Main logo

"Cuando covid entre a los reclusorios, será imposible controlarlo"

María Sirvent y José Humbertus Pérez Espinosa hablan de la Ley Nacional de Ejecución Penal y por qué deben de preliberar reos ante la pandemia de coronavirus

Escrito en METRÓPOLI el

Debido a las condiciones de hacinamiento y sobrepoblación en que viven las personas privadas de su libertad en los reclusorios capitalinos y mexiquenses, organizaciones civiles como Documenta y Presunción de Inocencia y Derechos Humanos han realizado distintas peticiones a los gobiernos locales la preliberación de reclusos y reclusas ante la propagación del covid-19 y el riesgo que este implica para los penales.

Esta solicitud, de acuerdo con María Sirvent y José Humbertus Pérez Espinosa quienes están al frente de ambas organizaciones, se fundamenta en la Ley Nacional de Ejecución Penal y su artículo 146, en la que podrían ser beneficiados los adultas mayores, quienes tengan enfermedades crónicas degenerativas y aquellos con penas menores de cinco años y que no hayan sido sentenciados por un delito cometido de manera violenta.

“Está en vigor (la Ley) y mucho antes podría haberse liberado a miles de reclusos, esta situación (la pandemia de covid-19) no es un pretexto, es que podría aplicarse la preliberación”, adelantó José Humbertus quien fundó Presunción de Inocencia y Derechos Humanos desde el Penal de Chiconautla mientras estaba preso por un delito que no cometió.

“Esto es muy importante porque el hecho de que justamente el artículo contempla a la población en riesgo en este contexto de coronavirus. Si bien no es la única medida que estamos pidiendo al sistema penitenciario sino que además pueda garantizar toda la higiene al interior, debido a que las medidas que se están tomando acá afuera de autoaislamiento son imposibles de cumplir dentro de un centro de reclusión. Es cómo poner al máximo la prevención, porque ya una vez que entre el coronavirus va a ser muy difícil poder controlarlo”, complementó María Sirvent.

La Ciudad de México es la segunda entidad con mayor población carcelaria sólo detrás del Estado de México con 29 mil 837 personas. Superan a los reos de carácter federal que suman 17 mil 400.

En entrevista con La Silla Rota, ambos activistas presentaron su visión ante la pandemia y los problemas que atraviesan a la población privada de la libertad en estos reclusorios:

“Se contagiaría una gran mayoría”, Sirvent sobre situación en CDMX

Sirvent, representante legal de Documenta, Análisis y Acción para la Justicia Social, AC. comentó que la solicitud de la preliberación de alrededor de 3 mil 500 reclusos y reclusas para evitar la propagación del covid-19 fue realizada el 30 de marzo pasado, fue dirigida tanto a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum como a la subsecretaría del Sistema Penitenciario, perteneciente a la Secretaría de Gobierno capitalina.

Dicha solicitud busca evitar que cuando el covid-19 se presente, se vuelva un foco de contagio mayor en los 13 penales de la ciudad, que actualmente albergan a 24 mil 850 personas.

Sirvent explicó las causas que hacen pensar que la reacción en los centros de reclusión capitalinos complicará la situación.

“Una vez adentro es muy difícil, no se pueden tomar las mismas medidas, no se puede hablar de autoaislamiento adentro, es imposible. Cómo se va a proteger la salud y al mismo tiempo la seguridad de las personas que están en detención. Las consecuencias pueden ser muy graves si no se toman ahorita las medidas específicas porque una medida no es solamente limitar la visita familiar. Al final no hay que olvidarnos que las personas que van a trabajar en el centro entran y salen”, agregó.

“Hay muchas formas para pensar que una vez que entre el virus será muy complicado controlarlo. Otra cosa es que la autoridad debe ser consciente de que debe garantizar el agua potable, una alimentación sana, todo lo que les provee a las personas privadas de su libertad su propia familia. Porque si se va a limitar más la visita, alguien les tiene que proveer todos estos insumos”.

Sirvent aseguró que de acuerdo con una encuesta del Inegi, solo 7 por ciento de las personas en reclusión recibían artículos de limpieza y comida y un 70 por ciento dependía de sus familiares para tener alimentos, medicinas, agua.

“Es un porcentaje muy alto de quienes dependen de sus familiares”

Cuestionada sobre si podría repetirse un contagio como el del sarampión, donde los centros de reclusión, especialmente el Reclusorio Norte, ubicado en la alcaldía de Gustavo A. Madero, fue foco de transmisión, su respuesta es que incluso podría ser peor.

“El coronavirus es muy contagioso y si bien no es mortal y el porcentaje de muertes es poco, está siendo muy contagioso, si no, no se hubiera hecho pandemia; entonces sería mucho peor que el sarampión porque muchos estamos vacunados contra el sarampión y aquí lo grave es que contra el coronavirus no hay vacuna ni tratamiento probado”, dijo.

En su escrito dirigido a la Subsecretaría Penitenciara abundó más sobre el sarampión.

