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Alertan por sobrepoblación en cárceles de Edomex

El magistrado Ricardo Sodi reconoció que actualmente la reinserción social no funciona como debe de ser

Escrito en METRÓPOLI el

TOLUCA.-Hasta este viernes, la población carcelaria del Estado de México ascendía a 33 mil 464 internos, entre procesados y sentenciados en las 22 cárceles existentes, esto de acuerdo con informes de la Secretaría de Seguridad del Estado de México. 

Este universo de población representa una sobrepoblación de 139 por ciento, si se toma en cuenta que los inmuebles penitenciarios fueron diseñados para albergar solo 14 mil 007 sujetos.

Las cárceles históricamente más pobladas son las de Almoloya de Juárez, la de Barrientos, en Tlalnepantla, Neza bordo y las que se localizan en los municipios de Ecatepec y Texcoco, entre otras.

Ante este fenómeno poblacional en las prisiones mexiquenses, el presidente-magistrado, Ricardo Sodi Cuellar, reconoció que actualmente la reinserción social no funciona como debe de ser.

“No está dando los frutos que la sociedad espera o desea, es una realidad y hay que reconocerla, la reinserción social falla, por eso hay una recurrencia delictiva, la reinserción social únicamente se va a materializar cuando las personas privadas de su libertad la recuperen y tengan una fuente decorosa y digna de trabajo y una aceptación con un olvido de su pasado en un centro de trabajo que les permita hacer su vida, es entonces, cuando podemos hablar de una reinserción social”, subrayó.

Sodi Cuellar abundó que se ha reunido con cámaras empresariales para tocar el tema de la industria penitenciaria, a fin de encontrar “un modelo que permita un adecuado reacomodo social a través de trabajos dignos, la idea era que en los centros de reclusión hubiese talleres de empresas que deseen establecer industria o talleres, y que saliendo la persona de su internamiento, vaya a trabajar a esa empresa y que la empresa tenga una ventaja, no solamente como socialmente responsable, sino una ventaja fiscal”.

El proyecto, dijo, suena muy bonito, pero es demasiado complejo ponerlo en práctica, pues depende de muchos actores y no de una sola persona. Lo anterior durante la firma del Convenio de Concertación para la Reinserción Social de Adolescentes Privados de la Libertad.

ANTERIORMENTE

En años pasados, en la cárcel de Almoloya de Juárez, existía industria penitenciaria, pues quienes compurgaban una sentencia fabricaban pelotas de beisbol, rebozos, canastas de palma, bancas escolares, ropa íntima de mujer,  chalecos de lana, utensilios para cocina y juguetes de madera, telares para hacer prendas de vestir y hasta se contaba con una panadería.

Un porcentaje de lo vendido era para apoyo de la familia del preso llámese esposa o hijos.


(SAB)