Las entradas a la delegación Xochimilco están cerradas por la cantidad de personas que han ido a traer vivires a los damnificados por el sismo.
Desde la entrada de Vaqueritos, hasta el centro de Xochimilco, el pueblo Santa Cruz y San Gregorio están llenos de brigadistas que vienen a remover escombros y traer ayuda humanitaria.
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Cerca de mil personas ajenas a la zona vinieron a la delegación con botellas de agua, tortas, pan, medicamentos, artículos de higiene personal para las personas afectadas.
Sin embargo por la saturación de las calles ha sido imposible que los artículos lleguen hasta el centro de San Gregorio donde se han registrado más afectaciones.
Se han instalados centros de acopio en medio de las avenidas, como en la carretera que va de Santa Cruz a San Gregorio, lo que imposibilita el libre tránsito de los autos para llegar al centro.
"Los brigadistas son los que hacen el tráfico, no conocen la zona" asegura una vecina de San Gregorio que se quedó en la carretera porque el transporte donde viajaba ya no pudo avanzar.
Personal médico ha tenido que ser transportado en motocicletas propiedad de los habitantes de la zona para facilitar su acceso.
Casas particulares han habilitado sus casas como centros de acopio, pero los víveres han sido repartidos entre los mismos brigadistas que prestan servicios de apoyo para remover escombros.
No se detectan personas lesionadas por causa del sismo, de acuerdo con personal médico que está prestando su apoyo en los centros de acopio. Tampoco hay gente atrapada dentro de los inmuebles que cayeron.