BASUREROS EN EDOMEX

Con propinas y basura, Fidel logró salvar a su hija enferma

Fidel es recolector de basura y es considerado en Servicios Públicos como trabajador independiente, sin sueldo ni algún otro beneficio laboral, igual que otras 300 personas que sólo obtienen ingresos de las propinas

Créditos: (Especial)
Escrito en METRÓPOLI el

Atizapán de Zaragoza.- Fidel Mendoza es vecino de la zona limítrofe entre Atizapán de Zaragoza y Tlalnepantla, en Ampliación San Andrés y él inició su labor de trabajador voluntario del servicio de recolección de basura con su hermano gemelo hace ya 20 años. 

“Yo por una necesidad familiar comencé a trabajar de recolector de basura hace 18 años. Por una enfermedad de una de mis hijas acudí a mi hermano, que ya trabajaba manejando un camión recolector del ayuntamiento de Atizapán y le pedí que me echara la mano por gastos en medicamento que tenía que hacer”, dijo Fidel.

Agregó el hombre delgado con cabello hasta los hombros y de barba cerrada, que su hermano gemelo al ver la necesidad que tenía de inmediato le dijo que se subiera al camión, luego se fueron los dos a recolectar basura en la zona de Lomas Lindas, “con las propinas recibidas en ese viaje pude salir de un problema de salud de una de mis hijas, le compre su medicamento y salió hasta para comer en varios días. Desde allí ve que eso dejaba más que trabajar de obrero”, explicó. 

A Fidel lo tienen considerado en Servicios Públicos como trabajador independiente, sin beneficios laborales como a otras 300 personas, que como es su caso, obtienen sus ingresos de las propinas que les dan los vecinos cuando recolectan los residuos en las casas. 

“Nosotros no tenemos derechos laborales como los otros trabajadores de Servicios Públicos, pero se nos permite trabajar y considero que no hay problema, mientras ellos te lo permitan y no te bajen del camión”, explicó. 

Actualmente como trabajador recolector de basura voluntario obtiene ingresos de manera personal de hasta 700 a 1000 por día, entre las propinas de los vecinos y la venta de los materiales reciclables que separan, “dependiendo de la ruta que cubramos varían los ingresos, a veces se obtiene más propinas de zonas populares que de fraccionamientos o áreas residenciales, porque allá nos dejan la basura afuera de sus domicilios, y en los otros lados la gente nos espera con su basura y nos dan de a cinco de a diez pesitos”. 

Fidel además de trabajar de recolector de basura voluntario, participa en actividades religiosas, ya que en Semana Santa colabora en la iglesia de la localidad y ha participado en la crucifixión interpretando a Jesús el Nazareno, aunque en otras ocasiones ha interpretado a Judas y simulando el momento en que es colgado sube a lo alto de un poste para simular el acto de suicidio.

Por cada camión de basura, has dos o tres trabajadores voluntarios

Las más de 13 mil toneladas de desechos sólidos que se generan en el Estado de México son recolectadas en los domicilios particulares, empresas y comercios en  la mayoría por trabajadores voluntarios, sin una relación laboral con los gobiernos locales y sólo subsisten con las propinas y vendiendo los materiales reciclables. 

Cada gobierno municipal de la entidad mexiquense, a través de sus direcciones de limpia y recolección, sostienen una plantilla de trabajadores a quienes pagan de manera directa su salario por realizar tareas de recolección de basura en domicilios particulares, empresas y comercios y por trasladar la basura a un centro de confinamiento o tiradero.

Sin embargo, en cada camión de basura en las alcaldías de Valle de México como Atizapán, Naucalpan y Tlalnepantla, hay al menos cinco personas y dos o tres de ellos se trata de trabajadores voluntarios que reciben ingresos de las propinas y de la venta de materiales reciclables, como lo explicó Jesús Sánchez, quien trabaja de recolector en Atizapán de Zaragoza. 

“Ellos, los voluntarios no tienen relación laboral con nadie, sólo piden sumarse a la cuadrilla de trabajadores, y apoyan, pero sólo obtienen ingresos de lo que recolectamos de las propinas que da la gente y de vender el papel, cartón, latas, fierro, todo lo reciclable. Nos generan ingresos de 2 mil a 3 mil pesos, cuando bien nos va, y a veces menos”, explica Jesús.  

La recolección de basura una fuente de ingresos en medio de la crisis

En Atizapán de Zaragoza la población genera más de 500 toneladas diarias de residuos sólidos y en el último año de la administración anterior se recolectaron casi 160 mil toneladas de basura, según el último informe de gobierno de Ruth Olvera, recuperando más de 64 mil toneladas por reciclaje, por parte de los trabajadores, muchos de ellos voluntarios.  
  
Naucalpan general más de 800 toneladas diarias de basura que recolectan sus trabajadores y voluntarios en unos 150 camiones, donde laboran hasta 640 empleados en tres turnos de recolección para recorrer las colonias. No obstante hasta el doble de ellos son voluntarios que igual ayudan en las tareas sin reconocimiento laboral. 

En este lugar como en casi todas las alcaldías del Valle de México existen otros trabajadores recolectores de basura independientes, que operan bajo concesión o permisos anuales por parte de los gobiernos locales, como lo explica el dirigente de ACME Jafet Sáenz. 

Sólo en Cuautitlán Izcalli donde la población genera más de 650 toneladas diarias de basura, coadyuvan en la recolección de residuos sólidos unos 800 trabajadores independientes (por cierto afiliados a la asociación ACME), que requieren de una concesión del gobierno municipal y que hasta hace algunos meses no habían podido conseguir de la autoridad municipal.   

Cuatro de cada 10 recolectores de basura son voluntarios 

Los trabajadores independientes van ganando terreno como lo explica Sergio Carvajal, líder de recolectores en la alcaldía de Melchor Ocampo, quien añade que en esta alcaldía como en otras del Valle de México se van sumando al esquema de trabajadores voluntarios, que buscan su fuente de ingresos en la recolección de la basura
  
Del total de trabajadores del servicio de limpia, se establece que alrededor del 40 por ciento de ellos, son trabajadores voluntarios como lo señaló Tania Espinosa Sánchez, coordinadora para América Latina del Programa de Derecho Mujeres en Empleo Informal: Globalizando y Organizando (WIEGO por su siglas en inglés), en el foro “Trabajo Informal y Crisis de Covid-19”, donde se refirió que solo en la CDMX hay hasta 24 mil empleados de los cuales 10 mil son trabajadores voluntarios, es decir un 41.6%.

La académica mencionó que los trabajadores voluntarios son llamados así por el gobierno, “para negar la relación laboral que existe con ellos, señalando que ellos están ahí unilateralmente, por su voluntad, sin que el gobierno les llame, ni les necesite”.

Explica que el mismo gobierno necesita de esos voluntarios porque si ellos no ayudarían en las tareas de recolección el gobierno necesitaría de contratar a otros trabajadores formales que cubran su tramo y sus rutas. 

Se sabe que la situación de los trabajadores voluntarios ya ha sido analizada por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), quien ya emitió la Recomendación 7/2016, donde reconoció la violación del derecho al trabajo de estas personas y la necesidad de dar por terminado el uso de mano de obra gratuita.

 

(SAB)