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Bebé y su abuelita, víctimas de edificio colapsado

La menor tenía dos meses de nacida y se encontraba con su abuelita en el condominio Rancho Los Arcos que se derrumbó por el sismo del martes

Escrito en METRÓPOLI el

Doña Alma Trinidad ciudaba a su nieta Ximena todos los días mientras su hijo y nuera salían a trabajar. Se quedaban junto con su familiar, July Ramírez que está embarazada. Vivían en el departamento 301 del edificio 32 de Rancho los Arcos, colonia Los Girasoles, junto a la plaza Comercial Galerías Coapa en la delegación Coyoacán.

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Sin embargo la abuela y la menor fallecieron a causa del sismo de 7.1 grados del martes pasado. El edificio donde vivían con otras 24 familias se colapsó una estructura encima de la otra.

July es nuera de la señora y el martes 19 salió muy temprano del edificio, por lo que aún permanece con vida.

“Ese día salí a las 7 de la mañana a Puebla, allá nos tocó el temblor. Un amigo me mensaje que dónde andaba, le dije que en Puebla. Y me dijo que se habían caído varios edificios por la zona donde yo vivía”.

Ningún otro familiar estaba junto a la abuela y la bebé por lo que quedaron atrapadas en el edificio de Coapa durante el derrumbe. Al igual que ellas se tiene el conteo que otras 19 personas se encontraban adentro del edificio y no pudieron salir a tiempo.

En total fueron 8 personas fallecidas, 11 fueron rescatadas con vida, la última fue una mujer de 68 años que sacaron a las 11 pm del miércoles.

 A pesar de que están terminan las labores de demolición,  aún se han localizado dos personas desaparecidas, de acuerdo con el conteo vecinal que se tiene al frente de la obra.

“Cuando llegué acá estaba todo derrumbado, no me querían dar información. Traté de comunicarme con mi familia, todos vivíamos en un apartamento. Mi esposo, mi cuñado, la esposa de mi cuñado y dentro del edificio se quedó una bebesita de dos meses y la abuelita, ellas fallecieron”, cuenta July la tía de la bebé que falleció.

El nombre de la bebé es Ximena Gutiérrez Luna y pudo ser rescatada por personal que trabajaba en el rescate aproximadamente a la 1:30 de la mañana del miércoles, mientras que a la señora Alma Trinidad Quiñones la sacaron sin vida a las 4:30 pm de ese mismo día.

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“Es terrible esto. Diario permanecíamos nosotras tres, la bebecita, la abuelita y yo en el edificio y por cosas del destino ese día salí de ahí”, lamenta July.

Justo ahora se están realizando labores funerarias de la bebé y su abuelita. De acuerdo con sus familiares las están velando en la funeraria García López de Calzada Ermita y posteriormente serán trasladadas al estado de Sinaloa.

Denuncian actos de rapiña durante obras

July es originaria de Colombia y tenía un año y medio viviendo con su esposo en el departamento de la familia. Además de la pérdida de sus familiares, July teme por su documentación que tendrá que tramitar de nuevo en su país si no puede rescatarla de los escombros.

Por las labores de demolición los trabajadores de Protección Civil y la Marina no la dejaron sacar sus pertenencias. “Al principio se rescató una motoneta, pero ya no nos dejaron seguir buscando”, asegura July.

Su auto de modelo Attitude, marca Dodege también fue pérdida total, quedó aplastado por los escombros, al igual que otros 5 autos. 

La molestia es generalizada. Los trabajadores no han permitido que recojan sus pertenencias, pero denuncian que han tratado de robarlas.

“Hay mochilas con cosas abiertas. Yo me di cuenta y me molestó porque un trabajador le dijo a otro ‘agarren lo que quieran’ y él no me vio.  Y le dije ‘no, no puedes hacer eso’. “Hay rapiña. Los mismos trabajadores de aquí se están llevando las cosas”, reclamó José Luis González, tío del esposo de July.

Muchos han tenido que acampar sobre la calle para defender sus pertenencias, aunque saben que la pérdida de su hogar es inminente.

“Se está hablando mucho de un apoyo de gobierno que presta para estos casos. Que no vaya a pasar como en el 85, cuando también se habló mucho y la gente terminó viviendo en la calle durante años”, exige José Luis, familiar de la bebé que falleció. 

Así era el condominio antes del sismo