“Aunado a lo anterior, el reciente brote de sarampión en el reclusorio Preventivo Varonil Norte, del que hasta el 20 de los corrientes (marzo) de los que se contaba con 46 casos confirmados. Es decir, hay una doble afectación general en materia de salud a las personas privadas de la libertad , por lo que aparte de las vacunas, deben priorizarse medidas de despresurización de los centros penitenciarios y respeto de los derechos humanos”, se lee en el texto.

- ¿Qué pasaría si alguien se enferma dentro?, se le cuestiona.

- Se contagiaría una gran mayoría.

- ¿Habrá equipo suficiente?

- Va a ser muy difícil si se pronostica que se van a colapsar los sistemas de salud al exterior, que no tienen todo el equipo como los respiradores, menos lo tienen al interior de las torres médicas de los reclusorios. No sé si tenga capacidad de hacer traslados del sistema penitenciario a hospitales. Por eso la petición de que las poblaciones vulnerables en riesgo de morir puedan salir y la ley lo permite.

Al cuestionarle a la también representante legal de Documenta, Análisis y Acción para la Justicia Social, AC sobre si considera viable la solicitud, contestó que sí por el contexto actual y pidió que se resuelva de manera urgente, porque si se hace en meses ya no funcionará.

Además de hacinamiento, corrupción afecta preliberación de presos en Edomex

José Humbertus Pérez, quien permaneció preso cuatro años y dos meses en el Penal de Chiconautla por un delito que no cometió, coincidió con lo dicho por Sirvent, sin embargo, el activista profundizó desde la visión de los presos, pues tal como se ha dado seguimiento en La Silla Rota, muchos fueron encarcelados injustamente.

Sin embargo, para la población en general hablar de la preliberación de reos genera un estigma, en parte, por los dichos de las autoridades. "El discurso de "criminales van a las calles" es muy dañino", dijo.

Los penales del Estado de México están saturados, describió pues son innumerables las redadas que se hacen para justificar el combate a la inseguridad y subir números, pero esto no es más que un inflar cifras y crear carpetas.

"En otros países, personas que no deberían cumplir sentencias tan largas, estaban saliendo ante esto (la pandemia de covid-19)", explicó.

Humbertus a su vez, mencionó que desde antes de la pandemia por covid-19, Presunción de Inocencia y Derechos Humanos extendió una carta a las autoridades mexiquenses pidiendo, bajo el entendido de la Ley Nacional de Ejecución Penal, se les diera libertad condicionada a los presos que hubieran cumplido entre el 50 y 70 por ciento de su condena y se le aplicaran medidas cautelares.

En el caso del Penal de Chiconautla de los 4 mil 500 presos que hay, 2 mil deberían de salir, explicó José Humbertus, y en todo el Estado de México, de los 29 mil internos, alrededor de 11 mil podrían llevar medidas cautelares en libertad.

"Chiconautla, Barrientos y Chalco están saturados", subrayó.

Y tal como María comentó, Humbertus describió y confirmó la situación de hacinamiento en los penales, pues no solo hay población de riesgo de contraer coronavirus, pues explicó, en los penales suelen registrarse casos de jóvenes con diabetes, tuberculosis, hepatitis y sarampión, como se ha descrito en las últimas semanas.

"La pandemia es importante, no sólo es por el sector de riesgo. Sino por la alimentación, no es suficiente ni nutritiva, no se considera esto. No hay médicos especialistas para que puedan hacer una evaluación de la situación en la que están. No hay camas ni medicamentos, el riesgo para las personas que se mueren", explicó.

Sin embargo, Humbertus destacó a la corrupción como el principal factor que detiene la preliberación de internos en el Estado de México.

"Con penales sobrepoblados los custodios y todas las redes de corrupción se benefician de la venta de tarjetas telefónicas y de tantos ingresos, por ejemplo el Comandante Vallejo, del módulo 1 en el Penal de Chiconautla se lleva 86 mil pesos por semana"

Sumado a este factor, en el Estado de México no hay un centro de medidas cautelares, pese a que había un presupuesto de 12 mil millones de pesos para realizar esto, se desconoce hacia donde se fue este dinero. "Es pura corrupción y la reinserción de presos no es un tema que les interese", lamentó.

Desde contexto internacional se ha hecho un llamado a la preliberación

Tanto María como Humbertus citaron a Michel Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien el pasado 16 de marzo se pronunció al respecto.

Bachelet habló sobre el hacinamiento y sobrepoblación de centros de reclusión en distintas partes del mundo, el distanciamiento físico y el autoaislamiento resultan prácticamente imposibles.

Por ello exhortó a las autoridades de los gobiernos a reducir el número de reclusos. Recomendó examinar la manera de poner en libertad a los individuos especialmente vulnerables al covid-19, entre otros a los presos de más edad y a los enfermos, así como a los detenidos menos peligrosos.

La ONU también recomendó dar atención especial a necesidades sanitarias específicas de las mujeres embarazadas reclusas, los internos con capacidades diferentes y los menores de edad.

Sirvent afirmó que en algunos centros de reclusión de otros países ya han comenzado a hacer preliberaciones, y otros han tenido motines ante las noticias de posibles casos de contagiados de coronavirus.

Los lugares de detención no están separados del resto del mundo en lo que a transmisión de enfermedades se refiere: CICR

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) emitió un comunicado al respecto:

 

fmma