“Vi las cajas vacías y empecé a mentar madres. No se vale estar viendo que una persona está pasando por un mal momento y todavía llegar a joderle más la vida” así describió Geovanny, un joven vecino de Coquimbo y Sierravista en la delegación Gustavo A Madero, la frustración que vivió al descubrir que parte de sus pertenencias y las de su padre fueron robadas del departamento 601 en el edificio 911, colapsado en sus primeros tres niveles tras el sismo del pasado 19 de septiembre.
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40 días esperó junto a sus vecinos a poder recuperar pertenencias de los departamentos que si resistieron al movimiento telúrico. Finalmente elementos de Protección Civil y funcionarios de la delegación encontraron condiciones para ingresar al inmueble y tratar de sacar aquellos objetos más valiosos para los damnificados, no solo por su valor monetario sino por su profundo significado.
Sin embargo para Geovanny y su padre, no fue precisamente un triunfo, pues al recibir las pertenencias notó lo que antes ya había temido: saquearon su departamento, robaron joyas, relojes, prendas de diseño. Solo dejaron cajas vacías de marcas como Louis Vuitton, Gucci, Hermès, Montblanc que antes del sismo contenían objetos conseguidos a base de esfuerzo, a base “de partirnos la madre”.
“Muchas personas me pueden decir que eso es una tontería, dicen “bueno eso no es tan importante” pero para nosotros, para mí lo es.
No se vale que una persona esté pasando por un mal momento ¿y todavía llegas a joderle más la vida? Yo le chingo, me levanto temprano, me aviento mis madrizas para comprarme mis cosas ¿para que llegue un hijo de la chingada y me robe? Si hay algo que me encabrona es gente que se aprovecha del sufrimiento ajeno. Si yo voy en la calle y me roban, pienso que es algo a lo que estamos expuestos, pero en esta situación no es posible que esto ocurra”.
Geovanny calcula que él y su padre perdieron alrededor de 1 millón 200 mil pesos. Asegura que entre los objetos que ya no recuperó se enlistan además de los relojes y joyas, zapatos Gucci, Ferragamo Magnanni cuyo precio promedio es de 10 mil pesos.
En cuestión de relojes y joyas todos los estuches que nos entregaron estaban vacíos. Entraron (a nuestro departamento) se llevaron ropa, cinturones, zapatos. Teníamos ahí cadenas y esclavas, relojes, teníamos mancuernillas de oro, nos dejaron solo dos mancuernillas de tela, todo lo demás se lo llevaron”.
Eso sí, se dijo orgulloso de la recuperación de un automóvil rojo de juguete que le pertenece a su hermano menor.
Oficial podría estar detrás del robo
Geovany asegura que su padre dio detalle de los objetos robados en las tiendas en donde fueron adquiridos para intentar rastrearlas (a través del número de serie) en caso de que se intente venderlos o empeñarlos. En tanto se levantan las actas de denuncia ante las autoridades competentes contra quien o quienes resulten responsables del robo dentro de un edificio supuestamente custodiado desde el pasado sismo.
Mientras se realizan las indagatorias, un primer elemento de prueba es un video donde se observa a un presunto oficial y un civil rompiendo la puerta del departamento 601 donde vivía el padre de Geovanny.
El video habría sido tomado el mismo día del sismo, cuando iniciaron las labores de rescate en el edifico donde nueve personas perdieron la vida. Sin embargo, quienes aparecen en el video no portan ningún equipo de seguridad, ni son identificados como elementos de protección civil o cuerpos de rescate.
Estos hechos tendrán que ser investigados, pues también es evidencia del ingreso de personas que no debían estar autorizadas para acceder al inmueble de siete pisos colapsado en sus primeros tres niveles.
Sobre este punto en particular, el joven afectado asegura que el 20 de septiembre, un día después del siniestro que cobro la vida de 228 personas en la Ciudad de México, él mismo observó a un oficial en el interior del inmueble, pero al cuestionar a los custodios sobre su presencia ya no se le permitió acercarse al lugar.
“Al segundo día nos percatamos de que había personas dentro de los edificios pero cuando yo me di cuenta y pregunté quién y por qué estaba en el inmueble me sacaron y ya no me dejaron acercarme después”, narra tras exigir que se investigue al elemento que aparece en la grabación. “Queremos que se investigue a este elemento, queremos saber quién es. No quiero que esto se quede así”.