A PRÓFUGO DE LA JUSTICIA

Jesús Orta Martínez, el primer secretario de la actual administración, negó durante toda su gestión la existencia del crimen organizado en la capital, a pesar de que la misma jefa de Gobierno había reconocido que en su territorio existían grupos criminales organizados, lo que incluso los llevó a cambiar de estrategia en marzo de 2019.

En aquella fecha -marzo 2019-  se dio a conocer la creación de grupos de Inteligencia y Tácticos que combatirían a estas organizaciones delictivas. Este anuncio se dio un mes después de que en redes sociales fuera difundido un vídeo en el que supuestos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) aseguraban que tenían presencia en la alcaldía Gustavo A. Madero y que habían llegado para hacer una "limpia" de rateros y "robachicos".

Sobre este material videográfico, Orta dudó de su veracidad y negó la presencia de la organización delictiva en la capital. Pero a raíz de esto, restos humanos y cuerpos sin vida fueron hallados en el territorio que es gobernador por Francisco Chíguil, representante de Morena.

Pero el panorama de violencia no solo se mostraba al norte de la ciudad, sino también al oriente, pues la alcaldía Iztapalapa fue el escenario de un multihomicidio en el que seis personas perdieron la vida a consecuencia de disparos de armas de fuego.

De acuerdo con las investigaciones, este crimen fue el resultado de la pugna que sostenían dos grupos de narcomenudistas por el territorio que es gobernado por Clara Brugada, quien también representa a Morena.

Por otra parte, uno de los hechos que marcó la gestión de Orta Martínez como secretario de Seguridad fue el doble homicidio de dos israelíes  que se registró en un restaurante de la Plaza Artz, en julio de 2019. Los crímenes fueron cometidos por sujetos que fueron contratados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Estos acontecimientos, el incremento en las cifras de homicidios y el descontento de grupos feministas con Jesús Orta lo obligaron a "tirar la toalla" el cuatro de octubre del año pasado, un mes antes de que cumpliera un año en su cargo.

El ex secretario actualmente es investigado tanto por la Fiscalía General de Justicia (FGJ) local, como por la Fiscalía General de la República, luego de que se detectaran presuntas irregularidades en el manejo de las finanzas durante su administración, que concluyó en octubre de 2019.

LLEGA OMAR GARCÍA HARFUCH A LA SSC, COMBATE AL CRIMEN PERO LE PONEN UN ALTO...

Omar García Harfuch, llegó a la policía capitalina. Venía de dirigir la Policía de Investigación (PDI) de la Fiscalía General de Justicia (FGJ), donde una de sus primeras hazañas fue detener a los participantes de los homicidios de los israelíes Alon Azulay, de 41 años y Benjamín Yeshurun Sutchi de 44 años.

Además, una serie de aciertos en su pasado en la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía General de la República (FGR) llevaron a García Harfuch a ser el nuevo jefe de la policía capitalina.

Ya como secretario de Seguridad Ciudadana Omar dio su primer golpe al crimen organizado implementando un operativo en uno de los centros de operaciones de La Unión Tepito, organización delictiva que se asentó entre 2009 y 2010 en la Ciudad de México, desde entonces controló las extorsiones a comerciantes y el narcomenudeo en espacios públicos y establecimientos.

Fue la noche del 21 de octubre de 2019 cuando más de 200 elementos policíacos ingresaron a la vecindad marcada con el número 33 de la calle Peralvillo, colonia Morelos, donde hallaron túneles, laboratorios clandestinos de droga, armas de alto calibre, diversas dosis de estupefacientes y un millón y medio de pesos.

No obstante, lo que sería un mensaje para el crimen organizado y el "golpe del año" al narcomenudeo, tuvo como consecuencia que de los 31 detenidos que hubo solamente 3 quedaron en prisión y los demás fueron puestos en libertad. 

Sin embargo, Harfuch no quitó el dedo del renglón e incluso obtuvo que el Congreso aprobara una iniciativa en la que se dotó a la policía local con la capacidad de que realizara investigaciones en su área de Inteligencia.

A raíz de esto, el jefe de la Policía dio distintos golpes a los grupos delincuenciales que operan en la capital, como fue la detención de Óscar Andrés Flores, El Lunares, líder de La Unión Tepito, quien fue arrestado en Querétaro, en enero pasado.

Poco a poco el listado de criminales detenidos por Harfuch fue creciendo rápidamente a unos meses de su nombramiento. Aunado a esto, la pandemia del coronavirus atrajo un confinamiento de la población y por ende, según especialistas en temas de seguridad, una reducción en delitos patrimoniales e incluso de alto impacto, como los homicidios.

Por ello, en los primeros cinco meses del año hubo un balance positivo en la administración de seguridad pública por parte de Omar García Harfuch, la cual estuvo a punto de terminar a manos del crimen organizado, pues en junio pasado el secretario fue emboscado por un comando en calles de Lomas de Chapultepec.

El secretario se dirigía al edificio del gobierno capitalino cuando dos automóviles y un camión interceptaron su convoy y abrieron fuego en su contra con armas de alto calibre.

Más de 300 impactos fueron los que recibió la camioneta blindada en la que viajaba el jefe de la policía. Su jefe de escoltas murió, mientras que Harfuch recibió tres balazos, ninguno de gravedad. Por este hecho sin precedentes, una mujer que viajaba en un auto también murió, a consecuencia de una bala perdida.

Como los responsables de este atentado el mismo Harfuch señaló al Cártel Jalisco Nueva Generación. Derivado de las investigaciones y movilizaciones, la FGJ y la SSC detuvieron a 18 personas, entre ellas a El Vaca, presunto jefe de plaza del CJNG y autor intelectual del atentado.

