El desnivel Mixcoac- Insurgentes sobre Circuito Interior, que se prevé entre en operación en agosto, es considerada la obra del sexenio por su estructura de doble túnel. Al principio tuvo resistencia vecinal que generó 18 adecuaciones al proyecto original, las cuales no implicaron un incremento en el presupuesto.
“Es una obra emblemática para esta administración y ciudad. Era un cruce que durante muchos años, nadie se animó hacer esta obra. Va a traer beneficios al Medio Ambiente al resolver este nudo vial”, aseguró el secretario de Obras de la Ciudad de México (Sobse), Edgar Tungüí Rodríguez.
Es la última intervención de un programa de recuperación y de mantenimiento de los 42 kilómetros del Circuito Interior. El doble desnivel, por donde pasaran dos túneles construidos uno encima del otro, es la sexta obra de mejoramiento a esta vialidad. Medirá mil 500 metros. Tendrá también un parque lineal que correrá por encima de los túneles sobre 900 metros.
El túnel con sentido de Universidad a Mixcoac se encuentra a 12 metros de profundidad, está integrado por tres carriles y se prevé que los automovilistas lo atraviesen en cinco minutos. Mientras que la dirección que va hacia el oriente y pasa por debajo del primer desnivel, corre a 23 metros.
En los últimos tres años, como parte de la recuperación de Circuito Interior, se construyeron los puentes vehiculares de avenida Te y Tezontle. Además de la ecuación vial de Oriente 106, la rampa del puente de Molinos y los nuevos carriles laterales de Circuito en su cruce con calzada de Tlalpan.
“El desnivel es la última obra que este gobierno realiza en el Circuito Interior. Faltará para otras administraciones resolver el par vial de Patriotismo y Revolución, que es lo que faltaría para cerrar completamente el anillo interior”, indicó el secretario.
En un recorrido exclusivo para La Silla Rota por el doble túnel se constató que la obra se encuentra casi concluida, sólo se realizan detalles y trabajos de prueba. Se encuentra en una fase de colocación de anuncios corrección de pequeños errores que resultaron de la construcción, instalación de luminaria y pinta de señales, entre otras cosas.
Inversión
Se realizó un contrato de Prestación de Servicios (PPS) por 6 mil 500 millones de pesos para que la empresa ganadora diera mantenimiento durante 12 años en todos los rubros al Circuito Interior, incluyendo al túnel Mixcoac-Insurgentes, en hidráulica, alumbrado, áreas verdes, balizamiento, señalamientos y asfalto.
¿Se salvará de inundaciones?
Luego de las lluvias que azotaron durante la semana a la Ciudad de México el túnel en la parte más profunda presenta algunas filtraciones, se constató en un recorrido realizado por La Silla Rota.
Ricardo Olvera López, el encargado de la obra, reconoció que si hubo “pequeñas” filtraciones que para la profundidad y las características del desnivel no son representativas. Aun que, dijo, no son motivo de que se dejen de atender.
“Actualmente estamos revisando en la parte superior cuál podría ser el origen de esas filtraciones para poder darle solución”.
El doble túnel tiene una profundidad máxima de 23 metros a nivel de vialidad a la altura de Barranca del Muerto y circula de manera paralela del Río Churubusco entubado, que ahora es un colector de aguas negras. Debido a esto podría estar propenso a encharcamientos. Sin embargo el funcionario Olvera descartó que pudiera presentar una inundación por la infraestructura con la que está equipado.
Habrá un carcamo de bombeo de 240 mil litros, es decir de 240 metros cúbicos de capacidad con el cual se pretende captar el agua que pudiera entrar al desnivel y después mediante un sistema de bombeo automatizado mandarlo al colector principal que está ubicado sobre Río Mixcoac.
El desnivel está alojado del lado más alto de la vialidad, si hubiera algún desbordamiento del Río Churubusco, ya que ha llegado a pasar, en algunas ocasiones no habría una interacción directa con el desnivel. El Túnel está en la parte sur de la vialidad la parte más elevada, que es donde menos se presenta acumulación de agua en caso de un desbordamiento.
Olvera López explicó que aún cuando haya lluvias de manera continua, lo que se preve es no descargar el agua del carcamo en ese colector donde va el Río, que es que generalmente va comprometido. En conciliación con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México se determinó descargar en un colector de menor diámetro, que no viene lleno, es decir, se podrá descargar de manera continua si fuera necesario.
