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Del monstruo de Ecatepec y Toluca, al feminicida serial de Atizapán

En los últimos tres años han surgido al menos tres infames feminicidas seriales en territorio mexiquense, mismo que ya se encuentran en prisión

Escrito en METRÓPOLI el

El Estado de México ha sido escenario constante de feminicidios que lo han colocado como la entidad más peligrosa para ser mujer de todo el país, según cifras oficiales. 

Sin embargo, en los últimos tres años han surgido al menos tres infames feminicidas seriales en territorio mexiquense, mismo que ya se encuentran en prisión.

EL FEMINICIDA SERIAL DE ATIZAPÁN: DE 15 A 30 PROBABLES VÍCTIMAS 

El caso más reciente es el de Andrés “N”, de 72 años de edad, cuya detención fue dada a conocer el pasado 18 de mayo por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM). 

Las autoridades mexiquenses lograron una orden de aprehensión en su contra y una de cateo en su domicilio por la desaparición de Reyna González, quien no volvió a casa luego de verse con él un par de días antes de su captura.

La FGJEM encontró en el sótano de la casa de Andrés el cuerpo desmembrado de Reyna, quien tenía 34 años de edad y era esposa de un policía de Atizapán, el municipio donde fue detenido. Sin embargo, al indagar más en el domicilio del detenido, las autoridades encontraron indicios de más posibles casos. 

En otra habitación la fiscalía encontró más restos óseos humanos. También encontraron credenciales de elector, ropa, calzado, maquillaje y bolsas de mujer -que presuntamente a más víctimas-, así como libretas con nombres de quienes posiblemente fueron sus víctimas, así como casetes de video donde supuestamente hay evidencia de sus crímenes. 

La fiscalía, entonces, señaló que Andrés “N” es un posible feminicida serial: "Dadas las características de los indicios y hallazgos en este lugar, no se descarta la posibilidad de que puedan encontrarse los restos de varias víctimas".

Aparte de Reyna, se han identificado a dos posibles víctimas más: Flor Ninive Vizcaíno, una mujer de 38 años, quien fue reportada como desaparecida en 2016; así como a Rubicela Gallegos, de 32 años, desaparecida desde 2019. Las credenciales de elector de ambas fueron encontradas en la casa de Andrés "N".

El número de víctimas del llamado feminicida serial de Atizapán aún no está claro, sin embargo, de acuerdo con palabras del propio detenido podrían ser desde 15 hasta 30 feminicidios, en los últimos 20 años. 

La FGJEM aún sigue trabajando en el domicilio de Andrés “N” buscando más restos y pistas para identificar a más víctimas. 

EL MONSTRUO DE TOLUCA: AL MENOS SEIS VÍCTIMAS, ENTRE ELLAS SU PADRE

El caso de Oscar “N”, apodado como el “Monstruo de Toluca”, es parecido al de Andrés “N”, el feminicida serial de Atizapán. 

La FGJEM buscaban a Oscar por la desaparición de Jessica Guadalupe Jaramillo Orihuela, estudiante de psicología y madre de un pequeño de unos cuantos meses de nacido, quien era constantemente acosada por el sujeto, a quien conoció en la escuela y que la obligó a cambiarse de universidad debido a su hostigamiento. 

Cuando Jessica desapareció, en octubre del 2019, sus familiares presentaron la denuncia y se plantaron en la casa de Oscar, sabían que su hija estaba ahí dentro por los antecedentes de acoso.

La familia de Jessica pasó cuatro noches frente al domicilio esperando una orden de registro de las autoridades. Durante esos cuatro días, vieron a Jessica viva asomándose en la ventana viva y recibieron amenazas de Oscar para que se fueran del lugar.

Cuando por fin llegó la orden de registro, ya era demasiado tarde, Oscar había huido y Jessica ya había sido asesinada. Las autoridades mexiquenses encontraron el cuerpo sin vida de la joven, así como los restos de dos mujeres más. Las víctimas ya eran tres.

A Jessica se sumaron Adriana González Hernández, de 27 años quien había sido reportada como desaparecida desde marzo del 2017; y Martha Patricia Nava Sotelo, de 25 años, quien había desaparecido en febrero del 2019.

Fue entonces cuando la FGJEM ofreció una recompensa de 300 mil pesos por quien ayudara a encontrar al “Monstruo de Toluca”. El cinismo del feminicida fue tal que en redes sociales se burlaba de que no podían atraparlo y amenazó con cometer más crímenes. 

No fue hasta diciembre de 2019 que el “Monstruo de Toluca” fue detenido en la Ciudad de México, gracias a la colaboración de la activista Frida Guerrera -quien ya tiene una largo historial en ayudar a detener feminicidas-.

Tras su detención, se filtró un video donde Óscar confesó haber matado no sólo a las tres mujeres ya identificadas, sino a tres personas más: una mujer más, que señaló como Mónica, a quien dijo haber conocido en la preparatoria, así como al al padre de ésta, ambos crímenes en 2012; también dijo haber matado a su propio padre cuando tenía 16 años.

Posteriormente, la FGJEM confirmó que el “Monstruo de Toluca” era investigado por el asesinato de seis personas, cuatro mujeres y dos hombres. Hasta el momento solo se le ha vinculado a proceso por los feminicidios de los tres cuerpos que encontraron en su casa.  

