Hace 32 años, la noche del 18 de septiembre de 1985, surgió Luis Ramón “Monchito”, quien se presumía había pasado la noche en la vecindad del centro, ubicada en La Merced y propiedad de su abuelo.
Según la historia se presumió que días más tarde quedaría enterrado bajo los escombros del terremoto.
El caso del niño y el abuelo sepultado captó la atención de la prensa nacional e internacional el 4 de octubre y comenzaron a darle difusión, lo que hizo que muchos de los mexicanos estuvieran al tanto del caso.
“Fue precisamente la ausencia de moscas y de olor a muerto lo que llamó la atención en la casa de Venustiano, 148” contó el argentino Carlos Marbran, quien trabajó como voluntario durante varios días como intérprete con los rescatistas italianos y luego siguió por su cuenta.
"No teníamos certeza de la vida y no teníamos certeza de la muerte. Para la certeza de la muerte harían falta datos tales como olor a moscas, que no hubo en ningún momento. Ahora tenemos la certeza de la vida, pero el problema es que no sabemos si llegaremos a tiempo", relató Marbrán.
Tras varios días de que el edificio se derrumbó y de una búsqueda implacable entre los escombros, cuerpos de rescatistas aseguraron oír golpes desde el fondo de los escombros y creyeron que se trataba de "Monchito" que estaba vivo.
Equipos de rescates italianos, israelíes y de la Marina mexicana dictaminaron que allí no había vida, posteriormente llegaron jóvenes de la sección 5 del Voluntariado Nacional que creyeron detectar signos de vida, y durante una semana siguieron con las labores de búsqueda con la esperanza de rescatar una vida, la última.
“Si eres un adulto da un golpe, si eres un niño golpea dos veces”; se escuchaba decir a los rescatistas quienes quedaron perplejos al escuchar 2 golpes.
La esperanza de los padres del pequeño se reavivó al creer que su hijo podía estar vivo.
El presidente Miguel de la Madrid dio órdenes estrictas de que no cesara la búsqueda de Monchito y la sociedad mexicana encontró una noticia de esperanza y fe tras aquél doloroso terremoto que se llevó la vida de miles de personas en unos cuantos segundos.
Se hicieron las maniobras que se creyeron pertinentes, siempre pensando en mantener con vida al niño, pero Monchito nunca apareció.
Recordemos que la búsqueda terminó el 11 de octubre y con ella se difuminaron las esperanzas de la familia, de los amigos, de los vecinos y de la sociedad.
Esta historia resurgió tras 32 años del suceso, el diario El País, el pequeño Luis Ramón nunca estuvo vivo; y si lo estuvo, murió al instante de ocurrida la tragedia
Un psiquiatra de la época calificó el caso como un “fenómeno de histeria colectiva”, como un golpe psicológico.
Pero el caso volvió a tomar fuerza porque en algunas redes sociales circula la versión de que el caso de “Frida Sofía” es similar al de Monchito. Sin embargo, la esperanza sigue ahí y muchos de los mexicanos que siguen el caso puntualmente esperan que la niña sea rescatada con vida pese a que no existe información acerca de ella y tampoco de sus familiares.
Frida Sofía tienes a todo un país entero mandándote buenas vibras. Resiste por favor. Todos te queremos ver bien ?? #Rebsamen— acuarela (@yoacuarela) 21 de septiembre de 2017
auc