El lunes pasado la Ciudad de México amaneció con la peor calidad de aire desde hace 14 años y desde ese momento se han establecido algunas medidas improvisadas como la ausencia de sanciones y luego imposición de multas a quienes no siguieran la norma de restricción en la circulación de vehículos; así como los anuncios tardíos sobre la gratuidad del metro y metrobús.
Ante esta situación los capitalinos, además de respirar ozono, han tenido que ingeniárselas para sobrellevar de la mejor manera la contingencia ambiental.
Metro gratis
El jefe de Gobierno de la capital, Miguel Ángel Mancera anunció que el sistema de transporte público sería gratuito para todos los ciudadanos. El problema es que lo hizo cerca del medio día del lunes, el primer día de la contingencia. Para ese entonces, los que ya habían ido a trabajar en coche regresarían de la misma forma. La intención, dicen, fue buena, pero poco práctica.
Circula o no circula
El anuncio oficial sobre si tu coche está en la lista de autos que no podrán circular fue apresurado. La Comisión Ambiental de la Megalópolis envía un comunicado con las restricciones a las 20:00 horas del día anterior. Ahí se mencionan las terminaciones de matrícula que deberán permanecer encerrados ese día independientemente de los hologramas y otras limitaciones. El horario generalmente es de cinco de la mañana a 10 de la noche. El gráfico con la información da la vuelta por las redes sociales y se vuelve una tendencia en la capital.
Las multas
Durante los dos primeros días de contingencia se aplicó de manera más restrictiva el programa Hoy No Circula, de manera que los coches con determinadas terminaciones no podían salir a la calle sin importar la pegatina que los exime de las sanciones un día normal. Con la contaminación no habría las excepciones que normalmente se aplican para los autos que contaminan menos. La idea era que hubiera menos automóviles circulando por la capital, ya que el 46% de todos los contaminantes proviene del transporte.
El problema es que no se aplicarían sanciones a quienes no hicieran caso a la norma. En medio de la crisis ambiental más grave desde hace 14 años, las medidas más urgentes se estaban dando por recomendación.
"La idea era sensibilizar los primeros días a la ciudadanía", alegan desde la Policía capitalina. Pero mientras el Gobierno del DF aseguraba que no iba a multar a quienes circularan como un día normal, la titular de Medio Ambiente, Tanya Müeller, anunció que las patrullas de su dependencia sí multarían a quienes no respetaran la restricción vehicular.
Los ecoguardas eran los únicos que podían sancionar. Y lo harían bajo las normas del Reglamento de Tránsito, que dependen de la Policía de la Ciudad de México, que a su vez no iba a multar. Confusión total.
Todo ha cambiado este jueves. Mancera reconoció que tendrían que imponer una norma con sanciones porque si no, no habría garantías.
Con información de El País
nm