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Critican a Morena por buscar permanecer en Jucopo del Congreso CDMX

"Con el poder les estorba la democracia", analistas alertan sobre sesgo autoritario por intención de modificar ley para repetir en Jucopo

Escrito en METRÓPOLI el

La intención de la fracción de Morena en el Congreso de la Ciudad de México de reformar la Ley Orgánica del órgano legislativo para volver a ocupar la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) -lo que iría en contra de la Constitución local -  muestra que el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador actúa como el PRI o el PAN, que cuando han estado en el poder buscan eliminar los controles, los contrapesos y  las leyes que no les convienen, aseguró el analista político José Antonio Crespo. 

 “ Si quieren hacer eso tendrían que modificar la Constitución porque si no, se pueden presentar litigios en contra de esa decisión. Pero más allá de la parte jurídica, ¿qué significa que Morena ahora quiera cambiar? Todos los partidos cuando están en la oposición impulsan la democracia, son los que promueven los equilibrios, los controles, y cuando llegan al poder les estorban, y dicen ‘ahora que ya llegamos al poder, ¿por qué tenemos que rotar el poder?”.

Tanto la Constitución Política de la Ciudad de México como la Ley Orgánica del Congreso establecen que las presidencias de la Junta de Coordinación Política y de la Mesa Directiva deben ser rotatorias y que ningún partido puede repetir en el cargo titular. Entre los morenistas todavía no se toma una decisión pero existe la idea de que con cambiar la Ley Orgánica sería suficiente.

“Eso es exactamente lo que hacía el PRI. Estamos viendo otra vez que los partidos más fuertes y dominantes se comportan igual siempre, de manera muy parecida. Y entonces Morena empieza a incurrir en todo lo que criticaba cuando estaba en la oposición. Lo mismo pasó con el PAN, en su momento a nivel nacional”, recordó el autor del libro "Contra la historia oficial".

SESGO AUTORITARIO

El investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Daniel Márquez, coincidió en el planteamiento, e incluso alertó del sesgo autoritario que podría tener dicha intención en caso de concretarse.

“El tema sustantivo es la legitimidad. Morena avaló el contenido de la Constitución de la ciudad y a partir de ahí también se le dio vida jurídica a la institucionalidad expresada en la ley orgánica del Congreso. Sí suena autoritario, antidemocrático, que ahora en Morena digan que la ley que ellos mismos aprobaron, derivada de la Constitución en la que participaron, ya no les alcanza, y que ven políticamente adecuado modificarla, que era lo que criticaban a sus adversarios para poder seguir ejerciendo el poder”, expresó el académico.

Un punto similar manifestó Crespo.

“Todos los partidos, al final de cuentas, por más que digan que son excepcionales, distintos, democráticos, cuando pasan al poder les estorba la democracia. Cuando están en la oposición impulsan la democracia porque les beneficia, pero ya desde el poder dicen: me está estorbando”

EN VÍSPERAS DEL TERCER PERIODO

En septiembre inicia el tercer periodo de sesiones del Congreso capitalino y antes de ello se debe determinar el cambio de la presidencia tanto de la Mesa Directiva como de la Junta de Coordinación Política (Jucopo). 

Los argumentos de los morenistas son que no es posible que el partido que tiene una mayoría clara  (34 diputados y el partido más cercano, que es el PAN, tiene 11) no pueda encabezar alguno de los máximos órganos de autoridad en el Congreso. Morena ya encabezó la Jucopo y en la actualidad tiene la presidencia de la Mesa Directiva. Y aunque el PAN tendría derecho a ocupar esa instancia, los integrantes no están de acuerdo pues acusan a Mauricio Tabe de entorpecer los trabajos legislativos. Mucho menos están de acuerdo en que un partido que tenga 6 o menos diputaciones ocupe esos cargos. 

NO PUEDE SER RETROACTIVO

Daniel Márquez recordó que aun cuando insistieran en modificar la Constitución, no podría ser retroactiva y beneficiar a la actual legislatura.

“Si bien es cierto que el artículo 69 permite la reforma a la Constitución, también lo es que tiene un ‘candado’, porque prescribe en el numeral 3 que dice que las iniciativas de reforma o adición podrán ser votadas a partir del siguiente periodo en el que se presentaron. Lo que significa que no aplicarían en este periodo”, explicó.

Para el investigador de Jurídicas de la UNAM, el debate de fondo es cuál es el compromiso con la constitucionalidad de parte de las personas que acceden al poder. Se trata de una contradicción histórica.

“Qué ética pública o qué principio democrático aceptaría un cambio a una Constitución para que un grupo político de manera egoísta detente el poder. Lo anterior sería contradictorio con los principios de la propia Constitución, en particular la idea de ‘defensa del Estado Democrático’ contenido en el artículo 3, numeral 2, de la Constitución Política de la Ciudad de México”, subrayó.

Citó que incluso Morena plasmó en su plataforma electoral 2018 críticas al exceso de reformas y modificaciones legales en el país.

“México ha padecido un exceso de modificaciones constitucionales, legales y reglamentarias pero la parte medular de los problemas nacionales no deriva de la falta de leyes ni de su ineficiencia, sino de la ausencia de voluntad para cumplirlas o bien de su utilización discrecional, facciosa, arbitraria y corrupta”, decía el documento morenista.

Pero ya en el poder se advierten distintos cambios del partido a diversas leyes, por lo que el académico planteó la pregunta de si los 30 millones de votantes que apoyaron a Morena realmente deseaban los cambios a la Constitución y a las leyes que impulsa ese partido.

“¿Si Morena cambia las leyes está incumpliendo la promesa que le hizo a sus electores? ¿Existe algún tipo de responsabilidad por ese incumplimiento? Como puede advertir, la cuestión no es la de un simple cambio legal o constitucional, sino sobre el valor político-jurídico de las plataformas electorales y su exigibilidad”, agregó.

EL MISMO CUENTO DE SIEMPRE

Por su parte Crespo vio que la modificación de leyes es un modo de actuar de Morena, y que a nivel federal también ocurre como se ve con el Instituto Nacional Electoral, cuyo marco legal ha sido promovido en su mayoría por la izquierda, pero ahora Morena quiere desbaratarlo.

“Vemos el mismo cuento de siempre, llegan los partidos con siglas distintas, engañan a millones diciendo que son diferentes aunque sean las mismas personas. Son personas que estaban antes en el PRI, el PAN o el partido que sea, y aunque vayan por unas siglas distintas, se van a comportar igual que antes. Ellos (los integrantes de Morena) decían que eran un partido distinto con diferente moral, así lo decía López Obrador, una diferente moral. No. Son lo mismo, no importa que cambien mil veces las siglas, a la mera hora desde el poder les estorba la democracia y pueden utilizar su poder para desmantelar la democracia. Tanto como sea posible lo hacen”, concluyó.

(Sharira Abundez)