“No tendríamos que esperar un periodo a que la presión en el tubo o el nivel del agua baje para poder inyectarlo. Este colector viene si no vacío su tirante es mínimo y podemos descargar agua de manera continua. Con esto estamos previendo no tener algún encaramiento o inundación en el interior del túnel”.
En la parte contigua a los muros van las rejillas o accesorios pluviales, cuya función es captar el agua y mandarla a la targea. Las rejillas circulares son brocales, son pozos de visita y están ubicados más al centro de la vialidad. Éstas no tienen la función de captar agua sino dar respiración a la coladera y servir como punto de mantenimiento para que personal de Sacmex pueda entrar a desasolvar.
“Hay que tomar en cuenta que en el acceso a las rampas tenemos lo que son las bocas de tormenta que es lo que va a captar la mayoría de agua para impedir que entre al túnel. Las rejillas que van a cada 30 metros son una previsión para la poca agua que pudiera traspasar esos primeros accesorios, se capte y se mande al carcamo”, dijo el encargado de la obra.
El túnel en un 90 por ciento es techado, por lo que el área de captación de agua pluvial es solo un 10 por ciento.
Movilidad
Por el incremento urbano, el crucero de Mixcoac e Insurgentes, que forma parte del Circuito Interior, fue rebasado y saturado debido al número de automóviles que circulaban en la zona. Durante muchos administraciones capitales intentaron resolver este nodo vial.
Para este proyecto modificaron las propuestas que otras administraciones habían realizado. De manera original se contemplaba resolver el cruce de Mixcoac e Insurgentes con un puente, lo cual hubiera afectado significativamente el entorno urbano de esas zona, indicó el titular de la Sobse
La otra solución era hacer dos puentes paralelos, para ello, se hubiera tenido que cerrar toda la sección de avenida Río Mixcoac durante la construcción.
“Para esa obra hubiéramos tenido que desaparecer el camellón, y adicionalmente hubiéramos tenido que mover el colector del Río Mixcoac, que es una tubería de 2.44 metros”, externó Tungüí Rodríguez.
Debido a que en ese cruce pasa el Río Mixcoac entubado, se decidió construir un túnel de dos niveles. “El primero que se construye de este tipo en la ciudad a una profundidad de cimentación de 40 metros.
De esta manera logramos resolver, desde luego el crucero conflictivo que era el de Mixcoac e Insurgentes, además al mismo tiempo resolver los movimientos direcciones que se estaban dando en la zona y que de alguna manera la volvían conflictiva”.
Antes había siete fases de semáforo, tan solo en el cruce de Insurgentes y Mixcoac. Se va a reducir a tres fases, con lo cual el tráfico constante irá de manera subterránea, el resto de la vía que va por arriba será para el tránsito de paso o alimentador de las colonias. “Esto ayuda reducir las emisiones de contaminantes, tanto de ruido como del aire,”.
En los 42 kilómetros que mide Circuito Interior, en 34 no tendrá semáforos. Desde Revolución y Molinos hasta la estación Juanacatlán del Metro.
El desnivel es la última obra que este gobierno realiza en el Circuito Interior. “Faltará para otras administraciones resolver el par vial de Patriotismo y Revolución, que es lo que faltaría para cerrar completamente el anillo interior”, expresó el funcionario local.
El corredor Bicentenario de transporte público agilizará su circulación y Metrobús Insurgentes mejorará el tiempo de cruce en Circuito.
“En Insurgentes le damos prioridad al Metrobús, los carriles confinados permanecen. Tendremos una pequeña reducción en los carriles para vehículos, para no recortar banquetas y respetar el espacio del Metrobús”, dijo Tungüí Rodríguez.
Además en Eje 8 Sur de Insurgentes a Universidad se adecuó un carril para convertirlo en bus-bici, y se dejó tres carriles para los automóviles.
Seguridad ante accidentes
Este desnivel cuenta con sobrantes en los carriles para que ante cualquier contingencia haya espacio suficiente para que se puedan hacer las maniobras de emergencia. También tendrá una red contra incendios a lo largo de todo del tunel, la cual ya está instalada y estará conectada a los hidrantes que en están cercados en la zona para que los bomberos puedan activar de manera inmediata los sistemas de emergencia.
