El 23 de noviembre pasado la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, sorprendió a los capitalinos con dos anuncios. Uno es que se va a casar con su prometido Jesús María Tarriba y el segundo es que sí está interesada en buscar la candidatura a la presidencia de México.
En realidad, el primer anunció fue el que sorprendió, ya que desde hace meses hay una maquinaria de acciones enfocadas a destacar la figura de Sheinbaum como quién debe ser la candidata de Morena a la presidencia en 2024.
Pero mientras llegan los momentos para la encuesta que decida la candidatura presidencial, este 5 de diciembre la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, cumplió 4 años al frente del gobierno de la Ciudad de México.
Sheinbaum, quien es una de las funcionarias consentidas del presidente Andrés Manuel López Obrador, se convirtió en una corcholata presidencial en julio de 2021, luego de que precisamente el mandatario federal la destapara en julio del año pasado como una posible candidata a la presidencia de la República por Morena.
A partir de entonces su agenda comenzó a tener actividades diferentes a sus primeros dos años y medio. Comenzaron sus giras de fin de semana a otros estados, a veces acompañada del presidente López Obrador o en otras por invitaciones a foros o tomas de protesta. También comenzó a recibir en el Palacio del Ayuntamiento a personajes de distintos grupos políticos o incluso a personajes como el modista Edy Smol.
Este año comenzaron a aparecer bardas y mantas con la leyenda #EsClaudia, colocadas en todas las alcaldías de la Ciudad de México e incluso en otras entidades. Ese hecho fue emulado por seguidores de sus dos rivales, el canciller Marcelo Ebrard y el responsable de la política interior, Adán Augusto López.
En el caso de Sheinbaum, el INE ya le pidió deslindarse de las pintas, y ella lo acató, pero mostró su desacuerdo y adelantó que apelará ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
También han comenzado a surgir organizaciones -como en otros tiempos las fuerzas vivas del priísmo- encabezadas por simpatizantes suyos, o bloques de ciudadanos que se comprometen a trabajar por su candidato. Además, un cercano suyo, Santiago Ramírez, quien fue su director de Comunicación Social en el gobierno capitalino, ahora dirige Morena en la capital, lo que puede resultar vital para no perder el bastión morenista en 2024.
A ello se suma que ha estado más activa en redes sociales, como Twitter, TikTok o Facebook, donde es recordada la sesión en junio pasado donde mostró sus dotes para tocar guitarra.
Sus simpatizantes pueden estar informados, ya que se creó un servicio de noticias llamado Noticias CSP, el cual da cuenta de sus actividades en otros estados, o monitorea las preferencias electorales que tiene en comparación con las otras corcholatas, el titular de la Secretaría de Gobernación, Marcelo Ebrard, y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
Además, desde que se convirtió en corcholata, sus posturas sobre temas como la reforma eléctrica y la del INE, son las mismas que las del presidente, a quien acompañó en su marcha el 27 de noviembre.
LAS BARDAS #ESCLAUDIA
Desde inicios de este año comenzaron a aparecer en bardas de distintas alcaldías la leyenda “#EsClaudia”, alusivas a la precandidatura presidencial de la jefa de Gobierno. Las pintas con fondo blanco no sólo han aparecido en la Ciudad de México, sino en otros estados.
Incluso en el pueblo de Villa La Agujita, Coahuila, donde se ubica el predio de El Pinabete, en el que el 3 de agosto de este año 10 mineros de un pozo de extracción de carbón quedaron atrapados, apareció una manta a un par de kilómetros del lugar del siniestro con la frase a favor de Sheinbaum.
Esta situación ya le causó a la jefa de Gobierno una complicación, luego de que los partidos Movimiento Ciudadano y Acción Nacional presentaron una queja ante el INE por la colocación de mantas y pinta de bardas en por lo menos 11 estados.
Sheinbaum debió deslindarse de la autoría de la pinta de las bardas y a su vez pidió a sus simpatizantes no hacerlas. El INE recibió una queja sobre dichas bardas y el 2 de diciembre le pidió a Sheinbaum deslindarse de dichos materiales y hacerlo por escrito.
La mandataria capitalina lo hizo el 3 de diciembre, en la que afirmó que no tiene vinculación directa o indirecta con la frase “Es Claudia”, frases relacionadas o con algún aspecto de su difusión.
Exhortó a sus simpatizantes y la ciudadanía en general, abstenerse de continuar con la difusión de su nombre, apellido e imagen, a través de la pinta de bardas, colocación de lonas, publicaciones en redes sociales, o de cualquier otra forma, “ya que, dichas conductas podrían llegar a constituir alguna infracción a las normas en materia electoral”.
También les pidió que quienes las hayan colocado, procedan a quitarlas o retirarlas. Empero, mostró su inconformidad con el INE y adelantó que apelará la resolución del instituto electoral.
CORCHOLATAS
En julio de 2021 el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que en Morena no había tapados, como en la época del PRI, sino que había destapados, a los que llamó corcholatas, aquellos militantes con posibilidades de ser candidatos a la presidencia de la República.
Entre ellos, mencionó a la jefa de gobierno, al canciller Marcelo Ebrard y al secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
A partir de ahí Sheinbaum además de cumplir sus labores como funcionaria, ha comenzado a tejer una serie de acciones como parte de su precandidatura.
