El gorjeo de Samantha recibe a los visitantes de la nueva área selvática del Zoológico de Zacango, ubicado en el municipio de Calimaya, Estado de México. Su vuelo, su pico colorido y su actitud juguetona permiten una interacción poco usual en el Valle de Toluca: tucanes volando y conviviendo con humanos.
Al entrar a La Selva en el Parque Ecológico Zacango, el clima del Valle de Toluca queda atrás en apenas unos instantes pues ahí dentro, la temperatura promedio es de 36 grados pero puede llegar a 40 grados centígrados. En el domo los humificadores permiten recrean un ambiente selvático perfecto para que Samantha la tucán y sus cinco compañeros puedan vivir felices.
Con ellos, también tres hocofaisanes y patos mandarines disfrutan de un ambiente lleno de ritmo selvático.
“Los tucanes están usando ahorita los nidos, sería una gran noticia que lográramos reproducirlos ya que prácticamente no hay registro de reproducción de tucanes en cautiverio, ahorita tenemos una pareja echada entonces es un gran logro”, comentó Santiago Nyssen, encargado del Parque Ecológico Zacango.
Puntualizó que si bien en área está lista desde hace dos meses, no se había hecho la apertura al público debido a que estaban esperando a que las aves se aclimataran a su nuevo espacio.
El lugar está decorado con plantas como ceibas, originarias de la Selva Lacandona; árboles ceibos, aves del paraíso, helechos y jazmines arábigos.
“La intención es dejarlo crecer lo más natural posible para que las especies se sientan confortadas y puedan tener una reproducción lo más natural posible”.
En cuanto a la humedad, destacó que procuran que esté entre el 60% y 80%, lo que se logra por medio de humidificadores, además de que se cuenta con una cascada equipada con filtros de carbono y piedras para mantener el agua limpia sin necesidad de añadir químicos ya que ahí habitan distintas especies de peces.
“La planeacion del área empezó hace más de un año, la obra se llevó como seis meses. No queremos meter demasiada fauna, que sea poca pero que esté bien para lo qué hay y que se observe el lugar como la selva más que lleno de especies”, añadió Nyssen.
Los tucanes llegaron a Zacango hace seis años producto de un decomiso de la Profepa y, aunque vivían en condiciones adecuadas, esta remodelación a su nuevo hogar permite que tengan las condiciones de humedad y térmicas a las que están acostumbrados en la selva mexicana.
Desde que se mudaron a su nuevo hogar, su plumaje cambió, también su actitud y demuestran con su vuelo que como nunca, se sienten protegidos.
MRV