PINOCHO

El Geppetto del Edomex: conoce al artesano que también da vida a sus Pinocho

Luis Suárez es conocido como el Geppetto del Edomex y desde hace 25 años fabrica Pinochos en el municipio de San Antonio La Isla

Créditos: FERNANDA GARCÍA
Escrito en METRÓPOLI el

El torno es su mejor aliado, la escénica que conserva de su infancia es su inspiración. Él es Luis Suárez, el Geppetto del municipio de San Antonio La Isla, en el Estado de México, pues con sus manos da vida a la madera, a Pinocho, que volvió a cobrar relevancia por la película de Guillermo Del Toro. Luis es creador de ilusiones y risas.

Don Luis toma un pequeño trozo de madera, lo pone en el torno y con la cuña comienza a darle vida.  En su pequeño taller, es dador de vida. 

Sus manos se confunden con virutas y crea pequeños Pinochos. Una a una forma las piezas, las ensambla con elásticos y deja que la imaginación de las manos que mueven sus piezas, fluya.

“El Pinocho yo lo venía haciendo hace como 25 años, hacía bastantes, ahorita ya es un poquito menos, pero que bueno que ahorita está nuevamente resurgiendo la figura de Pinocho porque sí tengo la experiencia para poder hacerla”.

Le llegan pedidos de más de 100 piezas, pero una sola la vende en 165 pesos porque cada uno de estos muñecos de Pinocho, le cuestan 10 días de trabajo. Todo lo hace a mano, incluso es su esposa quien los pinta para dejarlos perfectos.

Entonces todos los días está en su taller, aunque no imaginaba que el boom llegaría tras la película de Guillermo del Toro, al menos no a esta magnitud.

Cada que termina uno, lo mira y parece que juega con él. Y justo en esa pequeña acción, en ese pequeño momento de infancia e inocencia radica su inspiración. En San Antonio La Isla son más de 50 artesanos los dedicados a la madera.

“Primero es nuestro trabajo… El trabajo que nosotros realizamos pues yo lo hago con mucho amor, es como aquel futbolista que juega fútbol, es un deporte, pero juega fútbol y se está divirtiendo y, además, le están pagando… así yo siento, estoy haciendo mis piezas que, además me gusta hacer porque sé que en algún momento, algún niño o niña, cuando llegue a sus manos le va a dar felicidad y eso es algo grato y además de eso… pues me pagan”.

Don Luis tiene aserrín en las venas, manos de torno y mirada de cuña, por ello su producción destaca y evoca a una época donde, como infantes, sólo importaba el juguete en las manos y la sonrisa en el alma.

En San Antonio La Isla, más de mil artesanos se pusieron a laborar para ayudar a los Reyes Magos durante esta temporada, entre sus creaciones destacan casitas de madera, trompos, yoyós y hasta futbolitos.

El llamado de los artesanos es a consumir lo local y permitir que los niños se alejen de las pantallas y los juegos donde sólo necesitan sus pulgares para que echen andar la imaginación pues a través de ella, también aprenden.

MRV