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Benji esparce su talento en las calles de Toluca para poder comer

Ser artista urbano se ha convertido en su manera de sobrevivir al mundo, a pesar del revés que pandemia de covid-19 ha significado

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Escrito en METRÓPOLI el

La actual crisis, que acumuló el impacto de la pandemia a un magro crecimiento en los años previos, ha arrojado de su empleo o la forma de sustento a millones de personas en México. “Los sobrevivientes” es una serie no periódica de trabajos con los que La Silla Rota buscará contar a fondo las historias de familias que han visto desplomarse su nivel y modo de vida y cómo encaran la adversidad.

TOLUCA.- El frío cala en las mejillas de Benji The Wolf, un mago que aprovecha los cruceros del Valle de Toluca para compartir su talento. Caracterizado como el Joker, con un cigarro falso, su risa se escucha en las calles: Se mete en el papel y se ve que lo disfruta. Ser artista urbano se ha convertido en su manera de sobrevivir al mundo, a pesar del revés que pandemia de covid-19 ha significado.

Recargado en la esquina de Hidalgo y Rayón, a pocas cuadras del corazón de Toluca, “aparece una flor”. Comienza a calentar para su acto de un minuto. Dura apenas eso porque aprovecha la luz roja del semáforo para ganar unas monedas. “Sólo vine a ganar para comer hoy”, comenta.

Si tiene suerte, podrá regalar una de sus tarjetas. No sólo le gusta ganar sonrisas y unos pesos en las esquinas, también da shows en fiestas.

“Soy originario del Estado de México pero de Coacalco; ya tengo unos seis años viviendo en Toluca. Me dedico a la magia desde niño porque mi papá me regaló juegos de magia, me gustó tanto que le hacía espectáculos a mi hermana y a mi mamá en las navidades; me gustó tanto que decidí tomarlo como mi profesión, es mi oficio”.

Entre la apatía y los estereotipos 

Benji The Wolf es histrión nato pero sabe que en las calles hay de todo, no sólo personas que buscan compartir con la gente su talento y vivir de ello. Sabe que no sólo lucha contra la apatía o el celular, robando la atención de su público en el alto, también contra los estereotipos.

“Hay banda a la que le gusta el cotorreo pero no el sano, por eso muchas veces la gente dice ‘meh, mariguano’, te ven en la calle piensan que eso eres, que, ojo, no digo que sea malo ser mariguano pero hay lugares donde puedes hacerlo. Pero yo pienso que como artista no está bien que tengas vicios porque eres un ejemplo a seguir para los niños”.

El joven le pone todo su empeño a los actos y le gustaría salir en televisión pero sabe que sus oportunidades son reducidas precisamente porque es un artista urbano.

“Te ven menos, una vez que te ven en la calle, muchas veces la gente cree que no vale nada tu trabajo y eso es en general, no digo que en Toluca; aquí la gente sabe valorar más que en Ciudad de México ¡uy, no! Ahí he ido a hacer mi show urbano y… ¡ay, no! ¿Para qué te cuento?”.

SOBREVIVIR A LA PANDEMIA

Las calles son su hábitat. Se desarrolla en él con confianza, camina sabiendo que tiene la sonrisa que le generará ingresos, no sólo se trata de hacer magia, sino de realmente entretener. Por ello 2020 fue tan duro. La gente no quería ser entretenida, tenía miedo de salir a la calle, de bajar la ventana del auto y con ello dejar entrar la posibilidad del contagio de covid-19.

Benji sobrevivió por caridad. No tiene empacho en decirlo. Las manos amigas no dejaron de llegar aunque ganarse la vida con trucos de magia se convirtió en una misión imposible.

“Gracias a Dios hubo gente que me apoyaba con comida, con dinero. Eso sí, le agradezco a toda la gente de Toluca, muchas gracias porque gracias a su apoyo yo sigo aquí de pie, sigo echándole ganas”.

La reactivación tras el encierro y los picos pandémicos no han significado tampoco una mejoría en su economía.

“Es extraño, no me ha ido muy bien con la reactivación, no sé a qué se deba, a lo mejor no la busco, a lo mejor me encanta tanto la calle que ya no me interesa buscar espacios”.

LA HISTORIA DE BENJI SE REPRODUCE POR MILES

Durante 2020, 2.4 millones de personas perdieron su empleo a causa de la crisis económica generada por la pandemia de covid-19, por lo que muchos buscaron en la informalidad la forma de subsistir.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOEN) del Inegi, el número de personas ocupadas pasó de 55.7 millones en el cuarto trimestre de 2019 a 53.3 millones en el cuarto trimestre de 2020.

Por tipo de trabajo, se perdieron 684 mil formales y un millón 669 mil informales (en donde entraría Benji, pues no cuenta con seguridad social ni prestaciones), por lo que éstos últimos representaron 71 por ciento del total.

En mayo del año pasado incluso se creó el colectivo “Solo una voz", integrado por artistas urbanos, músicos, payasos… cualquier persona que viviera de su talento. Su misión fue exigir un apoyo al gobierno estatal, como se hizo en la Ciudad de México, en donde les dieron hasta despensas.

La respuesta no fue exclusiva para el sector. En julio se lanzó el Programa de Apoyo al Desempleo que apoyó a más de 50 mil personas con la entrega de 3 mil pesos, además, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Desarrollo Social, se financiaron más de mil proyectos productivos, otorgando 25 mil pesos a cada uno.

Pero no fue suficiente para todos. Tal es el caso del mago Benji, quien sólo tuvo como opción seguir trabajando y esperar a que la ayuda no dejara de llegar.

TAMBIÉN HUYEN DE LOS POLICÍAS

Ser artista urbano no es sencillo, además de aguantar el clima, a los automovilistas enojados, a los que no ponen atención o les piden que “se pongan a trabajar de verdad”, tienen que lidiar con el riesgo de que la policía municipal los puede correr.

“Si no entiendes, te encierran 24 horas. A mí no me ha tocado, yo les hablo bien. Los polis son buena gente, ellos solo reciben órdenes, si fueran mala onda me llevarían a la de a fuerza y sólo me piden que me retire o a la siguiente me llevan, en especial en Metepec”.

Pese a todo, prefiere seguir caminando por el municipio y encontrar el lugar idóneo para su acto del día pues llega a ganar 300 pesos, los que tiene que dividir entre comida y pasajes.

“Libres te quedan como 100 pesos, está bien ¿no? Ganas mejor que en una empresa y haciendo lo que te gusta. Es mito que ganas mucho, a lo mejor en temporadas (como Halloween y Navidad) sí puedes ganar más”.

Para él, la clave es trabajar todos los días en su acto, en invertir en sus caracterizaciones y así dignificar lo que hace: entretener con constancia, dedicación y pasión, ingredientes que para él, deberían aplicarse en todos los ámbitos de la vida.

fmma