La alcaldesa de Xochimilco, Circe Camacho, denunció que su antecesor, el morenista José Carlos Acosta, liquidó obras que aún no estaban concluidas; contratos de obra por 107 millones de pesos suscritos por la administración anterior se liquidaron sin haber recibido la obra.
Además, encontró que el área de Servicios Urbanos de la demarcación trabajaba al 40% de su capacidad y la mayoría de los inmuebles se encontraban inservibles o inaccesibles para la ciudadanía.
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“Las condiciones en las que se encontraba la alcaldía eran muy críticas”, expuso la alcaldesa en una mesa de trabajo realizada en el Congreso capitalino para abordar el presupuesto de 2025 para las alcaldías.
La exdiputada del PT lanzó otras quejas contra la anterior administración, encabezada por el morenista José Carlos Acosta, a quien no mencionó por nombre. Dijo que encontró que 60% del parque vehicular propiedad de la alcaldía se encontraba inservible o en reparación.
Camacho también denunció que está documentada la presencia de 375 personas que cobraban sin trabajar. El tema salió a colación luego de que fue cuestionada por los bloqueos de esta semana hechos por parte de trabajadores que dicen que no les han pagado.
Camacho respondió que la Secretaría de Administración y Finanzas capitalina otorga recursos a todas las alcaldías para que los contratos de trabajadores por honorarios se extiendan hasta diciembre, pero se encontró con que después de junio ya no había recursos para el pago a 90% de ellos. Al revisar la situación de los empleados halló que de los 700 que pedían sus pagos, sólo asistían a trabajar 225, mientras que el resto son aviadores.
Los escándalos de Acosta
José Carlos Acosta fue designado coordinador de Capital Humano de la Secretaría de Administración y Finanzas por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, nombramiento que fue cuestionado por activistas y que ha generado inconformidad en trabajadores de la dependencia, ya que para acomodarse pidió quitar a algunos empleados del piso sexto, donde estará su oficina.
Acosta gobernó Xochimilco de 2018 a 2024. Este año buscó una diputación federal, por lo que solicitó licencia al Congreso capitalino que se la concedió el 27 de febrero. Como encargada de despacho quedó quien hasta entonces era la directora de Participación Ciudadana de la alcaldía y cercana a Acosta, Juana Onésima Delgado.
La gestión de Acosta al frente de Xochimilco estuvo salpicada de escándalos. El 5 de septiembre de este año se registró un enfrentamiento afuera de la sede de la alcaldía, luego de que manifestantes fueron a protestar por la detención de la activista Hortensia Telesforo, que comenzó a impartir talleres en la biblioteca del pueblo de San Gregorio Atlapulco, situada en una colina.
La biblioteca estaba abandonada y se decía que el entonces alcalde la destinaba para su uso personal, por eso la maestra comenzó a usarla. Pero la alcaldía acusó a Hortensia Telésforo de despojo y pidió su detención.
Algunos habitantes decidieron salir a protestar ese 5 de septiembre. Pero un grupo de choque los agredió, ante la mirada de agentes de Seguridad Ciudadana. Aunque Acosta ya no estaba al frente de la alcaldía, los agredidos no dudaron en achacarle la responsabilidad, porque además Juana Onésima Delgado es cercana a él.
No era la primera vez que Acosta era acusado de ordenar agresiones y tener grupos de choque u operadores.
En 2022, la presidenta del Comité del panteón comunal de San Gregorio Atlapulco, Patricia González Guzmán fue acusada de despojo por la alcaldía. La razón fue porque abrió un espacio para que una persona que no tenía espacio enterrara a un familiar y la alcaldía tomó eso como motivo para presentar una denuncia.
Pero la verdadera razón, afirma González Guzmán en entrevista con La Silla Rota, es que la alcaldía quiere quitarle al panteón el estatus legal de comunal y hacerlo público, para que en lugar de que quien están ahí sepultados a perpetuidad, sean sacados cada siete años, lo que permitiría sepultar a otras personas y hacer un negocio más.
No consulta a San Gregorio Atlapulco por obras
Ese 2022 fue un año convulso en el pueblo originario de San Gregorio Atlapulco.
En diciembre de 2022 los habitantes del pueblo cerraron calles, que tomaron luego de que el 2 de diciembre, personas inconformes con la realización de obras hidráulicas, salieron a manifestarse, al considerar que nadie los había consultado al respecto.
Llegaron policías que encapsularon a personas adultas mayores que no pudieron alejarse cuando los policías abrían la calle con sus escudos. Eso causó el enojo del pueblo.
Representantes de San Gregorio acusaron a la administración del alcalde de tener a sus operadores políticos para sacar adelante la obra que iba a realizar el Sistema de Aguas de la Ciudad de México pero sin consultar a todo el pueblo.
La protesta se convirtió en un plantón de varios días que causaba caos vial en la zona y afectaba a un tramo importante de circulación vehicular, pues San Gregorio comunica con el centro de Xochimilco, con Milpa Alta y con Tulyehualco, en la frontera con Tláhuac. Para resolver el conflicto social y reabrir las calles debió intervenir el gobierno capitalino.
En su pliego petitorio los inconformes aprovecharon para pedir la devolución de la biblioteca al pueblo. También le pidieron al entonces secretario de Gobierno capitalino, Martí Batres la renuncia del alcalde, José Carlos Acosta, quien además nunca dio un pronunciamiento sobre lo acontecido.
“No dio la cara al pueblo que lo eligió”, criticó uno de los representantes del pueblo.
Pero Batres dijo que al gobierno capitalino no le correspondía pedir la renuncia al alcalde.
Hasta a los afines agrede
En marzo de 2021 el Partido Verde en la Ciudad de México, que tiene una alianza electoral con Morena y el PT, acusó a autoridades de la alcaldía de Xochimilco de ordenar agredir al candidato a concejal por parte del PVEM, Luis Cueto.
El partido responsabilizó al director Jurídico y de Gobierno de la demarcación, a quien identificó como Guerrero N, de dar la orden a su colaborador Diego N de atacar al candidato a concejal y a las personas que lo acompañaban, entre ellos una menor de edad y una mujer embarazada.
“No sabemos si estos ataques se dan en contra de nuestros simpatizantes ante la llegada de nuevas personas que se han sumado al proyecto del Verde Ecologista en la alcaldía y por temor al avance de nuestro proyecto en la demarcación. Si es así, que sepan que no nos vamos a detener y vamos a exigir todo el peso de la justicia para los responsables de esta agresión”, señaló entonces el dirigente del partido en la Ciudad de México, Jesús Sesma.