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Así es vivir en una colonia de la CDMX con menor uso de cubrebocas

El Gobierno de la Ciudad de México reporta que el 59 por ciento de los habitantes de la colonia Miguel Hidalgo, en Tláhuac, no usa el cubrebocas

Escrito en METRÓPOLI el

Malena y su mamá regresaban del mercado de la colonia Miguel Hidalgo, en Tláhuac, el pasado domingo 26 de julio, cuando lo que vieron las dejó enojadas y frustradas. Prácticamente por cada persona que sí usaba cubrebocas, como ellas lo hacían, otra parte equivalente o mayor de personas no lo usaba, pese a que la Ciudad de México se encuentra en semáforo naranja con alerta  por la covid-19.

Notó que en el puesto de frutas ubicado a una cuadra del mercado estaban otras personas, una señora y una mujer que parecía su hija. La primera sí portaba cubrebocas, la segunda no. Lo malo es que la que no llevaba se les acercaba demasiado, por lo que la mamá de Malena se alejaba, sin importarle si la otra lo notaba.

En los puestos cercanos al mercado veían que quienes atendían ya no llevaban cubrebocas, como sí lo hicieron en abril, mayo y junio.

ESCUPITAJOS

En la calle también observó a familias enteras que salían sin cubrebocas. Pero lo más escalofriante que le tocó ver fue a un hombre sin tapabocas con el que se toparon en una esquina y luego los tres tomaron la misma dirección.

Él se adelantó y fue lo mejor, ya que el señor comenzó a escupir sin pudor sobre la acera. Gracias a los pasos que les llevaba de ventaja, ellas pudieron detenerse y esperar a que se alejara para evitar que alguno de sus escupitajos  volara hacia ellas y se convirtiera en alguna gotícula peligrosa, posible portadora del coronavirus.

“¡Qué barbaridad! Justo de esas personas es de las que nos debemos cuidar. Ese señor escupió como tres veces, ese escupitajo salpica y si estuviera contagiado nos pasa el coronavirus”, recuerda Malena que le dijo a su mamá.

YA NO USAN CUBREBOCAS

Malena vive en la colonia con mayor falta de cubrebocas en la Ciudad de México. De acuerdo con el gobierno de la Ciudad, en la Miguel Hidalgo, 59 por ciento de los que ahí viven no se lo ponen.

Pero durante la Jornada de Sana Distancia sí había cierta disciplina, recuerda Malena.

“Al principio sí veíamos a menos gente en la calle, y también en los locales, pero ahora van dos o tres, igual en los carros, se ponen a comprar más cosas y van con más personas. En abril y mayo había menos gente y sí traían cubrebocas”.

Pero ahora el cubrebocas ha sido hecho a un lado, ni siquiera es que lo traigan de gargantilla, describe.

LOS DE LAS TIENDAS YA NO SE PROTEGEN

Ella misma comprueba todos los días el reporte del gobierno capitalino. Subió a la azotea de su casa y estuvo 15 minutos, para tomar unas fotos para compartir con La Silla Rota. De 48 personas que contabilizó en la calle, 19 llevaban cubrebocas, 29 no lo portaban, es decir el 60 por ciento. 

El domingo, antes de llegar a su casa pasó por una carnicería donde estaba una pareja, ambos de unos 50 años, quienes esperaban recibir su pedido de quesadillas.

“No llevaban cubrebocas ni nada. No pude evitar decirle a mi mamá ‘deberían de darles de sesos, eso es lo que les hace falta”.

Tampoco el de la carnicería llevaba su cubrebocas, ni el de la tortillería, que sólo se lo puso cuando hace unas semanas la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, dijo que su uso sería obligatorio pero después dejó de utilizarlo, como si el riesgo por los contagios de la covid-19 ya no existiera. 

Lo mismo notó en las personas que están encargados de la tienda. Hasta hace unas semanas usaban cubrebocas y apenas se iban los clientes, salían con un dispersor y echaban lo que parecía ser solución anticovid-19 y limpiaban las superficies.

Ahora esos tiempos se ven lejanos.

SALEN A CONVIVIR  A LAS CALLES SIN PROTECCIÓN

No sólo los encargados de tiendas han bajado la guardia. Malena vio el fin de semana a tres señores en la banqueta, que platicaban muy a gusto con una cerveza en la mano, como si estuvieran en el malecón de Veracruz.

También vio a un padre de familia con un niño con su chupón, ambos en la calle sin ninguna protección.

Cuestionada sobre si ha visto en los zaguanes de la colonia, moños negros en señal de luto, responde que ha visto algunos pero no sabe si son por el coronavirus. Lo que sí tiene presente es que camino al Metro Nopalera, un par de cuadras antes había un local de frutas y verduras, el cual siguió abierto unos días en cuanto empezó la Jornada de Sana Distancia. Su actividad comercial era considerada esencial.

Pero después cerró y ahí sí había un moño negro en la calle que simbolizaba que la fatalidad había llegado al local.

Apenas fue reabierto hace unos días, ya no hay huacales y ahora luce vacío, como si ya no tuviera que ver con la actividad de aquel local. 

Reconoce que ignora si la señal de luto es por un fallecimiento causado por la covid-19, pero considera que así es.

UN PROBLEMA QUE REBASA A LA COLONIA

No sólo en la Miguel Hidalgo la gente se ha olvidado del cubrebocas. También lo vio en una visita que hizo a una pequeña clínica particular en la colonia Metropolitana, vecina de la Miguel Hidalgo.

Ahí esperaba con su mamá cuando lo que vio la dejó helada: una familia que se ponía a comer en la calle, y una señora que tosía y se cubría con un pedazo de camisa. Era tanto lo que tosía que los que esperaban detrás de ella prefirieron esperar afuera.

De acuerdo con datos del Gobierno de la Ciudad, la alcaldía Tláhuac sumaba hasta este 27 de julio 3 mil 533 casos de contagio.

(Sharira Abundez)