NICOLÁS ROMERO.- Cerca de 100 mil pesos ha costado a la familia Juárez Alejo el tratar de liberar al padre de familia y a su hijo a quienes, a decir de Esther Juárez, fueron involucrados ilícitamente y acusados de haber participado en un homicidio, ocurrido en Nicolás Romero, en un lugar donde nunca estuvieron el día de los hechos.
No obstante, y a pesar de que los señores Sergio Juárez Flores y su hijo Kent Leroy Juárez Flores les fueron violentados sus derechos humanos, les fue dictada una sentencia de 40 años donde sus representantes legales nunca presentaron oposición alguna, ni pruebas que demostraban la inocencia de ambos, como lo informó Esther Juárez Alejo.
“Vivimos un proceso plagado de irregularidades, donde se nos ocultaron los procedimientos, se nos negó información en todo momento, tuvimos abogados que solo nos timaron, coyotes que vendiendo información y hasta políticos que haciéndose pasar por abogados litigantes, nos cobraron con la promesa de que los sacarían de las celdas de Barrientos”, explicó en entrevista la hermana de ambos detenidos.
Kent Leroy Juárez
Esther narró a La Silla Rota que el día 14 de mayo del año 2020 fueron privados de su libertad su padre el señor Sergio Juárez Flores y su hermano Kent Leroy Juárez Alejo, a quienes sacaron de sus domicilios en Nicolás Romero el primero y el segundo en Atizapán de Zaragoza, sin que fuera presentada alguna orden de aprehensión.
“Mis familiares fueron sacados de sus domicilios con base en engaños, una presunta trabajadora social que además dijo ser del INEGI, pidió datos e información de ellos, luego les llamó por teléfono pidiendo presupuestos para unos trabajos de herrería, pero al salir los subieron a un coche gris, y se los llevaron”, externó.
Dijo que desde allí comenzó un peregrinar, su pesadilla que aún no termina, “no supimos nada de ellos y los buscamos en las oficinas regionales de la Fiscalía Regional de Justicia, pero nada nos informaron de ellos, sólo se les pidió que los buscaran en el penal de Chiconautla en Ecatepec, pero nadie dio informes de ellos.
“Nos contacto una persona de gestoría, de esos que llaman coyotes, y nos pidió que fuéramos a sus oficinas, hizo varias llamadas y nos dijo que mis familiares estaban en Barrientos, nos trasladamos allá, nos negaron nuevamente la información. Volvimos a insistir otro día y resulta que al día siguiente ya tenían la primera audiencia de desahogo de pruebas”, refirió Esther Juárez.
Sergio Juárez Flores
Dijo que un abogado de oficio les llevaría el caso, pero les cobró 45 mil pesos, con la promesa de que saldrían libres tras demostrar su inocencia ante el juez. “Otra persona de un partido político de Nicolás Romero nos cobro 45 mil pesos por liberarlos. Pero ni uno ni otro presentaron las pruebas necesarias para demostrar su inocencia, no aportaron nada de elementos y en consecuencia fueron sentenciados por un homicidio del que no fueron partícipes.
“La noche cuando supuestamente ocurrió el homicidio fue en un lienzo charro del norte de Nicolás Romero, mi papá y mi hermano estaban cada quien sus casas. Mi papá es una persona apegada a la iglesia y varias veces a la semana acudía a realizar sus oficios, no es persona que tenga por afición las peleas de gallos y menos acudir a los lienzos charros”, externó.
El señor Sergio Juárez Flores y Kent Leroy Juárez Alejo fueron sentenciados a 40 años de prisión por el delito de homicidio calificado, en un proceso plagado de irregularidades y donde en todo momento se les negó información del caso, además de la violación de los derechos humanos de ambas personas, dijo Esther Juárez, quien informó que desde luego apelarán la sentencia y acudirán ante Derechos Humanos del Estado de México a presentar una queja.
(SAB)