Cuautitlán Izcalli, Méx.- La familia Calixto originarios del pueblo de Capacoara en Michoacán, lo perdió todo, ellos se dedicaban a la fabricación y venta de muebles rústicos y tenían su campamento techado con lonas y láminas de cartón en la franja de Paseos del Bosque en Colinas del Lago, cuando los primeros minutos del 1 de noviembre extrañamente se incendió el lugar, por fortuna no hubo personas lesionadas.
En el Valle de México son comunes los campamentos de madereros, la mayoría de las personas son originarias de Michoacán, que buscan el sustento propio y el de sus familias mediante la fabricación y venta de muebles de madera.
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De acuerdo con vecinos y personal de Protección Civil, alrededor de las 00:30 del dos de noviembre anterior el campamento, que estaba dividido en nueve espacios, comenzó a incendiarse, los ocupantes unas 30 personas entre varones, mujeres y niños despertaron e intentaron apagar el fuego con cubetas con agua, no lo lograron y fue necesaria la presencia de los bomberos.
Los bomberos de este municipio trabajaron varias horas en la madrugada del Día de Muertos hasta sofocar completamente el incendio que provocó fuego del campamento, donde incluso había tanque de gas, colchones, madera, energía eléctrica y algunos solventes que usaban para decorar la madera.
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“Perdimos todo”, dijo el señor Melchor Calixto Navarro, quien narró que la madrugada del dos los despertaron los gritos eran como las 12 y media cuando de una de las casitas se incendiaban, ya iba avanzado y con cubetas quisimos apagar el fuego, pero no lo logramos”, dijo don Calixto.
Al sitio se trasladaron elementos de Bomberos quienes después de unas 6 horas sofocaron completamente el incendio, que ya había acabado con casi todo, herramientas, muebles, madera, camas, colchones y enseres domésticos, ya que hacía del lugar no sólo sus talleres de trabajo y almacén, sino sus viviendas.
De acuerdo con los madereros en el lugar tenían más de 15 años ocupando sin estovar la circulación vial ya que ocupaban parte de la franja trasera de un fraccionamiento nuevo, el cual tenía pretensiones de abrir una calle alterna, precisamente donde se encuentran los madereros.
“Curiosamente ahora que SITTIA está construyendo su acceso por la avenida Paseos del Bosque se incendian los negocios. De verdad creen que la gente se sigue tragando sus teatritos”, escribió al respecto Jorge Antonio Aguilera, quien señaló que el incendio pudo haber sido provocado.
Laura Hernández externó que si de verdad existe la justicia que empiecen a investigar a la constructora. “Esa pobre gente tenía años y años trabajando en ese lugar y nunca había sucedido nada similar”, dijo.
El gobierno municipal informó la mañana de ese primero de noviembre que en el lugar de los hechos encontraron a 30 personas, entre ellos a 7 niños, agrega que a los afectados el gobierno municipal a través del DIF y del Instituto para la Equidad de Género y el Desarrollo de las Mujeres, les habilitaron un albergue para su resguardo y atención, luego de que el fuego consumió sus bienes en el predio particular que habitaban.
Referente a los niños el gobierno local añadió que será la Fiscalía General del Estado de México quien deslinde responsabilidades, por el incendio registrado en el campamento de los madereros en Colinas del Lago.
"Vamos a reconstruir nuestra fuente de trabajo, ya buscamos los apoyos de la gente, quien de buena voluntad se nos acercan. Y seguro que vamos a luchar por permanecer en ese lugar, porque es nuestro hogar, nuestra fuente de trabajo, el sustento de nuestras familias”, señala Don Melchor Calixto Navarro.
Al lugar llegan, cada día que pasa, personas que les llevan víveres, despensa para su sustento y el de sus familias, no obstante, buscan apoyos con madera, para trabajar y para levantar su campamento destruido por el incendio.
Los campamentos de madereros de Michoacán, ya son parte del paisaje urbano, como el instalado en las vías de Naucalpan cerca de los Juzgados, los de “Y” Griega en Cuautitlán Izcalli, los de la carretera Cuautitlán-Coyotepec, en la Tepotzotlán-Teoloyucan, o los que están en la vialidad Melchor Ocampo a Zumpango.
La mayoría de los madereros y fabricantes de muebles que subsisten en campamentos del Valle de México son michoacanos, purépechas que emigran, incluso con sus familias a otras latitudes a buscar su sustento.
Se calcula que hay una población de purépechas, entre setecientos cincuenta mil y un millón de ellos, aunque estos datos son inciertos, porque mucha gente ya no habla purépecha o lo ha ido abandonando como consecuencia de la emigración.