“Tendremos extintores a lo largo de los túneles y todo un sistema de extractores de gases y ventilación para evitar la acumulación de gases dentro el desnivel. Nos hemos dado cuenta que por la forma en como está construido se hace una corriente de aire natural. Entonces ayudado con estos ventiladores nos permitirá tener una buena calidad del aire”, agregó el secretario de obras.
Indicó que el desnivel tendrá cámaras de videovigilancia que estarán enlazadas al C-5 para tener un monitoreo las 24 horas de lo que ocurre en su interior.
Las cámaras ya están instaladas sólo falta checar cuál es la línea más cercana del C-5 en cuanto a fibra óptica para poderlas enlazar. “Parece ser que tenemos una en avenida Mixcoac el punto más cercano de conexión. Estamos haciendo las canalizaciones y el trabajo para el tendido del cable”.
El desnivel Mixcoac-Insurgentes tendrá una red contra incendios, única en su tipo, presume el gobierno capitalino. Sin embargo, carecerá de salidas de emergencias para peatones en caso de accidente.
En el recorrido a pie por el doble túnel, La Silla Rota observó que en caso de un choque, incendio o inundación la gente tendrá que caminar hacia las entradas y salidas vehiculares. Si el incidente ocurriera en la parte central, los automovilistas deberán caminar 750 metros.
“Por las mismas entradas y salidas que tiene el desnivel, la distancia horizontal que se tendrá que caminar hacia la salida del desnivel es relativamente poca, entonces por eso no se requieren salidas verticales peatonales para poder evacuar el túnel”, aseguró el titular de la Sobse.
¿Y habrá fotomultas?
La velocidad máxima dentro del túnel será de 50 kilómetros y es que aunque es considerado una vía primaria, por la profundidad y porque es una vialidad confinada y cerrada, se tendrá que reducir la velocidad para prevenir accidentes.
También con la finalidad de evitar incidentes viales el gobierno de la ciudad considera la posibilidad de colocar fotomultas, informó el encargado de la obra, Ricardo Olvera.
“Estamos en pláticas con la Secretaría de Seguridad Pública. Tenemos 14 cámaras al interior de los túneles para tenerlos perfectamente monitoreados. La señal llegaría al C-5 para tener la garantía de que esté monitoreado para cualquier situación de cualquier naturaleza que se pueda presentar. Desde vandalismo hasta otro tipo de cuestiones”.
Además, dijo que están revisando con Seguridad Publica la posibilidad de que se pueda colocar dispositivos para fotomultas con la finalidad de inhibir de que algún automovilista exceda el límite de velocidad al interior del desnivel.
Al túnel solo entrarán automóviles y camionetas, trailers y camiones tienen prohibido circular por esta área. “Por reglamento, vehículos pesados no tienen permitido el ingreso y de alguna manera ya estamos marcando los gálibos restrictivos y bueno ya es un trabajo conjunto entre la Secretaría de Seguridad Publica para inhibir el acceso a vehículos pesados al interior del túnel”., dijo el ingeniero
Resistencia vecinal
Así como la mayoría de las obras de gran infraestructura y cambio al paisaje urbano en esta ciudad, el desnivel Mixcoac- Insurgentes también tuvo resistencia vecinal, sobretodo al principio, ya que el gobierno capitalino no presentó el proyecto ni informó sobre el impacto que tendrían las colonias aledañas al túnel como Crédito Constructor, Florida, Acacia, San José Insurgentes, por lo que sus habitantes se opusieron.
Derivado de la inconformidad, los vecinos lograron detener la obra de marzo a agosto de 2015. Durante meses la dependencia local realizó cerca de 150 mesas con la sociedad civil y expertos de donde surgieron l18 modificaciones.
“En el tema de los vecinos trabajamos con los comités vecinales de la zona de las colonias Florida, Acacia y San José Insurgentes. Empezamos con mesas de trabajo, así como a hacer recorridos. De tal forma que se fueron realizando las adecuaciones que se fueron pidieron”, señaló Tungüí Rodríguez.
Aunque se hicieron 18 modificaciones al proyecto éstas no generaron ningún costo, por lo que el presupuesto se mantiene en 6 mil 500 millones de pesos.
Parte de las adecuaciones que tuvo el proyecto original es en relación al impacto ambiental. Incluso, una de las inconformidades de los vecinos era el número de árboles que serían talados. En el proyecto original se contempló un total de 855 árboles susceptibles de tala o derribo, al final fueron 580 las que se retiraron.
