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Con las medidas de prevención, este 14 de febrero los abrazos sí son necesarios

Los abrazos liberan sustancias en el cerebro como la oxitocina, la dopamina y serotonina, las cuales emiten sensaciones de relajación y felicidad

Escrito en METRÓPOLI el

Ya es 14 de febrero, día del amor y la amistad y aunque no lo creas abrazar a alguien es tan necesario como dormir, comer e hidratarse según Alicia Castillo Martínez, profesora de Neuroanatomía Funcional de la Facultad de Medicina (FM) de la Universidad Nacional Autónoma de México, (UNAM).

“Abrazarse es vida. Así como se mueren las neuronas que ‘no se tocan’, los seres humanos sin contacto afectivo tienen un riesgo más alto no sólo de padecer afecciones sino incluso de morir, aunque algunos enfermos que son abordados (afectivamente) se recuperan más rápido”, explicó en la Gaceta UNAM.
 

A su decir, la pandemia por covid-19 dejó un “vacío de contacto” que resultaría benéfico cubrir con las personas que conocemos y están cerca de nosotros pero con las medidas de protección adecuadas.

 

Foto Ilustrativa: Cuartoscuro

Aunque aún estamos en emergencia sanitaria, se recomienda procurar este acercamiento porque ayuda a secretar hormonas funcionales como la vasopresina (más en los hombres) y la oxitocina (más en mujeres), las cuales se asocian a “un estado de relajación y a poder crear vínculos”.

Un abrazo puede ayudar a “regresar a la estabilidad” aunque no resuelva un problema, subrayó Castillo Martínez. Detalló que el abrazo del otro contribuye a reducir la preocupación y el miedo para activarse en la resolución de problemas. Incluso, dijo, puede ser un elemento que apoye nuestra creatividad.

Con respecto a los abrazos virtuales no tiene remotamente el afecto que conserva el abrazo físico.

“Hasta ahora, no hay nada en el mundo virtual que nos dé los beneficios del abrazo físico”, puntualizó.

¿QUÉ PASA SI NO EXISTE CONTACTO MEDIANTE LOS ABRAZOS?

La académica precisó que una persona que no es abrazada lo suficiente en una edad pequeña, hay alteraciones en un nivel neurofisiológico (en los sistemas dopaminérgicos, incluido el de recompensa), los cuales causan un mal funcionamiento psicosocial y afectivo, esto impide “generar vínculos sanos” en la vida adulta.

Además, la ausencia de este contacto afectivo causa cambios metabólicos y del comportamiento. El abrazo es pieza fundamental en el desarrollo biológico, social y psicológico.

En tanto, el privarse de los abrazos puede afectar la síntesis de “los factores de crecimiento”, enzimas que si faltan, se alteran muchas rutas metabólicas que causan, por ejemplo, “fallas en la memoria”.

 

Foto Ilustrativa: Cuartoscuro

También, señaló que a diferencia de los niños que han estado en mayor contacto con sus madres, los niños en condiciones de crecimiento y de escasos recursos, “hay una diferencia en su capacidad de retención”.

En este sentido, los niños que reciben pocos abrazos, en su vida adulta también presentan hiperactividad motora.

“Les cuesta trabajo controlar sus propios movimientos”, precisó Castillo Martínez.

La académica sostuvo que el contacto afectivo de familiares, amigos o de la persona amada apoya o facilita de manera indirecta, la regeneración de nuestras células, además, en los adultos hay una relación directa entre la proporción del abrazo y tres variables psicológicas para una buena vida: sentirse aceptados, amados y reconocidos.

¿QUÉ PRODUCEN LOS ABRAZOS CON LA PAREJA AMADA?

Los abrazos activan el sistema de recompensa que libera dopamina. La especialista explicó que cuando abrazamos a la persona amada, se activan neurológicamente tres partes: la afectiva, la del deseo y la de atracción. Por eso, cuando se abraza a la pareja se activan muchos circuitos neuronales relacionados con la afectividad, la admiración y el deseo por la pareja.

“Es como si el cerebro se encendiera”, sentenció.

 

Foto Ilustrativa: Cuartoscuro

CUANDO LAS AMISTADES NOS ABRAZAN, ESTO SE LIBERA EN EL CUERPO

Por otro lado, las amistades que acompañan en la vida diaria a las personas, también traen beneficios, los cuales inician en el cerebro. Herminia Pasantes Ordóñez, investigadora emérita del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, detalló que la amistad echa a andar un circuito que se relaciona con una molécula llamada oxitocina que se libera en el cerebro y esta sustancia se relaciona con el apego, la confianza y la fidelidad.

En este sentido, la oxitocina se libera cuando un amigo nos escucha y no dice palabras cariñosas que nos reconfortan, es decir, cuando hay cariño y reciprocidad, mencionó.

Foto Ilustrativa: Cuartoscuro

También surge cuando se da un abrazo o se toma de la mano o se da una caricia que no necesariamente se relaciona con el sexo, sino con la empatía de la amistad.

Al mantener una plática con un amigo o amiga, el cerebro libera oxitocina, que contrarresta el malestar cuando una persona está en una situación problemática o de estrés. Por eso, “buscamos a esa persona en quien confiamos para sentirnos mejor”.

Sin embargo, también existen otras sustancias en el cerebro que surgen a través de la amistad como son:

  • Dopamina: se encarga de transmitir sensaciones placenteras y de relajación
  • Serotonina: conocida como la hormona de la felicidad
“Un amigo o amiga te escucha, te entiende y te alienta, así como también te da un abrazo, palmadas en la espalda, o un beso y así logramos liberar la oxitocina”, concluyó.
 

14 DE FEBRERO, REACTIVACIÓN ECONÓMICA Y ACTIVACION DE IDEAS

A propósito de la celebración del 14 de febrero, día en que se celebra al amor y la amistad, Verónica Montes de Oca Zavala, socióloga y demógrafa del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), expresó que el covid-19 atacó y rompió las relaciones sociales y los vínculos físicos afectivos de los seres humanos como los abrazos y las visitas a alguien, incluso, para dar la mano, se reflexiona antes de hacerlo por temor a enfermarnos.

“Hemos perdido esa empatía y sensibilidad por los demás, porque concentramos toda nuestra energía en la no enfermedad, ni siquiera en la salud, nos hallamos en la perspectiva de la supervivencia”, subrayó.

Foto Ilustrativa: Cuartoscuro

La socióloga de la UNAM recordó que aun cuando este 14 de febrero se espera la reactivación económica, puede ser una oportunidad de paz con otros seres humanos.

“yo quisiera activar las ideas, las reflexiones y pensar que esta jornada puede ser una jornada de cultura de paz, de amor con la naturaleza y con otros seres humanos”, puntualizó.

BV