CULTURA PATRIARCAL

Claves para entender la propuesta sobre libertad sexual en el matrimonio en la CDMX

El Congreso de la Ciudad de México busca discutir la libertad sexual en el matrimonio y modificar la legislación local; ¿esto significa que podrás ser infiel aunque te cases?

Escrito en METRÓPOLI el

En el Congreso de la Ciudad de México buscan que el matrimonio no signifique exclusividad sexual para una pareja, así lo propuso la diputada local del PRD, Polimnia Romana. La legisladora presentó la iniciativa ante el pleno de la Comisión Permanente, con el propósito para modificar el Código Civil para el Distrito Federal, y estipular que el matrimonio no implica la exclusividad sexual.

Dijo que la libertad sexual es una expresión del derecho al libre desarrollo de la personalidad, que consiste en la capacidad y posibilidad de decidir autónomamente, sin coerción ni violencia y con consentimiento pleno, sobre las personas, situaciones, circunstancias y tiempos, en las cuales se quiere tener comportamientos erótico-sexuales.

Las mujeres no son propiedad de nadie 

Este concepto de no exclusividad sexual se impartiría en los cursos prenupciales. Esto, con el fin de dejar la cosificación de las mujeres, pues “la mujer es una cosa que el hombre puede poseer y en consecuencia reclamar como cualquier otro objeto”, indicó.

Señaló que la libertad sexual es un derecho que nadie puede tocar, reprochar, exigir o restringir: 

“El matrimonio no implica exclusividad sexual: el cuerpo de la mujer no tiene dueño, no es propiedad de nadie. La libertad sexual es un derecho al que nadie puede tocar, reprochar, exigir o restringir. La Ley lo tiene que decir claro y la sociedad dejar de estigmatizar”, publicó la diputada del partido del Sol, en sus redes sociales.

La diputada expresó que la libertad sexual de las mujeres continúa bajo estigmas y juicios patriarcales. Para esto, es importante entender qué es el patriarcado y cuáles son algunas de sus características más notables, y por qué el machismo se encuentra inmerso en las estructuras sociales.

De acuerdo con un artículo de La Cadera de Eva, de manera literal, la palabra patriarcado significa “gobierno de los padres”, por lo que el sistema patriarcal es una organización social en la que el hombre y lo masculino tienen la supremacía porque se identifican como “superiores”, es así como la mujer queda relegada a un segundo plano y comienzan los roles de género en donde el hombre se convierte en el proveedor y “cabeza” de la familia (y sociedad) mientras la mujer sólo es usada para la reproducción, crianza y cuidados de los hijos y la casa.

De acuerdo con expertas feministas, estos dos roles, el de poder y dominación del hombre y el de servicio y sumisión de la mujer, se sostienen y perpetúan gracias al soporte del conjunto de la sociedad: el Estado, la Justicia, las leyes y normas, las costumbres, las creencias, etc.


“A las mujeres la propiedad privada nos está matando. Nos han hecho creer que la mujer es una cosa que el hombre puede poseer y en consecuencia reclamar como cualquier otro objeto. Los estereotipos han favorecido esta maldita costumbre donde la mujer debe ser abnegada con su esposo e hijos y estigmatizada en caso de que ésta ejerza su libertad, la familia y la sociedad también son parte de este reproche”, expuso.


Prevención del feminicidio en el hogar 

La legisladora también propuso que se realicen análisis a quienes quieran casarse, con el propósito de detectar y prevenir cualquier tipo de violencia que pueda poner en riesgo la vida e integridad de quienes integran el matrimonio

Añadió que los contrayentes deben ser objeto de diversas pruebas y técnicas que permitan determinar que no son obligados a casarse, y que no existe alguna circunstancia individual o en la relación, que puedan poner en riesgo la vida, integridad física o psicoemocional de quienes contraerán matrimonio.

Se tiene un registro de un millón 311 mil 225 mujeres víctimas de violencia y de estas agresiones, el 77% fueron perpetradas por un hombre y el 4% por otra mujer. 

Una de las cuestiones más relevantes al observar este fenómeno es que es variable y cambiante según el grupo de edad que se observe: según la CONAVIM, el principal agresor de las mujeres es la pareja sentimental; mientras que en los caso de infantes y adolescentes (0 a 17 años) son los padres; y en la vejez, los hijos.

La violencia que viven las mujeres mexicanas no se da mayoritariamente de manera pública, sino en lo privado, al interior del hogar.

El hogar se ha convertido para niñas, adolescentes y mujeres, en un espacio mortal y testado de violencias, sin embargo, es un fenómeno que no es exclusivo de México, sino que es global, pues según la Organización de las Naciones Unidas, en el mundo, cada hora más de cinco mujeres y niñas, son asesinadas por alguien de su propia familia.

Finalmente la diputada señaló que en México como en muchos otros países, los celos son uno de los principales motivos del feminicidio, por lo que dijo que su iniciativa busca incidir en la erradicación de estereotipos patriarcales sobre la libertad sexual en el matrimonio y con ello reducir las diversas formas de violencia contra las mujeres y niñas.