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Buscan a Mariana; podría ser un caso de trata

Mariana desapareció en marzo. Su madre piensa que está retenida en contra de su voluntad y sufre de abusos físicos.

Escrito en METRÓPOLI el

A Mariana no se le ve desde el 5 de marzo de este año. Su madre, Cecilia Guillén Belmod cree que su hija podría estar en peligro por ser víctima de algún delito o necesite servicios médicos de emergencia. 

La última vez que la vieron se encontraba en la colonia Morelos, en el Centro Histórico, su salud estaba muy deteriorada. Temen por su seguridad. 

Mariana Mercado Guillén es su nombre completo. Tiene 27 años y es conocida por sus amigos como una joven que le gustan las fiestas, es carismática y alegre. 

Físicamente es delgada y mide 1.52 metros. Un rasgo que la caracteriza es un tatuaje que le cubre el hombro hasta llegar al su brazo derecho; es en la imagen de una serpiente prehispánica. 

Mariana estudió para convertirse en locutora de radio, pero sentía que las cosas no le salían bien. Estaba deprimida porque tenía una mala racha emocional, pero a pesar de su ánimo consiguió trabajo en un Call Center en noviembre de 2016.

Por aquel tiempo, un hombre llamado Eduardo le ofreció trabajar con él en una productora musical, según le contó Mariana a su madre. Su comportamiento comenzó a cambiar desde que empezó ese trabajo. 

Supuestamente la productora estaba cerca de Tlatelolco, pero su madre comenzó a inquietarse porque ella viajaba mucho a Cuernavaca y a otros estados. En su trabajo también tenía que publicidad, hacía escaletas, representaba artistas musicales. Para su madre las actividades no estaban claras. 


 

En ocasiones Mariana telefoneaba a Cecilia desde un celular o teléfonos públicos. Las llamadas eran cortas y a escondidas, pero su madre no sabía de qué se ocultaba. “Mami, te estoy llamando a escondidas”. “¿Mamá, cómo va el asunto de mi hermano?”. “Mamá, cuando pueda te deposito”. “Te quiero ver, te extraño” o “Tengo que colgar ya”, eran algunas de las respuestas recurrentes de Mariana. 

Durante el siguiente mes, en diciembre de 2016, Mariana sólo visitó la casa de su madre una vez. Su complexión era mucho más delgada de lo normal, parecía que su ropa era talla doble cero. 

Después de esa visita, su madre le rogó que se quedara, pero su hija se negó con la excusa de que tenía que volver al trabajo. Se volvieron a comunicar hasta marzo, cuando Mariana dijo que se había ido a Tlaxcala y supuestamente trabaja en un local de tatuajes, donde hacía la limpieza. 

Esa fue la última vez que hablaron, ya no contesta mensajes, ni publica en sus redes sociales. Cecilia interpuso una denuncia por desaparición a principios de junio. 

A mediados de julio, Eduardo, quien había metido a la joven a trabajar a la productora musical contó a su madre que la había visto en la calle de Peralvillo, colonia Morelos. 

Sin éxito amigos de Mariana y su madre intentaron buscarla por la zona. Todo parece indicar que ella está en la Ciudad de México, pero que su salud está muy deteriorada. Sus conocidos desconocen si sufre violencia o está retenida en contra de su voluntad.