LÍNEA 2

Metro CDMX se niega a indemnizar a familia de joven que murió en vías de la estación Hidalgo

El Sistema de Transporte Colectivo no aceptó ser corresponsable de la muerte de una joven a quien un individuo deprimido lanzó a las vías antes de suicidarse

Créditos: Cuartoscuro
Escrito en METRÓPOLI el

Durante más de un año, la familia de Celia ha solicitado una indemnización por la muerte de la joven de 19 años, quien fue lanzada al paso del Metro en la estación Hidalgo de la Línea 2 por un extraño que estaba deprimido y antes de suicidarse atentó contra la chica.

Sus gestiones, sin embargo, se han topado con la negativa del Sistema de Transporte Colectivo (STC), que delegó la petición a la aseguradora y el proceso de reclamación con esta no ha avanzado ante la renuencia de Seguros Azteca a avanzar en el proceso.

La aseguradora asignó a QM Adjusters la tarea de dictaminar cómo sucedieron los hechos y cuál es la base sobre la que la familia demanda indemnización, sin embargo, los ajustadores solo se comunicaron una vez con la representación legal de la madre de la víctima y la reunión duró apenas 15 minutos.

Desde ese momento no volvió a haber contacto con la familia.

Una firma de abogados representa a Imelda Rodríguez, madre de Celia Adriano, de manera voluntaria y sin remuneración, para obtener una indemnización con base en disposiciones de la Ley de Responsabilidad Patrimonial de la Ciudad de México que permite compensar a quienes hayan sufrido un daño a sufran como consecuencia de la actividad administrativa irregular del gobierno capitalino.

Además de la Ley de Responsabilidad Patrimonial, los representantes de Imelda Rodríguez sostienen que el Estatuto Orgánico del STC también respalda su solicitud, ya que el apartado VIII del artículo 52, indica que “las líneas deben contar con sistemas de seguridad para prevenir y atender los incidentes que afecten la integridad física de las personas usuarias”.

La Silla Rota preguntó a la Fiscalía sobre la demanda de la familia, pero no hubo respuesta a la solicitud. El Sistema de Transporte Colectivo tampoco respondió a las preguntas y el personal de comunicación dijo que emitiría información o documentos sobre el caso.

La aseguradora tampoco respondió las solicitudes de información.

Celia, el pilar de su familia

Imelda Rodríguez recuerda que Celia era “el pilar de su vida”. La joven era la mayor de cuatro hermanos y, mientras estudiaba diseño de modas, trabajaba para ayudar económicamente en el hogar, vendía sus propias confecciones y cuidaba a sus hermanos mientras su madre trabajaba.

La ausencia de su hija mayor dejó un vacío profundo que la afectó profundamente a ella y a sus otros tres hijos, cuenta.

“Uno de mis hijos dejó la prepa por un año porque no podía concentrarse del dolor y la depresión. Mi otra niña pasó de secundaria a prepa, una transición muy difícil, más porque su hermana murió y Celia le había prometido que iba a estar para ella, ya no la alcanzó ver entrar a la prepa” dijo entre lágrimas Imelda.

Con la muerte de Celia, Imelda y sus hijos se reorganizaron económicamente para sostenerse, sin embargo a un año y medio de la muerte de Celia, su mamá tiene problemas para llevar una vida laboral normal.

“El dolor y la tristeza me mantienen en la cama, no me puedo levantar porque no soporto la idea de que Celia ya no esté y mira cuánto tiempo ya pasó, llego tarde al trabajo. Antes yo no era así”. 

Omisiones en la investigación

De acuerdo con los representante de la víctima, hubo irregularidades en la investigación de la muerte de Celia por parte de la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México, el Metro y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAVI).

La Fiscalía no asignó un asesor jurídico a la familia de Celia durante todo el proceso de investigación, la CEAVI tampoco brindó apoyo psicológico a la madre y los hermanos de Celia para sanar sus problemas emocionales tras el incidente, a pesar de que la Fiscalía giró un oficio con esa instrucción.

Una psicóloga del Metro revictimizó a la madre de Celia porque el día de la tragedia en lugar de sensibilizarla sobre lo sucedido le preguntó: “¿por qué su hija se aventó? ¿estaba deprimida?”.

Tampoco se respetó la reserva de la investigación ya que unos días después de la muerte de Celia, Imelda encontró en redes sociales un video de un circuito cerrado de videocámaras del Metro del momento exacto en que Celia fue empujada a las vías. Antes de eso, la Fiscalía había dicho a la madre de la víctima que no contaban con grabación del hecho.

A la fecha, ni el STC ni el Metro han informado si se sancionó a alguna persona por filtrar esa escena traumática que aún puede verse en internet.

Un día trágico

“Ya voy para la casa” fue el mensaje que Celia envió a su madre antes de que Arturo N, un hombre de 27 años que pasaba por un episodio de depresión la empujara al paso del convoy antes de también lanzarse a las vías en la estación Hidalgo de la Línea 2 el 3 de agosto de 2023.

Ese día, Celia se encontraba con su novio que tenía también 19 años y quien pasó por ella al salir de la escuela, caminaron a la estación Hidalgo para tomar el Metro, en plena hora pico.

Celia estaba muy cerca de la línea amarilla de seguridad, sin darse cuenta de que Luis Arturo estaba atrás de ella.

Imelda recibió la noticia de lo sucedido por medio de su novio, quien le llamó para pedirle que fuera urgentemente a la estación, pero sin especificar lo sucedido. Al llegar, vio al novio de Celia en estado de shock, repitiendo “ya no me dejaron estar con ella”.

No fue hasta que una psicóloga del Metro le preguntó por qué su hija se había lanzado a las vías que Imelda comprendió que su hija había muerto.

La madre fue aislada de la prensa en una caseta de la estación y luego trasladada a las instalaciones de la Fiscalía, en las que pasó toda la madrugada.

Imelda recordó cómo la psicóloga del Metro no mostró ni el mínimo gesto de simpatía o condolencia.