A una semana que inicie el mega corte de agua, la familia Pérez Cruz ya tiene trazada una estrategia de preparación para sobrellevar el desabasto. Incluye la compra de botes y trastes desechables. Lavar ropa, sábanas y toallas, así como recolectar toda el agua posible.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) realizará obras de mantenimiento y reparación del Sistema Cutzmala, para ello, suspenderán el suministro de agua del 31 de octubre al 3 de noviembre en 13 alcaldías de la Ciudad de México, en dos de ellas: Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, el cierre será total. Mientras que en las 11 restantes, solo parcial.
En un primer anuncio, el gobierno federal dijo que la afectación sería mayor, pues el corte se tenía contemplado de 96 horas, sin embargo debido a la preocupación que generó la medida entre la ciudadanía, se redujo a 72 horas más el tiempo que tome el suministro en reestablecerse de manera paulatina en toda la red de agua potable de la CDMX.
También se había informado que el cierre del suministro sería del 100 por ciento, ahora solo será en dos alcaldías.
A pesar del cambio de horario, la gente se quedó con la idea que la afectación en el servicio durará los días que previamente se había anunciado, por lo que hay un cierto ambiente de pánico que ha llevado a la ciudadanía a planear con varios días de anticipación el desabasto que habrá la siguiente semana.
En la casa de Juan Pérez Cruz, ubicada en la alcaldía Venustiano Carranza, viven siete personas y derivado de otros cortes ya tenían algunos contenedores, pero como les avisaron que en esta ocasión el cierre será más largo, necesitan un bote más. Llenarán en total cuatro de 100 litros.
“Ya estamos recolectando agua, porque no sabemos si el gobierno vaya a cumplir las fechas que prometió. El fin de semana pasado lavamos toda la ropa. También estamos comprando vasos y platos de plástico para no utilizar agua en el lavado de trastes. Con el perdón del medio ambiente, pero el agua es vital. A esto nos lleva este tipo de medidas”.
Natán Reyes vive cerca de la Plaza Garibaldi en la alcaldía Cuauhtémoc. En su casa viven cuatro personas y para prevenirse de la escasez de agua fue al mercado La Merced a comprar tres botes de 100 litros para almacenarla, ya que los que tienen no serán suficientes.
“Además de los botes, mi mamá va a alquilar un tinaco rotoplas de 500 litros, porque ella ocupa mucha agua. Lo va a rentar por el tiempo que se necesite, creo que le costará como 300 pesos. Ella no se puede quedar sin lavar”.
Natán tampoco cree que el corte del suministro dure lo que dicen las autoridades. “Siempre hay alguna falla o tarda más tiempo en llegar, y luego los primeros días solo cae un chorrito, por eso hay que prever”.
Este corte no llega de sorpresa. Debido a que desde el 2009 se realizan cierres, primero por la sequía de ese año que provocó no se llenaran las presas que alimentan al Sistema Cutzamala y después para darle mantenimiento. Eso ha ocasionado que parte de la ciudadanía haya cambiado algunos hábitos como bajar el consumo de agua e incluso comprado botes.
“En el departamento siempre tengo un bote porque seguido falta el agua, pero ahora si nos agarró el pánico. Primero había escuchado que eran de cuatro a ocho días, pero ahora dicen que serán menos días, la verdad no sé y por si las dudas estamos previendo, con el gobierno no se sabe”.
Además de prevenirse, Natán ya está planeando qué hará para no gastar agua. Dice que saldrá a comer a fondas o restaurantes. El problema es que también ellos se quedarán sin agua. De hecho, comenta que las señoras que atienden cocinas económicas por su colonia ya les están avisando que solo habrá servicio para llevar.
Tania Azucena Guzmán Pagua vive en la Venustiano Carranza con su esposo e hija. Por lo regular en su colonia carecen de agua. Señala que este corte no es novedad, pero sí el tiempo que durará, por lo que han implementado algunas medidas.
“Ya estamos acostumbrados a la falta de agua. En casa siempre tenemos apartada porque es muy poco el suministro. Con mayor razón estamos comprando más botes, porque como dicen van a ser varios días y si tenemos miedo a que se tarde más tiempo y se acabe el agua, ¿qué vamos a hacer?”.
Comenta que su esposo y ella están pensando en comprar trastes desechables y bañarse con muy poca agua. “Hay que economizarla a más no poder. Desde el fin de semana pasado ya estoy lavando ropa aunque sea con la poca agua que cae para que cuando la corten no tenga el montón acumulado”.
Lilia Rosas es estilista, vive con sus hijos y papás en Naucalpan. Fue a La Merced a comprar botes porque en su colonia ya están agotados. También ya tiene un plan para estos días previos y durante el cierre del suministro.
“Hoy mismo empezamos a apartar agua y para la siguiente semana comeremos en los platos, pero les pondremos bolsas de plástico para no ensuciarlos y tenerlos que lavar. También compraremos más agua de garrafón por si esa también falta y lavaremos sábanas, toallas y toda la ropa para estar listos”.
En la colonia Anahuac de la alcaldía de Miguel Hidalgo, una de las más afectadas por el corte de agua de la próxima semana, la señora Cristina Olvera trabaja de cocinera en una fonda de comida corrida. Dice que para esos días no abrirá el negocio, porque será muy complicado.
“De por si tenemos muy poca agua, para que guardo, mejor ya decidí que no voy a abrir y eso representará pérdidas de por lo menos cuatro días, nos va afectar económicamente”.
También la lavandería “Aqua Cleans”, ubicada en dicha colonia, no abrirá y dará servicio hasta que no haya agua. Por mientras, tienen muchos clientes, debido a que la gente lleva a lavar su ropa previo al corte en el Sistema Cutzamala.