LOS MONSTRUOS DE ECATEPEC: CON 9 SENTENCIAS POR FEMINICIDIO

Juan Carlos y Patricia salían de su domicilio en Jardines de Morelos, Ecatepec en octubre del 2018, cuando fueron interceptados por elementos de la FGJEM, quienes los investigaban por la desaparición de Nancy Noemí Huitrón, de 28 años, y su bebe de dos meses.

Al ser abordados por los fiscales, la pareja llevaba una carriola donde encontraron restos humanos para deshacerse de ellos. La pareja fue detenida. 

Nancy Noemí había sido asesinada por Patricia y Juan Carlos, mientras que su bebé fue vendido a una pareja, quien también fue detenida. Fue entonces cuando se destapó la serie de crímenes y el modus operandi de quienes fueron apostados los “Monstruos de Ecatepec”. 

Patricia era quien enganchaba a las víctimas, se ganaba su confianza y con diferentes pretextos las invitaba a su casa, donde Juan Carlos abusaba sexualmente de ellas -delito en el que en varias ocasiones también participó Patricia-, las asesinaba y descuartizaba sus cuerpos. 

Con los restos de sus víctimas, los “Monstruos de Ecatepec” hacían varias cosas: algunas partes se las comieron, otras más se las dieron a sus perros, algunos órganos o huesos fueron vendidos a santeros y el resto los mantenían en el refrigerador para luego abandonarlos en lotes baldíos del colonia ecatepense. 

Tras su captura, se filtró un video del interrogatorio de Juan Carlos, donde confiesa sin remordimiento sus crímenes y amenaza con seguir asesinando si lo dejan libre. También deja ver un profundo odio a las mujeres ocasionado -dice- por su madre y el abandono de una expareja, asegura tener visiones y escuchar voces que no lo deja dormir.

Patricia aseguró que sus víctimas fueron al menos una decena de mujeres, por su parte, Juan Carlos apostó por el doble de casos. 

Hasta el momento, la pareja suma 10 sentencias condenatorias, nueve de ellas por feminicidio y una por trata de personas en la modalidad de adopción ilegal.

“NO SON MONSTRUOS” 

"Llamar ‘monstruo’ a un hombre es mucho más fácil que aceptar, reconocer y nombrar la violencia feminicida que se vive en México. Es mucho más fácil nombrar a un individuo como enfermo que reconocer que la sociedad y la cultura en la que ha crecido es profundamente misoginia, patriarcal y feminicida", explicó la antropóloga y feminista Elvia Ramírez Olvera, en entrevista para La Cadera de Eva.

De acuerdo con Ramírez Olvera, la sociología ha hecho énfasis en la idea de "enfermar" a los criminales, quienes son mostrados como una anomalía social, cuando son reflejo de la sociedad. 

La antropóloga asegura que calificar a los feminicidas como “monstruos” tiene graves consecuencias sociales, como invisibilizar el sistema social que mata a las mujeres, además, dice, deslinda de la responsabilidad por el crimen que cometieron.

"Señalar a un feminicida como monstruo es seguir defendiendo a un asesino dentro del patriarcado, es normalizar más la violencia y tomar estos casos como aislados, como únicos", enfatizó Ramírez Olvera.

Por su parte Carlota Arroyo, socióloga y feminista egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, explicó también en entrevista con la Cadera de Eva que se piensa que un feminicida es una persona deshumanizada, cuando no lo es, pues están entre nosotros, en la familia, en la escuela, el trabajo. 

"Tenemos que reconocer que los feminicidas no son sujetos fuera de la regla; al contrario, son el producto directo de una cultura misógina, cuyo eje principal es el discurso de odio hacia las mujeres. Sin embargo, hoy en día sigue siendo muy complejo desarmar las estructuras patriarcales que protegen y justifican la inocencia de los agresores", señaló Arroyo.

Para Ramírez Olvera los feminicidios seguirán ocurriendo hasta que se deje de individualizar los casos y se les deje de pensar a los feminicidas como no civilizados o salvajes. Mientras que Arroyo urgió al Estado a hacerse responsable y actuar con sus obligaciones en materia de género eliminando prácticas misóginas y las víctimas puedan denunciar.

EN CINCO AÑOS, SE TRIPLICAN FEMINICIDIOS EN EDOMEX

En los primeros tres meses de este año se han tipificado como feminicidio los asesinatos violentos de 35 mujeres en el Estado de México, siendo la entidad con más casos en lo que va de 2021.

Mientras que en todo el 2020 las víctimas de feminicidio fueron 151 mujeres, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Desde 2016, los casos de feminicidio en la entidad mexiquense han ido al alza. Ese año se registraron 47 casos, para 2017 la cifra sumó a 74 feminicidios, al año siguiente fueron 118 casos y para 2019 se alcanzaron los 125 feminicidios.

Es decir, en cinco años, los feminicidios se han triplicado en el Estado de México al aumentar 221.2%, según cifras oficiales.

En cuanto a homicidios dolosos contra mujeres -que no fueron tipificados como feminicidio- en el Estado de México se han registrado 67 en los primeros tres meses del año, siendo la cuarta entidad con más casos en el país.


rgg