CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota)- A diferencia de las actuales administraciones delegacionales, las futuras Alcaldías de la Ciudad de México gozarán de autonomía presupuestal, para disponer libremente de los recursos públicos que les asigne cada año la Secretaría de Finanzas del Gobierno capitalino.
El único candado que tendrán en el manejo de su presupuesto, es la obligación de destinar el 22 por ciento de su gasto anual a proyectos de inversión en infraestructura, equipamiento urbano y servicios públicos en todas sus respectivas colonias, barrios y pueblos originarios.
Así quedó establecido en el artículo 26 del dictamen de Decreto de la primera Constitución de la Ciudad, relacionado con el tema de la Hacienda Pública, el cual forma parte del capítulo de Principios Generales de la Carta Magna.
En dicho capítulo, aprobado este martes en sesión del Pleno de la Asamblea Constituyente, se precisa que los recursos públicos asignados a las Alcaldías estarán sujetos a las previsiones de ingresos de la Hacienda Pública de la Ciudad de México, y que el proyecto de presupuesto que soliciten a Finanzas deberá ser avalado previamente por sus respectivos Concejales.
También se indica que para la asignación del gasto público de cada Alcaldía se considerará su población resiente y flotante; población en situación de pobreza; extensión territorial; inversión en infraestructura, servicios públicos y equipamiento urbano, y áreas verdes y suelo de conservación que tenga cada demarcación.
En el ejercicio de sus presupuestos, señala el artículo 26, las Alcaldías tendrán la facultad de administrar y ejercer con autonomía los recursos públicos que les sean asignados, con base en calendarios que elaborarán y programarán cada una de ellas.
“Con esto se gana muchísimo porque si bien la Constitución ya establece la autonomía para las Alcaldías, es muy importante que se refleje en la parte presupuestal, programática, administrativa, es decir, en términos muy concretos, que las Alcaldías tenga su propia chequera, y eso es lo que plantea este artículo”, explicó en entrevista la legisladora panista, Gabriela Cuevas, quien preside la Comisión de Alcaldías, en la Asamblea Constituyente.
”Yo diría que se logra algo positivo porque las Alcaldías van a manejar su propio presupuesto, van a tener en muchos aspectos de la administración la posibilidad de tomar sus decisiones, se rompe la centralización excesiva”, expuso por su parte, también en entrevista, el morenista Bernardo Bátiz.
La discusión y aprobación del artículo 26 de la futura Constitución de la Ciudad de México se prolongó por más de 5 horas, debido a que constituyentes de los diferentes grupos parlamentarios hicieron diversas reservas para matizar términos y redacción de algunos párrafos de dicha disposición.
En ese artículo quedó asentada como Principio General de la primera Carta Magna de la Ciudad la contribución que deberán hacer los desarrolladores inmobiliarios, a partir de mejoras en la infreaestructura urbana, pero el párrafo que contiene dicha disposición remite directamente al artículo 122 constitucional, sin incluir el término plusvalía que generó polémica en días pasados.
En general, el referido artículo establece los principios para el manejo de los ingresos, egresos y recaudaciones de la administración pública capitalina.
En la sesión de este martes, el Pleno del Constituyente también aprobó el artículo 73, donde se establece la relación que tendrá la Ciudad de México con la Federación, a partir de su condición de Capital del País y sede de los poderes de la Unión.
mlr