Después de que el líder del Cártel de Tláhuac, Felipe de Jesús Pérez Luna alias “El Ojos” fuera abatido por la Marina el pasado 20 de julio, no hay fuertes indicios para asegurar que en la Ciudad de México se desate una ola de violencia, consideró Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC).
“Creo que ese grupo no es el único ni necesariamente hay elementos para decir que es el más letal. Pero indudablemente es un grupo mucho más organizado que muchos otros y que por lo tanto genera un daño importante para la sociedad. No tengo elementos para decir que de hoy en adelante vamos a tener una guerra de grupos ni de bandas”, expresó en entrevista.
Agregó que tampoco existen las bases para afirmar que el aumento de delitos en algunas delegaciones como lo es Tláhuac, Xochimilco, Milpa Alta e Iztapalapa, donde hay reportes que tiene influencia ese cártel, estén relacionados con la operación de este grupo delictivo en particular.
“Sería muy imprudente del Observatorio afirmar que algún tipo de incidencia delictiva esté directamente relacionada, porque entre otras cosas (la comisión) de delitos (de alto impacto), no necesariamente tienen que ver con la operación directa a la que se dedicaba este grupo delictivo”.
Sin embargo, en prácticamente todas las delegaciones de la Ciudad de México, a excepción de la Gustavo A. Madero, hay aumentos en delitos de alto impacto como robos, secuestros, homicidios y extorsiones.
“Si hoy tuviéramos que señalar cuál es la delegación que está viviendo una crisis de seguridad es la Cuauhtémoc, la cual es primer lugar en tasa de por lo menos la mitad de delitos de acto impacto que se vive en la capital”.
A pesar de que en Tláhuac, Xochimilco, Milpa Alta e Iztapalapa hay un incremento en los delitos de alto impacto, están por debajo del promedio de la capital, acotó Rivas.
Por ejemplo en Xochimilco aún es menor a la taza de delitos de la Ciudad de México. Eso si es importante tenerlo como referencia.
“Estas cuatro delegaciones presentaron aumentos delictivos, de hecho Milpa Alta desde el año pasado ha tenido una serie de incrementos importantes. Pero, así como estas demarcaciones, prácticamente por lo menos en 2016, 12 delegaciones tuvieron aumentos en por lo menos siete delitos de 10 que son los considerados de alto impacto”.
Los 10 delitos de alto impacto que analiza el Observatorio son homicidio doloso y culposo, secuestro, extorsión, robo con violencia, vehículo, casa habitación, negocio, transeúnte, y violación.
Aclaró que Xochimilco y Milpa Alta son delegaciones donde han aumentado consistentemente los delitos, sin embargo conservan un promedio de crímenes violentos o no violentos inferior a la tasa de la Ciudad de México.
Explicó que es más probable que las delegaciones de baja incidencia delictiva, como son Tláhuac, Milpa Alta y Xochimilco, son las que presentan aumentos porcentuales más altos.
La delegación Tláhuac no se encuentra entre las delegaciones que tenga la mayor incidencia delictiva. No obstante en el Reporte sobre Delitos de Alto Impacto en la Ciudad de México del ONC se advierte que en 2017 tiene aumentos en siete delitos, donde destaca el robo a negocio que se duplicó.
“En Milpa Alta el robo a casa habitación se triplicó y la tasa de homicidio doloso en Xochimilco aumentó 113% y se colocó en el quinto lugar del ranking delegacional”, indicó el Reporte.
En relación al delito de extorsión, Rivas informó que no hay una categoría jurídica que distinga entre el engaño telefónico a la extorsión presencial, por lo tanto no está captado en los datos generales.
“Lo que pasa es que en México la extorsión que se registra no está desagregada en extorsión presencial y extorsión telefónica, por lo que tampoco no podemos afirmar de que la extorsión tiene referencia con la operación de un grupo que esté en la capital”.
Indicó que el Observatorio ha hecho mucho énfasis que para el delito de extorsión debe de existir una mejor clasificación, porque eso va a permitir establecer qué tanto se refiere al aumento de engaños o amenazas telefónicas, y qué tanto se refiere al cobro de derecho de piso.
A pesar de ello, la extorsión en el país en general y en la CDMX ha crecido de “manera importante” en este 2017.
“Se habla que en el país creció casi un 20 por ciento. En realidad cuánta de esta es presencial, no se sabe. Según datos de INEGI de victimización el 10 por ciento de los casos de extorsión son presencial. Pero ese dato no se puede corroborar sobre la base de las denuncias”.
Además hay otro problema. La ciudadanía tiene un miedo sustentado para no denunciar la extorsión presencial, ya que la persona que comete este delito acude a los lugares de trabajo y amenaza directamente a la gente. “No es una idea catastrófica, si hay una alta probabilidad que suceda”.
fmma