Antes de darse a conocer el asesinato de Dayana, una niña de 5 años que fue secuestrada y encontrada muerta en el estado de Sinaloa, hubo otro caso de violencia donde la víctima tiene corta edad.
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Se trata de una niña de dos años de edad que fue encontrada en una maleta sobre la calle Berlín en la colonia Juárez el 23 de marzo de 2015. Fue llamada “la niña de la maleta” por la forma en que hallaron su cuerpo.
De acuerdo con la necropsia, la causa de muerte fue traumatismo cráneo-cervical, es decir la menor fue desnucada. Además se reconoció que sufría de desnutrición y sufrió abuso sexual.
La menor llevaba puestos aretes tipo broquel y una pulsera roja en la muñeca izquierda. Medía aproximadamente 85 centímetros, su cabello era lacio y color castaño, ojos café, boca mediana, nariz ancha pequeña.
Las fotos de la menor fueron publicadas extensamente en medios nacionales para dar con sus familiares, pero no fue así. Pasó más de un año sin ser identificada en el Instituto de Ciencias Forenses, donde la nombraron “Angela”.
Su cuerpo fue embalsamado en mayo de 2015 para alargar su conservación, pero ninguno de sus familiares se presentó para pedir el cuerpo. A pesar de que se realizaron estudios en conjunto con autoridades internacionales y se cotejó información en bancos de ADN, las autoridades no pudieron dar con los padres de la niña.
En febrero del año pasado, el cuerpo de Ángela fue sepultado. En una ceremonia donde asistió el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera; Edgar Elías, presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México y estudiantes de ciencias forenses. Fue enterrado en el panteón Parque Memorial en Naucalpan, Estado de México.
Su funeral fue algo excepcional, pues todos los cadáveres que no son reclamadas son llevados a la fosa común en pocas semanas.
gpe