La agresión al jefe de la policía más grande del país, marcó un antes y un después en el manejo de la seguridad pública en la capital, incluso después del atentado, una serie de homicidios han sucedido en la ciudad, los cuales han cimbrado y consternado a la sociedad. 

COMIENZA OLA DE DELITOS A MANOS DEL CRIMEN ORGANIZADO 

El primero fue el 28 de agosto, en el Bar Quito de Azcapotzalco, donde dos menores de edad fueron "levantados", luego de que se registrara una balacera en el establecimiento. De ahí, los jóvenes fueron subidos a una camioneta y desde entonces se desconoce su paradero.

Las investigaciones apuntan que este hecho es derivado de una disputa entre células de La Unión Tepito y el Cártel Jalisco, cuyos líderes pudieron haber tenido rencillas personales lo que originó las diferencias entre ambos grupos delictivos, ya que en otros territorios de la CDMX se sabe que sostienen alianzas.

A más de dos meses de este suceso, un hombre fue detenido en calles del Centro Histórico al transportar dos cuerpos descuartizados en un diablito. Las víctimas eran Héctor Efraín y Alán Yahir, adolescentes de origen mazahua que fueron reportados como desaparecidos el 27 de octubre.

Los avances en esta indagatoria revelan que los menores habrían ofrecido datos e información a un grupo criminal para que ejecutaran al hijo de Lized La Chofis, integrante de La Unión Tepito, quien después habría ordenado que los adolescentes fueran asesinados.

Mientras la conmoción por este caso no terminaba, otro crimen similar se reveló en la capital, pues un par de jóvenes fueron arrestados en la colonia Guerrero cuando cargaban una maleta en la que transportaban el cuerpo sin vida de un menor de edad.

Hasta ahora las indagatorias señalan que el homicidio de Alessandro "N" de 14 años habría sido una represalia en contra de su familia, pero aún se desconoce el motivo del crimen.

A esta lista se suma el reciente hallazgo de dos cuerpos calcinados en la Gustavo A. Madero, donde fueron abandonados e incendiados por sujetos que viajaban a bordo de dos automóviles, mismos que ya son buscados por las autoridades.

NEGARON EL CRIMEN ORGANIZADO Y AHORA LES EXPLOTA EN LA CARA: EXPERTOS

Carlos Cruz, director de la Organización Cauce Ciudadano aseguró que desde hace dos décadas el crimen organizado operaba en la Ciudad de México, pero que desde entonces se negó su presencia por parte de los gobernadores.

"Desde el año 2000 ha habido una negación de la presencia del crimen organizado. Podemos ver la participación del Cártel Pacífico Sur, los Zetas, la Familia Michoacana, del Cártel del Golfo. Todos estos carteles en el momento de su apogeo han estado operando en la Ciudad de México", dijo en entrevista para la Mesa de Opinión de La Silla Rota y El Heraldo.

Lo anterior hizo que el crimen organizado "le explotara en la cara" a Claudia Sheinbaum, según refirió el titular de Cauce Ciudadano, asociación frente a cuyas instalaciones recientemente incendiaron dos cuerpos sin vida y el vehículo de la organización. 

"Los grupos criminales han tenido presencia no solo en la operación criminal sino en activos y lavado de dinero. La negación del crimen en las tres administraciones pasadas, ha hecho que le explote en la cara a Claudia Sheinbaum", señaló.

Otro de los invitados al programa que es conducido por Jorge Ramos, director editorial de La Silla Rota, y Alfredo González, director de El Heraldo, fue Fabián Gómez, especialista en temas de seguridad, quien puntualizó que los grupos criminales asentados en la capital ya no solo matan por disputas, sino ahora lo hacen para dejar mensajes a su rivales.

"Antes veíamos homicidios, pero estos criminales matan muy diferente a la delincuencia común. Ahora ya no solo son los homicidios entre grupos rivales, ahora vemos asesinatos que tiene el fin de mandar un mensaje. Y no estamos hablando de una entidad más de México, sino de la ciudad donde se encuentra la residencia del jefe supremo de las Fuerzas Armadas, el presidente de la República", declaró.

Por su parte, Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, quien fue otro de los invitados al programa de radio, indicó que en la administración de Miguel Ángel Mancera al frente de la Ciudad de México cambió la forma de registrar la incidencia delictiva, lo que hizo que se obtuviera una disminución en las estadísticas en los primeros cuatro años.

"Dejaron de reportar algunas formas de robo y pues eso obviamente ayuda a que la capital se viera como una situación más conveniente respecto a la incidencia que tenía. A partir de que nosotros lo detectamos nos sentamos a hablar con el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera. A partir de ahí regresaron a contabilizarlo, y vemos en los últimos dos años que efectivamente en la administración de Mancera hay un comportamiento al alza de prácticamente todos los delitos", afirmó.

A pesar de los crímenes y de la presencia de grupos delictivos que operan a nivel nacional, Rivas aseguró que la Ciudad de México no es un centro de operaciones, ni de distribución, ni desde donde se toman las decisiones, sino que más bien la presencia del crimen organizado en la capital es por el poder político que se concentra en la urbe.

"Lo que sí es obvio, y que no creo que sea de hoy ni de ayer, es que la presencia del crimen organizado en la Ciudad de México es por muchos motivos, primero como lo estaban señalando, por el poder político, y la delincuencia organizada, como creo todos concluimos, no puede operar si no hay una relación con el poder político", concluyó.

fmma