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Con nervios y entusiasmo, acuden visitantes a Feria del libro en el Zócalo

La Feria del libro de la CDMX regresa después de la cancelación de la edición pasada por el covid-19

Escrito en METRÓPOLI el

Jorge Padilla no oculta su emoción por poder regresar a la Feria Internacional del Libro en el Zócalo capitalino, luego de que el año pasado no se realizó, debido a la emergencia sanitaria causada por la covid19.

“Estamos emocionados porque se reanudan actividades después de esta horrible pandemia. Cada año, donde se haga siempre me gusta ir, me gusta ir a todos los stands, leo de todo y llevo comprados 4 libros en 20 minutos”, presume a La Silla Rota.

Padilla acude con su cubrebocas oscuro. Él, como todos los visitantes, entró por la parte que está frente a Palacio Nacional, donde una mujer pone gel en las manos a los visitantes, aunque nadie toma la temperatura. Mientras es entrevistado, mueve nerviosamente una bolsa de papel con los ejemplares que compró.

Reconoce que persisten los nervios por la pandemia, aunque le da algo de tranquilidad que una parte de la gente está vacunada y las muertes e infecciones van a la baja.

“Sin embargo como en todos lados, cuando vas a trabajar, es un riesgo, lo mejor es evitarlo y a diferencia de otros años, no hay tanta gente y es al aire libre, entonces con que tengamos las medidas sanitarias necesarias, la careta, el gel y el cubrebocas y evitar estar tan reunidos en los stands, es más que suficiente”.

AUTOR DE ENSAYO DE LA CEGUERA Y LA PESTE

Aunque observa que la gente mantiene sus cuidados, también admite que está “la espinita” de que le de la covid, como ya le ocurrió en enero pasado, de manera leve y en donde se sanó fue en su casa.

“Ha cambiado la situación y lo ves en amigos o familiares. Meses atrás se enfermaban feo pero ahora no me ha tocado ningún pariente o amigo cercano, es señal de que vamos mejorando, pese a que salimos a trabajar todos”.

Lector de distintos géneros como filosofía, narrativas históricas o psicología, aclara que de la pandemia no le gustaría leer, aunque antes de marzo de 2020 leyó Ensayo de la ceguera, de José Saramago, y La peste, de Albert Camus. “El primero habla de una pandemia de ceguera, entonces están más o menos relacionados. Puedo llegar a compararlos con lo que ahora se está viviendo”, expresa.

(Foto: Marco Antonio Martínez)

Conforme avanzó la tarde llegaron más visitantes, algunos solos, otros en pareja, la mayoría con cubrebocas y alguno que otro no lo portaba, y se detenían a ver libros o acudían a los foros donde se presentan algunos autores o hay espectáculos.

(Foto: Marco Antonio Martínez)

Los stands del Fondo de Cultura Económica y La brigada para leer tenían filas de personas para ingresar, y en el interior del segundo el paso se dificultaba por quienes se quedaban en los pasillos a revisar los ejemplares en oferta.

Algo similar ocurría en el de la UNAM, donde entre los libreros las personas debían esperar para pasar o pedir permiso para ver otros libros o de plano para no sentirse apretujados y en riesgo. Pero en los stands de la orilla, frente a la Catedral, se registraba menos gente.

AÚN PESAN LOS CONTAGIOS

Cecilia es otra visitante dice que luego de la pandemia está muy bien la reapertura para comprar libros, conocer editoriales y autores.

Como Jorge, Cecilia, a quien se le nota su sonrisa pese al cubrebocas, reconoce que aún pesa la sombra de los contagios.

“Es complicado porque si bien existe aún bastante riesgo, también es al aire libre, está bien cuidado y el gobierno está haciendo un esfuerzo bastante grande y está controlado el acceso. Eso me da confianza para venir y comprar”, expone.

(Foto: Marco Antonio Martínez)

Sobre los temas que le atraen más para comprar ejemplares, son el feminismo, la historia y la política, pero está abierta a participar en la dinámica de Cita a ciegas con un libro, en el que compra uno que está envuelto en papel, y sólo hasta abrirlo sabrá cuál es.

REGOCIJO

Entre los vendedores había regocijo por el retorno de la Feria del libro al Zócalo. Logan Wayne, autor de novelas gráficas y dueño del stand de la editorial Perro Muerto, reconoce que extrañó a la feria en la Plaza mayor, porque no es lo mismo virtual, como se organizó el año pasado.

Recuerda que desde 2015 no ha faltado a las ferias, y el impacto del 2020 fue triste en materia económica. Explica que si bien de manera virtual hubo actividades, la venta se desplomó 90 por ciento. Por eso se alegra de regresar al Zócalo.

“Estamos muy contentos de que se esté reabriendo. Ya tenemos una vacuna y si bien hay que cuidarnos, está bien padre que estemos de este lado”, dice con una máscara de luchador y abajo una mascarilla, lo que le dificulta hablar, reconoce.

(Foto: Marco Antonio Martínez)

También considera que el regreso ha sido conforme a lo previsto y este viernes 8 de octubre  a partir de las 4pm la afluencia será mayor y el sábado es cuando se pone mejor.

LA FIESTA DE LA LECTURA

Una de las presencias constantes es la del creador del investigador Héctor Beloascarán Shayne, el  escritor Paco Ignacio Taibo II, quien desde hace años participa en la organización de la Feria.

Entrevistado por La Silla Rota, el director del Fondo de Cultura Económica considera, luego de quitarse su cubrebocas para contestar, que es la fiesta de la lectura, en la que se notan los descuentos y ofertas de libros.

“La gente no puede salir diciendo que el dinero impidió que comprara un libro, esta batalla ya la ganamos. Vénganse al zócalo, está empezando”, invita a quienes aún no fueron este viernes.

(Foto: Marco Antonio Martínez)

Sobre la pandemia y el miedo que todavía pueda causar estar entre los cientos o miles de visitantes, expresa que al miedo se le gana con la participación.

La feria concluirá el 17 de octubre.

aemz