Main logo

Colonia de Ecatepec lleva un mes sin policías

El pasado 30 de mayo la delincuencia organizada mató al cuadrante completo perteneciente a la colonia Ejidos de San Cristóbal en Ecatepec

Escrito en METRÓPOLI el

El pasado 30 de mayo mataron a balazos a los cinco policías pertenecientes al cuadrante de la colonia Ejidos de San Cristóbal en Ecatepec y desde entonces no hay patrullajes.

Los relevos de estos policías no llegaron puesto que no hay elementos suficientes. En Ecatepec, uno de los municipios más peligrosos del país, hay dos mil 159 policías divididos en 70 cuadrantes; el pasado 30 de mayo la delincuencia organizada terminó con un cuadrante completo.

“Se dan cuenta que no hay elementos de seguridad pública; por eso se dedican a delinquir ahí… los asaltantes están descaradamente a todas horas”, explica Omar, un policía que trabaja cerca de la zona.

Según relata Omar, un grupo de hombres llegó a la primaria Venustiano Carranza el jueves pasado. “O sus niños o el vehículo”, amagaron a la maestra. La mujer tuvo que entregar su coche en medio de un ensayo para el festival del fin de cursos.

“Nos mandan al matadero”

Ejidos de San Cristóbal es una de las 23 colonias de donde se reciben más llamados ciudadanos para reportar homicidios, heridos por arma de fuego y violaciones. Según reveló un informe del C5 presentado a finales del año pasado.

El número de elementos policiacos, uno por cada 777 habitantes, es sólo una de las muchas razones por las que los policías municipales están tan vulnerables. 

“Lo mandan a uno al matadero”, agrega Mario, otro policía con un par de décadas de experiencia. Denuncia que el equipo que les proveen está caduco y eso los pone en desventaja con los criminales, quienes “no traen cacahuates”.

Tras el incidente todos saben lo que pasará si algún día se encuentran en la misma situación. Joel estaba de guardia en otro cuadrante ese día y escuchó por el radio los llamados de auxilio de sus compañeros, pero no pudo moverse porque esa fue la orden de los jefes.

Los tres policías cuentan todo esto vestidos de civiles. A pesar de que es fin de semana llevan traje y el cabello engominado. Junto con 11 policías más, utilizan los sábados para estudiar Derecho. Lo que comenzó como una obligación para cumplir con las reformas al sistema Penal, se ha convertido en un proyecto para transformar sus vidas: en un mes más, policías de 40, 50 y el más grande, de 73 años, se graduarán de su primera y única licenciatura.

De los 37 policías que empezaron la carrera, terminarán 13. Cuando el Gobierno les quitó la beca fueron pocos los que decidieron seguir.

Estigma y acoso

Aunque el patio de la Universidad parece un lugar seguro para hablar, ellos no dejan de voltear a ver a los alrededores. Son siete policías a los que les interesa “contar su versión” de lo que pasa en sus calles. Dicen estar hartos del estigma, “de que en la radio y la televisión nos ridiculicen”.

“Que somos corruptos, que somos rateros, que somos asesinos; tenemos todo, sí, pero dentro de eso somos víctimas del mismo sistema”, añade Fabián. Después afirma que las autoridades los utilizan de chivo expiatorio cuando las cosas salen mal porque “la ciudadanía no le exige al gobierno, le exige al elemento”.

Para Bertha, la única mujer presente, las cosas son el doble de complicadas cuando eres mujer. Además de los retos que sus compañeros tienen, ella pelea contra el acoso sexual dentro de la corporación, contra la falta de credibilidad en sus capacidades y contra los peligros que conlleva ser mujer en el Estado de México.

En una ocasión le tocó buscar a una adolescente que desapareció tras escaparse de la secundaria. A partir de ese día le dijo a su hija que si quiere irse de pinta tiene permiso, con la condición de que siempre le diga dónde está.

Los días más duros son precisamente cuando el patrullaje es con alguna madre desesperada a bordo. Llega una hora en la que tiene que decirle que su turno acaba y debe volver a casa; incluso ella tiene hijas que la esperan.

Con información de Chilango

fmma