BUROCRACIA MEXICANA

Como el turista con la X, tramitología mete en aprietos a extranjeros en México

Tracey quería darse de alta ante el SAT, pero se encontró con una serie de obstáculos: el IMCO ha advertido que los trámites en México son lentos, engorrosos y complicados

La experiencia de una extranjera haciendo tramites en México
Burocracia Mexicana.La experiencia de una extranjera haciendo tramites en MéxicoCréditos: Especial
Escrito en METRÓPOLI el

Caroline Tracey nació en Estados Unidos, pero desde 2019 vive en México. Aunque sus principales ingresos provienen de su país de origen -por los cuales no tenía que pagar impuestos aquí- desde 2021 comenzó a recibir también en nuestro país. Primero, para cobrarlos, le prestaban recibos de honorarios, pero ella decidió que debía tener los suyos propios y acudir ante el Sistema de Administración Tributaria. Pero ya se dio cuenta que no será fácil con su deber ciudadano.

“Decidí darme de alta, a ver sí me dejan”, dice Tracey, quien comparte su testimonio con La Silla Rota.

Apenas empezado este 2022, el 2 de enero, acudió al SAT, en las oficinas de la colonia Granjas México, en Iztacalco, donde había más gente como ella, formada afuera del edificio.

“Intenté informarme y me dijeron que necesitaba cita, era algo que tampoco aparecía en las instrucciones e incluso les mostré con mi celular que no la necesitaba y me mandaron a su sala de internet para hacer una. Después descubrimos que no llevaba comprobante de domicilio”, recuerda.

"UN ERROR MUY DE EXTRANJERA"

Hace años, en los Libros de Texto Gratuito se incluía una historia titulada El Turista con la X, en donde se relataba como esta letra metía en aprietos a los extranjeros porque puede sonar como "J", ""KS", "S" y como "SH", causando desconcierto en ellos. La tramitología en México es igual de compleja para los ciudadanos de otros países

Tracey, quien es doctora en Geografía por la Universidad de Berkeley, no logró comenzar el trámite para darse de alta ante el SAT.

“Fue una falta mía, porque ya me lo sé, que cada trámite en México necesita comprobante de domicilio. Fue como un error muy de extranjera”, dice, sin evitar reírse de sí misma.

En la sala de internet del SAT hizo cita, pero no realizó el trámite por no llevar su comprobante de domicilio, por lo cual la castigaron y antes de volver a hacer otra, debía dejar pasar 24 horas por lo menos para solicitarla nuevamente.

LE PIDEN DOCUMENTO ORIGINAL, PERO OTRA AUTORIDAD NO SE LO DA

Tracey, quien es investigadora en temas de migración y se ha vuelto colaboradora en la revista Nexos, alterna sus residencias en México y Estados Unidos. Junto con su esposo, mexicano, tienen un departamento en la capital. Por ello menciona otro par de trámites que muestran el peso de la burocracia mexicana. Uno es con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, para poner a su nombre la toma de agua de la propiedad.

Acudió al Sacmex y llevó la escritura en copia impresa -porque así se lo pidieron- y no la sellada original. En realidad, esta última no la tenía, porque debido a la pandemia, fueron las autoridades del Registro de la Propiedad las que solo le dieron una versión en copia, sin sellos.

“En el Sacmex me dijeron que no podían cambiar la cuenta del agua sin la escritura sellada. Entonces, aún tenemos el pago del agua bajo el nombre de la señora que vivía aquí antes”, se ríe, resignada.

Al comentarle que eso es muy común en México, no se sorprende.

“Supongo que sí”.

CFE AÚN LE LLAMA A LA ANTERIOR DUEÑA

También hizo algo similar con la cuenta de energía eléctrica a cargo de la Comisión Federal de Electricidad. Aunque ahí sí logró cambiar la cuenta a su nombre y dejaron un celular a la CFE para cualquier notificación, en una de sus estancias en Estados Unidos de la pareja se les olvidó hacer un pago y la gente de cobranza de la comisión, en lugar de comunicarse con ellos, le habló a la anterior dueña. Entonces se generó un pequeño conflicto. 

