TLALNEPANTLA.- El Castillo de Barrientos se encuentra en la cúspide de un cerro adjunto al pueblo de San Pedro Barrientos, al norte de este municipio y colindando con la alcaldía de Cuautitlán Izcalli. Se trata de una estructura en forma de castillo europeo, pero hecho en la década de los 50s con ladrillo rojo.
El lugar que estuvo abandonado por décadas tiene su historia dice el cronista municipal Rafael Garduño: había un vecino del poblado de Xocoyahualco de nombre Jesús Ávalos, quien siendo joven se traslado a buscar fortuna a Estados Unidos, donde se hizo de varios expendios de periódicos y revistas que le generaron ganancias.
“Luego el hombre regresó a su pueblo y adquirió y unas 50 hectáreas, que compró a familias como Farfán, Santos del Moran, Baruto y Montes de Oca, entre esos terrenos estaban los del cerro de Barrientos”, explicó.
Añadió que Jesús Ávalos, conocido residente de Xocoyahualco, un pueblo que esta por Puente de Vigas, “ambicionaba con tener un poco más, ser alguien en la vida. Al llegar compra las tierras y hay indicio de que compró material en las ladrilleras que había en lo que es hoy Gustavo Baz”.
El castillo en época de los años cincuentas, sesentas y setentas, nunca se utilizó, nadie lo habitó, la razón se desconoce completamente, explicó el cronista.
“Sólo en las mejores épocas del cine mexicano se realizaron allí escenas de películas de El Santo, Blue Demon, los Hermanos Almada y en años más recientes salen fragmentos en la cinta del grupo Víctimas del Doctor Cerebro”.
Actualmente el lugar es el Colegio de Policía del Valle de México en terrenos que pagó el gobierno municipal en la ápoca d ellos setentas a la empresa Residencias Selectas, para que en un predio adjunto se construyera el penal de Barrientos.
“Lo anterior ocurrió debido a que la cárcel distrital se encontraba en la parte trasera de lo que es hoy el palacio municipal, Joaquín Rodríguez Lugo siendo alcalde gestionó que el gobierno estatal construyera el penal de Barrientos, al lado del castillo, para que allá fueran trasladados los reos. Originalmente el espacio era de una capacidad para 900, hoy creo que se triplica”, señaló.
A este respecto el cronista refirió que el proceso de transacción fue un tanto complicado, el dueño del terreno donde esta el penal y el castillo, conforma un fideicomiso con la inmobiliaria Residencias Selectas, pero fallece dejando a uno de sus hijos de heredero universa, quien también murió.
Los terrenos quedaron abandonados por mucho tiempo, cuentan los vecinos que incluso hicieron varios campos deportivos que luego los retomó la inmobiliaria, e iniciaron la construcción del penal, primero y luego complementaron la estructura de El Castillo para hacer el colegio de policía del Valle de México y también al lado los juzgados y la subprocuraduría.
fmma