Pasillos y cubículos vacíos, así como puertas y cortinas cerradas forman parte de las medidas de contingencia que en diferentes dependencias del gobierno federal se comenzaron a implementar a partir de este jueves para evitar la propagación del covid-19.
Durante los recorridos realizados por LA SILLA ROTA, se observó que en la Secretaría de Gobernación (Segob), solo permanecen algunos trabajadores trabajando, como parte de las guardias que se habilitaron en caso de que surja alguna emergencia.
Jorge Cervantes, director de Comunicación Social de la Segob, comentó que la dependencia está aplicando los protocolos de seguridad y salubridad que ordenó la Secretaría de Salud.
Entre ellas, está el que las personas con enfermedades crónico degenerativas no asistan, tener guardias de trabajo con equipos de pocas personas ante eventualidades que último momento, ya que la titular de la institución sigue trabajando con una agenda privada.
En la Secretaría de Bienestar ubicada sobre avenida Paseo de la Reforma la cortina permanece cerrada, sin embargo, aún se observa el ingreso de trabajadores. Incluso, en una de las ventanas que da a la calle Milán, se captó a por lo menos 20 empleados laborando a pesar de las medidas de contingencia ordenadas por la Secretaría de Salud luego de ingresar a la fase 2 por el covid-19.
Uno de los empleados, quien sigue laborando, comentó que les pidieron que hicieron guardias, ya que hay áreas que no pueden parar. La petición fue aceptada por varios empleados a pesar de que el riesgo de contraer el virus es latente.
“Nos pidieron que viniéramos a trabajar de forma escalonada, en guardias para evitar la aglomeración y con ellos contagios. Uno aprecia su trabajo, pero el miedo entre todos los compañeros es grande. No sabemos en qué momento nos podemos contagiar”, comenta Luis “N”, servidor público adscrito a la Secretaría de Bienestar.
En la Fiscalía General de la República (FGR), las actividades no han parado, sólo se han reforzado las medidas de seguridad. Esta es una de las dependencias que continuarán laborando con normalidad, según lo establecido por el sector salud.
Durante el recorrido realizado en el edificio central ubicado en Avenida Insurgentes 20, se observó la instalación de filtros a la entrada para evitar el contagio. Estos incluyen la aplicación de gel antibacterial, así como la toma de temperatura a toda persona que ingresa con pistolas termográficas. También se utilizan cámaras con la misma tecnología para identificar a personal o usuarios que tengan la temperatura alta.
“La actividad de trabajo ha bajado, pero no nos han dicho nada de suspender actividades. En algunas áreas se realizan guardias, pero la realidad es que ha bajado mucho el trabajo. Nos tienen prohibido usar cubre bocas para no causar pánico entre nosotros mismos. Es alto el riesgo, pero hay que cuidar el empleo”, explica Laura “N”, quien pidió omitir el área en la que labora por temor a represalias.
Esta semana se comenzaron a aplicar otro tipo de medidas para evitar la propagación. Sabemos que esta institución es primordial, por lo que no suspenderá actividades. Hay temor entre todos los compañeros, y más porque algunos han salido e ingresado del país por las actividades que realizan. Tenemos miedo, pero qué se puede hacer
Centro Integrador del Bienestar, un riesgo latente
En los recorridos realizados por LA SILLA ROTA se detectó que en el Centro Integrador del Bienestar (CIB), dependiente de la Secretaría del Bienestar, se observó que todos los empleados siguen trabajando a pesar de las medidas de seguridad ordenadas por la Secretaría de Salud.
En este centro ubicado en la calle de Abraham González 78D, colonia Juárez, alcaldía de Cuauhtémoc, se tramita la obtención de programas sociales, entre ellos, el de Adultos Mayores, Personas con Discapacidad, Tandas para el Bienestar, Jóvenes Construyendo el Futuro; niños y niñas hijos de madres trabajadoras, y jefas de familia, Becas Benito Juárez, entre otros.
“Porque son áreas para atender a personas vulnerables, entonces no podemos cerrar. No tengo ninguna orden de cierre. Vamos a estar toda la semana de 08:00 a 17:00. En esta planta tenemos a más de 20 o 22 personas trabajando”, comentó Armando empleado del CIB.
Entre los usuarios que más acuden a este lugar, a pesar de la contingencia, se encuentran personas de la tercera edad, quienes vienes tramitar apoyos o solicitar ayuda para que les sea entregado el dinero que se les prometió, ya que, en algunos casos, personas externas lo están retirando, por lo que la ayuda no la reciben.
También, se observó a jóvenes, quienes acuden a inscribirse a alguno de los programas para recibir apoyo del estado. A pesar de la “sana distancia” que solicitó el gobierno federal para evitar contagios, las personas permanecen a centímetros de distancia debido a lo reducido de las instalaciones. Incluso, se habilitaron sillas sobre la calle ante la demanda del servicio.
Centro Histórico resiente cierres de comercios por covid-19
Cerró. El hotel Fiesta Americana Alameda comenzó desde esta mañana el cierre de sus instalaciones. Ya no hay servicio de restaurante, cafetería y los últimos huéspedes que quedaban se han ido.
La Silla Rota confirmó la noticia al intentar ingresar al restaurante y recibir la información del personal que estaba empacando materiales propios de la recepción.
No es el único. El casino Yak, que se encuentra al lado del hotel, en la plaza parque Alameda, también cerró sus puertas desde el martes.
La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció ayer apoyos a negocios de 10 mil pesos a microempresas ante la crisis económica que ya se advierte, pero no sé ofrecieron mayores detalles de los mismos.
Hasta ayer, usuarios de Twitter advirtieron que en la página web donde debían inscribirse los interesados, no era posible hacerlo
No son los únicos. Un recorrido por el primer cuadro de la zona centro, muestra decenas de tiendas que aún mantienen abiertas ofreciendo descuentos con el fin de brincar la ola de datos económicos, que ha provocado ya el covid-19 a casi un mes de haberse detectado el primer caso de contagio importado.
En un intento por enfrentar en el día a día la crisis económica, un joven siguió tocando música popular con su saxofón para ganarse unas monedas.
Igual que el anciano que, a unos metros de él, tocaba con su armónica el himno nacional.
Músicos del Centro Histórico no pueden parar su trabajo, si no trabajan no comen. Aquí podemos ver a un hombre tocando la armónica en plena cuarentena y pese a ser una persona vulnerable a este virus. pic.twitter.com/toCLDP9OTh— La Silla Rota (@lasillarota) March 26, 2020