No fueron los matrimonios entre personas del mismo sexo, ni el uso medicinal de la mariguana, y mucho menos la eutanasia.
Los temas más controversiales en la redacción de la primera Constitución de la Ciudad de México han sido hasta ahora la infraestructura, servicios públicos, uso de suelo y desarrollos inmobiliarios.
Y es que mientras en los derechos polémicos los constituyentes capitalinos discutieron en promedio entre 10 y 20 reservas, que les han tomado de dos a tres horas por tema, lo relacionado con el desarrollo urbano ha multiplicado las reservas y prolongado la discusión hasta la madrugada.
El asunto urbano y sustentable de la Ciudad está contemplado en los artículos 20, 21, 22, 23, 24 y 25 del proyecto de dictamen de la futura Carta Magna capitalina.
Las propuestas de dictamen de esos artículos fueron elaboradas por la comisión de Desarrollo Sostenible de la Asamblea Constituyente, y su desahogo comenzó el jueves con el artículo 20.
Ese día, los constituyentes estrenaron un nuevo mecanismo de discusión del articulado, en su afán por tener listo el documento el 31 de enero, como lo ordena el Decreto de Reforma Política de la Ciudad.
El nuevo esquema consiste en aprobar en lo general cada artículo, y discutir en la comisión correspondiente el número de reservas registradas por los legisladores y partidos, para consensuarlas y reducirlas al máximo y llevar al Pleno sólo las más sustanciales y con posibilidades de cambio en el proyecto de dictamen.
Para el artículo 20, relativo al Plan General de Desarrollo Urbano de la Ciudad y las 16 demarcaciones, se registraron 37 reservas, de las cuales sólo 7 fueron llevadas al Pleno. Todo ese proceso llevó más de 9 horas de cabildeo, discusión y aprobación, mientras que en derechos como el de la eutanasia y matrimonios igualitarios, el tiempo invertido fue de 2 a 3 horas máximo, y cada una tuvo menos de 10 reservas.
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Pero en el tema urbanista, el momento más álgido se vivió el viernes, con el desahogo del artículo 21, el cual fue aprobado, pero incompleto, pese a que la sesión se prolongó hasta la madrugada del sábado.
Ese artículo resultó polémico porque se refiere a las garantías en la prestación de servicios públicos como el agua y la recolección de basura; los cambios de uso de suelo; la regulación del suelo; el ordenamiento territorial; la conservación de áreas verdes; la vivienda y el desarrollo urbano.
Para ese artículo, se registraron 94 reservas que fueron cabildeadas en la Comisión de Desarrollo Sostenible. El cabildeo se prolongó hasta la noche, para que ante el Pleno llegaran sólo 6 reservas, que no terminaron de ser consensuadas, pese a que la sesión concluyó alrededor de las 3:00 horas del sábado.
Los constituyentes avanzaron en puntos como la inclusión de párrafos que impiden la participación de iniciativa privada en la prestación de servicios como el agua y la recolección de basura.
También quedaron firmes las disposiciones generales para la regulación del suelo, la construcción de vivienda, el cuidado del medio ambiente, el desarrollo rural, la infraestructura física y tecnológica, el espacio público, así como la movilidad y accesibilidad.
Sin embargo, quedaron pendientes por definir el tema de las contribuciones especiales de desarrolladores inmobiliarios por mejoras en el entorno urbano y los gravámenes a los predios y propiedades abandonadas con fines de especulación.
La discusión de esos temas y del resto de los artículos del capítulo de Desarrollo Sostenible, continuará este lunes, mientras el plazo del Constituyente para tener lista la Carta Magna es cada vez más corto.
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