El 1 de junio, día de la elección judicial, dos mujeres repartían acordeones afuera de la casilla 5289, ubicada en la escuela secundaria diurna 90, en la colonia Moctezuma 90, segunda sección, en la alcaldía Venustiano Carranza.
Una de ellas fue identificada como Martha Vara, de 61 años, quien iba vestida de gris y trabaja en Participación Ciudadana de la alcaldía Venustiano Carranza. La otra mujer es Olga Maldonado, de 43 años, quien vestía ropa blanca y labora en la Secretaría de Administración y Finanzas del gobierno capitalino.
Ambas fueron denunciadas ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, sitio a donde llegó Romeo Arturo Evia Loya, quien se presentó como su abogado. Un rato antes de que las mujeres fueran detenidas por la policía, el mismo hombre les llevó lunch en un recipiente de unicel a Vara y a Maldonado.
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Evia Loya aparece en el organigrama del gobierno de la Ciudad de México como comisionado de la Dirección General del Fideicomiso de Bienestar Educativo, el cual reparte becas educativas como son Para Empezar, Va Segur@, Leona Vicario y Mejor Escuela.
Mario Sulvarán Viñas, quien participó en la elección como candidato a magistrado en materia administrativa en el distrito 10 en la Ciudad de México, documentó el reparto de acordeones y presentó una denuncia ante la Fepade, la cual sigue su curso, dijo en entrevista con La Silla Rota.
La Silla Rota buscó la postura de la alcaldía, gobernada por Evelyn Parra, sobre la posible participación de una de sus funcionarias en el reparto de acordeones. Dijeron no conocerla, pero no descartaron que trabaje ahí y que incluso haya participado en el reparto de acordeones, pero si lo hizo fue contra las órdenes documentadas de hacerlo.
Sin embargo, en la alcaldía, que es un feudo de los hermanos Moreno, Julio César e Israel, que gobiernan desde 2006 junto con sus allegados la demarcación, es común que en cada elección sí participe gente de Participación Ciudadana. Se organizan por secciones. Cada puesto de estructura debe apadrinar una sección, y en esta ocasión a quienes participaron se les habrían pagado mil pesos por hacerlo, explica una fuente.
De parte de Bienestar Educativo y de Finanzas no hubo respuesta.
La operación
Desde hacía dos semanas antes de la elección, Sulvarán Viñas sospechaba que habría inducción para favorecer a ciertos candidatos, mediante estos acordeones.
El día de la elección alguien le comentó que frente a la secundaria diurna 90, había dos personas entregando acordeones. Se colocó en una cafetería enfrente y vio la operación. Las mujeres estaban a unos 3 metros de la entrada de la casilla, se ponían a platicar con los posibles votantes y les entregaban los acordeones.
La entrega de acordeones para inducir el voto causó que una persona pidiera la presencia de una patrulla, de donde descendieron dos policías. Uno de ellos pidió a las mujeres mostrar qué traían en las mochilas, pero ellas se negaron a responder y entonces los uniformados las subieron al vehículo oficial.
Sin embargo, hubo varias irregularidades. Antes de subirlas, los policías se quedaron platicando un rato con ellas. Nunca preguntaron a los presentes afuera de la casilla si querían hacer una denuncia. Cuando ya llevaban a ambas mujeres a una agencia del Ministerio Público, se detuvieron una cuadra antes de llegar, donde otra patrulla se les emparejó para platicar. Pero como atrás iba Sulvarán siguiéndolos y grabándolos, entonces los policías continuaron su camino.
Ahí, postergaron la entrega de las mujeres al ministerio público durante casi media hora y les permitieron además platicar con otras personas e incluso hacer llamadas por celular. Los policías estaban ahí, pero no las tenían resguardadas, notó Sulvarán.
Entonces Sulvarán se desesperó e ingresó a la oficina de la fiscalía capitalina para hablar con el encargado de la fiscalía de Venustiano Carranza. Los policías al ver eso entraron después de él. El MP les informó que no era ahí donde debía abrirse una investigación, sino que debían ser llevadas ante la Fepade y las trasladaron a la fiscalía.
Se demoran los policías
Sulvarán detectó que en ese lapso estas mujeres les entregaron una parte importante de los acordeones que llevaban los policías.
“Entonces empiezo a grabar, meto medio cuerpo a la patrulla para tomar evidencia que ahí estaban, que no pudieran deshacerse de la cantidad de acordeones que estaban repartiendo a la gente”, recordó. Esa acción quedó grabada en un video, donde se nota la molestia de los policías cuando hizo eso.
Lo que le quedó claro a Sulvarán es que los policías se resistían a actuar y demoraron lo más que le fue posible llevar a las mujeres a la fiscalía.
“Viendo que estaban siendo grabados nos fuimos a fiscalía especializada y ahí pude presentar la denuncia que sigue su curso”.
Los videos que tomó los ofreció como prueba y se ofreció a entregarlos en una unidad de memoria USB.
“También la fiscalía tuvo conocimiento donde ya alertaba no solo de los acordeones físicos sino digitales en chats robots. De eso di cuenta a la autoridad electoral”, concluyó.
Rafael Sulvarán compitió para magistrado de circuito administrativo en el distrito 10. Quedó en octavo lugar y no fue elegido.
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El caso de los acordeones ha sido criticado incluso por los observadores electorales de la Organización de Estados Americanos mostró dudas sobre la autonomía del proceso, al observar los candidatos ganadores a ministros de la Suprema Corte de Justicia de la SCJN son los mismos que aparecen en los primeros lugares de los que se recomendaron en los acordeones.
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