"México, México, México", gritan brigadistas y voluntarios en un momento de respiro para darse ánimos durante las labores de rescate y remoción de escombros en lo que fue el edificio que albergó una fábrica de textiles en Bolivar y Chimalpopoca, colonia Obrera.
Los trabajos no han parado. Tampoco las manos de ayuda. Después de 72 horas los rescatistas ya están cansados, aunque la esperanza de encontrar sobrevivientes los mantiene fuertes.
Después de gritar tres veces "México", a la cuenta de tres cientos de voluntarios cantan en una sola voz la canción emblema Cielito Lindo.
"Ay, ay, ay, canta y no llores, porque cantando se alegran los corazones...
"Ay, ay, ay, canta y no llores, porque cantando se alegran los corazones".
"Es para darnos ánimos", dice uno de los brigadistas, "y sí funciona". Les da fuerza y les recuerda que unidos se supera cualquier tragedia.
Frente a los escombros y encima de ellos, hombres y mujeres de pie y con el corazón en vilo, algunos con lágrimas en los ojos, recuerdan que lo importante es la solidaridad.