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Comerciantes, los otros damnificados

Se trata de centenares de empleados y propietarios de restaurantes y negocios diversos en un sector de la colonia Hipódromo Condesa

Escrito en METRÓPOLI el

CIUDAD DE MÉXICO.- No perdieron a seres queridos, no perdieron su vivienda ni su patrimonio, pero han perdido clientes y ventas, y con ello el sustento diario.

Se trata de centenares de empleados y propietarios de restaurantes y negocios diversos en un sector de la colonia Hipódromo Condesa, principalmente en las inmediaciones de las avenidas Amsterdam y Álvaro Obregón, las cuales resultaron severamente afectadas tras los sismos del 19 de septiembre pasado.

Sigue aquí la cobertura del sismo de 7.1 grados 

Caminar entre semana por calles como Cacahuamilpa, Huichapan, Popocatépetl y la propia Amsterdam, es como estar en una zona abandonada, vacía y silenciosa.

Al paso hay decenas de inmuebles acordonados con cintas, calles totalmente cerradas a la circulación vial y peatonal.

Esas cintas no nada más restringen el paso, también se encargan de recordar a los transeúntes o visitantes que se trata de áreas de peligro y quizás es ese el factor más importante por el que la gente ha dejado de ir desde hace un mes a los negocios de la zona.

El restaurante Boulangerie 41, apoyó con comida los primeros días después del temblor, aunque debido a la ruptura de sus tinacos no podían abrir baños, sólo preparaban alimentos para brigadistas y fuerzas federales.

"Ya estamos funcionando al cien, pero yo creo que la gente está asustada, les da miedo venir a la Condesa, ven todo cerrado, Álvaro Obregón está atrás, Amsterdam también está cerrado, Sonora, este edificio de enfrente, y se espanta la gente por todo lo que pasó aquí cerca. En fin, de semana nos ha afectado más, antes eran días de locura, estaba lleno el restaurante, llegábamos a tener 250 personas y ahora hemos tenido 50 personas en sábado.

"Pedimos que vengan a comer en los restaurantes de la Condesa, la Condesa se siente triste, se siente desolada, mucha gente se está yendo, ya no tenemos las visitas de antes, pido que regresen a la Condesa", solicitó Susana San Juan, chef de Boulangerie 41.

A unos metros, el edificio de Sonora 149 -frente al Parque México- está muy dañado y podría colapsar, por lo que el tramo de esa avenida entre Amsterdam y México está totalmente cerrado, eso comprende unos 15 negocios.

Los empresarios y comerciantes desconocen cuándo regresará todo a la normalidad pues la autoridad no les ha dicho si derribarán edificios de las zonas acordonadas, ni cuándo abrirán las áreas restringidas.


El restaurante Ardente, también ha tenido una baja en sus ventas de entre 40 y 50 por ciento.

Su gerente administrativo Francesco Cianci Vite, informó que han tenido que dar atención psicológica y emocional a sus empleados para que éstos la transmitan a los clientes y poco a poco reactivar el movimiento comercial de la zona.

El edificio de Amsterdam 113, que está a dos predios de dónde colapsó una torre de departamentos, no tiene daños severos y es totalmente habitable, pero sólo 5 de sus 10 departamentos están ocupados y el negocio de la planta baja, Blanco Interior Estudio, ha resentido la soledad de la zona.

"La renta de los locales comerciales aquí es altísima y no sé si el negocio lo siga generando con la fuga de personas que hubo en la colonia, han bajado las ventas en 90 por ciento, mucho tiempo estuvo cerrado y tomado por el Ejército, apenas pudimos entrar, la situación del negocio es malísima por ahora", lamentó Armando Uriza, propietario de Blanco Interior Estudio.