NEZAHUALCÓYOTL.- Una patrulla municipal impidió que un grupo de personas asesinaran a un civil que lo tenían amenazado con una pistola calibre 45 milímetros; los oficiales ordenaron al sujeto que tirara el arma, pero este disparó contra la patrulla.
Una de las balas impactó en la unidad V 133, por lo que uno de los oficiales accionó su arma de cargo para abatir al agresor.
Esta escena ocurrió a las 21:30 horas del martes 4 de agosto, pero hasta este miércoles se supo del hecho, luego de que la misma policía de Nezahualcóyotl puso a disposición a los dos oficiales de la patrulla V 133 para deslindar responsabilidades.
Los policías Edgar Armando e Issac, quedaron bajo responsabilidad del Ministerio Público que inició una carpeta de investigación sobre los hechos.
Sobre el presunto agresor abatido sólo se sabe que respondía al nombre de Juan y quién tenía una arma que accionó contra los oficiales.
Asimismo, la policía de Nezahualcóyotl puso a disposición del Ministerio Público a Paulina, de 27 años de edad y a Fernando José, cuya edad no se dio a conocer, por su presunta participación en la agresión a los policías de la patrulla V 133.
Todo ocurrió en la avenida 8 esquina con Calle Diaz Ordaz, colonia Manantiales, lugar en el cual se encuentra un arma de fuego tipo escuadra, aparentemente calibre .45.
Asimismo, se levantaron siete elementos balísticos, y ahí también quedó un vehículo marca Volkswagen tipo Bora color gris , con placas de circulación NJJ4360 del Estado de México, el cual presenta un impacto de arma de fuego en la calavera lado izquierdo y una patrulla oficial de la Secretaria de Seguridad Ciudadana de Nezahualcóyotl, con económico V-133 que también presenta un impacto de arma de fuego en la puerta delantera del lado derecho.
Sobre la presunta víctima que supuestamente querían ejecutar no se proporcionaron datos, pero será el Ministerio Público de Nezahualcóyotl que deslinde responsabilidades.
Hace una semana también un policía de Ecatepec asesinó al hijo de un carnicero del mercado Río de Luz, cuando se llevaban detenido a su padre.
El policía alegó legítima defensa pero las pruebas periciales comprobó que el hijo del carnicero era inocente y nunca le arrebató el arma a uno de los oficiales de Ecatepec.
(Sharira Abundez)