“Le marcaron a la señora y ella se enojó con nosotros, nos dijo que pagáramos la luz”, dice entre carcajadas.

“Fue un error de la CFE porque sí cambiamos el nombre de la cuenta”.

EN MATERIA MIGRATORIA, LAS COSAS CAMBIAN

Pero no todo ha sido lento en materia de trámites para Tracey. Debido a su matrimonio con su esposo, mexicano, ambos debieron tramitar su visa de residencia por matrimonio en ambos países.

Mientras en Estados Unidos el trámite tardó dos años, costó dos mil dólares y debieron llevar varios documentos, en la parte mexicana -lo hicieron en el consulado de Arizona- se demoró 20 minutos y por un equivalente a 50 dólares.

“Ese trámite sí es más fácil en la versión mexicana”, reconoce.

DIFERENCIAS

Caroline Tracey observa que en los trámites migratorios es muy notorio que Estados Unidos hace los filtros para que no esté fácil migrar hacia allá. El patrón equivalente que ha visto en México y que otras personas le han comentado es que se ha ido facilitando, pero también está copiando a Estados Unidos en varios aspectos.

“Se va diferenciando para migrantes con vínculos familiares y a partir de sus ingresos, se hacen más fácil los trámites y los que los realizan por otras maneras de personas menos privilegiadas es más difícil”.

Respecto a trámites como son los domésticos, en Estados Unidos cuando alguien se muda a un departamento nuevo, abre una cuenta en los servicios, como son el agua y la luz, no es traspasar la de la anterior persona.

“Es como que la persona cierra su cuenta y la nueva abre la suya. No hay este proceso de cambiar la cuenta, es diferente. No tienes vínculo con el inquilino anterior”.

Añade que los servicios por teléfono y presenciales, son otra diferencia.

“Si hablas a la CFE es muy difícil que te atiendan, debes ir a las oficinas, en cambio en Estados Unidos no tengo idea de dónde son las oficinas -del servicio eléctrico de allá-, es más por teléfono y en línea y acá todo funciona más”.

La investigadora, nacida en Colorado, pero que los últimos años los ha pasado en la Ciudad de México y Arizona, por sus investigaciones sobre la frontera, resume así sus dos últimos años en México, en donde una parte la pasó mientras estaba la pandemia.

“Han sido particularmente densos en cuanto a los trámites por los temas migratorios y de casa. Espero que los años que vienen sean más leves, pero sí ha sido una experiencia interesante de comparar cómo son los procesos migratorios de los dos países y los de impuestos.

“Me parece lo correcto en cuanto a hacerlo por el SAT, no hay por qué no hacerlo, pero también tengo una curiosidad, es la parte geógrafa de mí, de cómo funciona la burocracia, de cómo hago los trámites”, concluye.

FIJACIÓN POR LOS TRÁMITES: IMCO

En 2011 el Instituto Mexicano para la Competitividad AC, ya advertía de que los trámites en México eran lentos, engorrosos y complicados. En un artículo firmado por el IMCO Staff llamado “Te tengo localizado”, criticaba la obsesión gubernamental por tener localizados a los ciudadanos, con su comprobante de domicilio respectivo.

“No hay ninguna ley que obligue a los ciudadanos a estar comprobando su domicilio a la autoridad, pero todas las autoridades tienen una fijación con obligarnos a hacerlo”.

También se mencionaba que a diferencia de México, en Estados Unidos no es necesario comprobar dónde vive el ciudadano, y pese a ello es más fácil localizar a la gente allá.

Además, alertaba de lo inseguro de proporcionar el domicilio.

“La interoperabilidad de bases de datos de origen muy diverso permite que cualquier particular que tenga una tarjeta de crédito y dos dólares pueda acceder al historial de domicilios de alguien más”.

Por ello proponía que los burócratas deberían pensar más en ahorrar tiempo a la ciudadanía y no en inventar trámites inútiles.

VGB