Además de acompañar en algunas ocasiones al presidente de la República a sus giras, ella misma ha comenzado a acudir los fines de semana a otros estados, a tomas de protesta de gobernadores de Morena, como Evelin Salgado, de Guerrero, a foros políticos o incluso a una asamblea del partido, rumbo a la elección del próximo año en el estado de México y Coahuila, donde compartió espacio con Ebrard y Augusto López.
También la jefa de Gobierno se ha reunido con actores de diversas banderas políticas, como la ex secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, el ex gobernador de Chiapas y actual senador pevemista, Manuel Velasco, y hasta el escritor Fernando Savater.
El PRD presentó una denuncia por una de estas reuniones, la que incluyó además de Sheinbaum, a Delfina Gómez, Horacio Duarte e Higinio Martínez, entonces titular de la Secretaría de Educación Pública, coordinador de la Agencia Nacional de Aduanas y senador, respectivamente y la cual fue realizada en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, sede del gobierno capitalino.
La causa fue que el PRD consideró que la reunión, que fue publicada por todos los personajes mencionados, fue un acto anticipado de precampaña, uso indebido de recursos públicos e ilegal promoción personalizada.
El 23 de septiembre el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolvió el tema y consideró que no era procedente la queja.
Otra suerte ocurrió cuando la jefa de Gobierno acudió a dos mítines en junio, en entidades donde el próximo año habrá elecciones, los estados de México y Coahuila. El 19 de julio el TEPJF ordenó medidas cautelares tanto para Sheinbaum, Ebrard y López para pedirles que ya no asistan a mítines políticos en estados donde el 2023 habrá comicios.
En ambos mítines se acordó un pacto de unidad entre los morenistas, lo que incluía a las corcholatas, rumbo a los dos procesos electorales, entidades donde los morenistas no gobiernan y que nunca han tenido alternancia política desde que el PRI los gobierna. También sirvió de aplausómetro y la exjefa delegacional de Tlalpan salió avante, con más aplausos.
Una semana después Sheinbaum reaccionó y afirmó que seguiría acudiendo a reuniones, aunque prometió no violar lo establecido por el tribunal.
ORGANIZACIONES LA APOYAN
Además de las giras y la recepción de personajes de otros partidos -la semana pasada estuvo con ella el ex director del Metro, el perredista Jorge Gaviño- también han comenzado a surgir organizaciones que muestran su simpatía hacia Sheinbaum.
Es el caso de SUMA, Construyendo Sociedad, conformada por 130 organizaciones y que el 21 de noviembre en la Ciudad de México dio a conocer que buscarían impulsar la candidatura de Sheinbaum. El bloque de organizaciones reunió a organizaciones como el Colectivo de Organizaciones del Movimiento Urbano Popular (Comup), los sindicatos de la Fiscalía General de Justicia, el Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, o la Asamblea de Barrios, entre otros grupos.
También el ex dirigente de Morena en la Ciudad de México, Héctor Ulises García encabezó el 26 de octubre un evento en Morelos de tres mil morelenses, entre ellos integrantes de las organizaciones Que siga la democracia y Podemos AC, que, de acuerdo con un boletín, se declararon listos “para apoyar a Claudia Sheinbaum”.
A su vez, el diputado federal Alejandro Robles inauguró ese mismo día en el mismo evento la red #EsClaudia. Los asistentes se comprometieron a trabajar “para que siga la transformación”.
COMO EL PRESIDENTE
Para el catedrático en Ciencias Políticas, Jorge Márquez, Sheinbaum es la principal alumna y seguidora de López Obrador e incluso en su discurso se ha vuelto la calca del presidente.
“Eso le ha quitado acción y ha sacrificado cosas importantes para la ciudad. Ha sido una jefatura que ignora el presente porque solo piensa en el futuro. Podemos ver el descuido de infraestructura, del Metro no solo la caída de la Línea 12 del Metro y la falta de mantenimiento de varias estaciones”, dijo a La Silla Rota el egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.
Recordó que cuando López Obrador fue jefe de Gobierno también hizo campaña de manera anticipada y eso le hizo descuidar a la capital. Pero había una diferencia: él tenía él pretexto de que su partido era oposición y lo que salía mal era culpa del PRI y el PAN y había una guerra permanente de culpas, en cambio con Sheinbaum ya no es creíble que la oposición sea la responsable, porque ya no tiene el poder.
También ve por su precampaña anticipada deja el gobierno en manos de su gabinete, pero el secretario de Gobierno, Martí Batres tiene un mal manejo con el Congreso y no tiene buena imagen con la ciudadanía.
Ante ese escenario, Márquez pronosticó que para el 2024 la clase media volverá a castigar a Morena en la Ciudad de México.
Respecto a sus giras y al uso de bardas para promover la imagen de Sheinbaum, consideró que sus simpatizantes aprovechan que está intimidada la autoridad electoral, se atreven a ir más allá de la legalidad y hacen cosas que candidatos de otras épocas no se habían atrevido.
“Ahora hay menos temor, y así como lo hacen los simpatizantes de Sheinbaum, lo hacen los de Adán Augusto López y los de Marcelo Ebrard”.
Pero a su vez los tres deben convencer al gran elector que es el presidente López Obrador, como ocurría en la época del PRI, por lo que se vuelve un doble trabajo.
“Sheinbaum debe convencer a López Obrador y mantener su popularidad alta, es un trabajo de cortesano y de demócrata. Eso nos va a costar mucho dinero”, concluyó.
MRV