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Confirman que distribuyen carne de caballo en CDMX

Encontraron muestras de carne de caballo etiquetadas como carne de res en mercados, carnicerías, y puntos de venta informales o “tianguis” en CDMX

Escrito en METRÓPOLI el

Aunque el consumo de carne de caballo en México no es muy común, el país representa el segundo mayor productor de carne equina para consumo humano, y esta actividad es destinada a la exportación para países como Rusia, Vietnam y Bélgica.

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La Secretaria de Economía de México informó en 2015 que se exportaron casi 3.000 toneladas de carne de caballo, lo que significa ingresos por casi $9 millones de dólares.

De acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y publicado por la Humane Society International, se encontraron muestras de carne de caballo etiquetadas como carne de res en mercados, carnicerías, y puntos de venta informales o “tianguis” de la Ciudad de México.

Otro dato interesante que arrojó dicho estudio fue que se encontraron altos niveles de clembuterol, medicamento veterinario regularmente administrado en caballos, en muestras crudas de carne.

Según las encuestas realizadas a los vendedores durante el estudio, la mayoría afirma que no estaban enterados de que en realidad distribuían carne de caballo.

Por su parte, en conferencia de prensa, el secretario de Salud local Armando Ahued dijo que “no es un problema serio, ni tan grave” la carne de caballo “no hace daño a la salud de la población”.

“El consumo de carne de caballo más que ser un problema de salud pública es un engañó a la gente, derivado a que el kilo de carne de cabello vale 75 pesos y la carne de res 150 peso el kilo... En este caso Sagarpa y Cofepris la producción de carne de caballo no está regulada para consumo humano, de tal manera que igual que la de puerco y res nutrimentalmente es buena sin embargo no está autorizada para consumo humano”, explicó.

Por último, el funcionario exhortó a los capitalinos a comprar productos cárnicos en establecimientos debidamente regulados, donde la mercancía esté etiquetada y puedan revisar fecha de caducidad, además de asegurarse que la carne esté “roja o rosita” en lugar de oscura. 

PMRS