VIOLENCIA FEMINICIDA

¿Cuáles son las claves para identificar el asesinato de una mujer como feminicidio?

El feminicidio es la expresión máxima de violencia en contra de las mujeres; es un delito tipificado en el Código Penal Federal y legislaciones locales

Créditos: Cuartoscuro
Escrito en METRÓPOLI el

En el Código Penal Federal, así como en los códigos locales y en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia se establecen los diversos protocolos y características con las que debe investigar la muerte violenta de una mujer, para así poder identificar si se trata o no de un feminicidio.

La muerte violenta de las mujeres por razones de género, tipificada en nuestro sistema penal como feminicidio, es la forma más extrema de violencia contra la mujer. La violencia contra las mujeres tiene su origen en la desigualdad de género, es decir, en la posición de subordinación, marginalidad y riesgo en el cual éstas se  encuentran respecto de los hombres, de acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres. 

¿Cómo se identifica un feminicidio?

En el Código Penal Federal el feminicidio se encuentra tipificado en el artículo 325, el cual establece lo siguiente:

Comete el delito de feminicidio quien prive de la vida a una mujer por razones de género. Se considera que existen razones de género cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias:

  • La victima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo;
  • A la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia;
  • Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima;
  • Haya existido entre el activo y la victima una relación sentimental, afectiva o de confianza;
  • Existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima;
  • La victima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida;
  • El cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público.”

Comúnmente los homicidios que se cometen contra las mujeres no son investigados tomando en consideración que podrían tratarse de feminicidios. En otras ocasiones son catalogados como “accidentes” o “suicidios”, tal fue el caso de Debanhi Escobar, Luz Raquel o más recientemente, el caso de Ariadna y Lidia Gabriela

No son “muertas”, son mujeres asesinadas 

El reconocimiento del delito de feminicidio y sus causas ha sido una lucha colectiva de las mujeres para que se considere como la máxima expresión de violencia contra las mujeres en base a su sexo; además de establecer la obligación del Estado por investigarse como tal, afirma la abogada feminista Ana Karen Flores

Sin embargo, aún hay casos  en los que las autoridades no reconocen que exista una serie de elementos para considerarlos como feminicidio. Tal es el caso de Ariadna Fernanda López, quien fue vista por última vez el 30 de octubre, cuando salió a un bar con amigos y posteriormente acudió al departamento de Rautel "N", novio de Vanessa "N", en Campeche 175. 

Su cuerpo fue hallado en la carretera rumbo a Tepoztlán y de acuerdo con imágenes mostradas por el gobierno de la Ciudad de México, presuntamente Rautuel "N" fue quien sacó su cadáver cargando sobre sus hombros y la subió a una camioneta. Tanto él como Vanessa "N" fueron detenidos y se encuentran en prisión preventiva. 

La exhibición de los cuerpos femeninos en un feminicidio está relacionada con “la supremacía masculina”; en la violencia contra las mujeres, el poder juega un papel central donde los “hombres que cometen feminicidio, lo hacen como una forma de humillación y exhibición extrema del poder que tienen sobre las mujeres. Los cuerpos femeninos se han convertido en mercancía, en material de desecho”, de acuerdo con las feminista María Teresa Priego.

Por su parte, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, denunció que el fiscal General de Justicia de Morelos, Uriel Carmona, encubrió a Rautel "N" al no clasificar el fallecimiento de Ariadna como un feminicidio desde el inicio de la investigación. 

“Es un reflejo de lo que sucede en la justicia en México  cuando se trata de la muerte violenta de una mujer. Vemos combinado la negligencia, falta de profesionalismo de una investigación, incluso el desprecio por la vida y lo que tenemos frente a nosotros es un feminicidio porque el tipo penal lo indica”, señaló la abogada feminista Patricia Olamendi, integrante de Todas MX y Nosotras Tenemos Otros Datos.

La aplicación de la perspectiva de género en la invistigación

La perspectiva de género tiene el objetivo de analizar la violencia estructural que viven las mujeres por el hecho de serlo, ya que las características de un feminicidio se relacionan con esta violencia sistemática. En la legislación y protocolos correspondientes, se establece que en un feminicidio se deben considerar las causas del crimen basadas en el sexo y el género.  

Las madres de víctimas han tomado un papel fundamental, como Irinea Buendía, madre de Mariana Lima, asesinada por su pareja sentimental en 2010; el caso fue retomado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde se determinó que toda muerte violenta de una mujer debe ser investigada como feminicidio: 

  • Identificar las conductas que causaron la muerte de la mujer;
  • Verificar la presencia o ausencia de motivos o razones de género que originan o explican la muerte violenta;
  • Preservar evidencias específicas para determinar si hubo violencia sexual;
  • Hacer las periciales pertinentes para determinar si la víctima estaba inmersa en un contexto de violencia.

Es así que, el Modelo de protocolo latinoamericano de investigación de las muertes violentas de mujeres por razones de género recomienda que:

“Todas las muertes violentas de mujeres que en principio parecerían haber sido causadas por motivos criminales, suicidio y accidentes, deben analizarse con perspectiva de género, para poder determinar si hubo o no razones de género en la causa de la muerte y para poder confirmar o descartar el motivo de ésta”. 

En el caso de Lidia Gabriela, el pasado martes 1 de noviembre tuvo que lanzarse de un taxi en movimiento tras ser privada de la libertad por el conductor que no la dejó bajar en su destino. Al aventarse del auto que transitaba por la avenida Ermita-Iztapalapa, se golpeó la cabeza, lo cual le ocasionó la muerte. Por ello, Lydia Barrientos Méndez, madre de la víctima exigió que la muerte de su hija Lidia Gabriela se califique como feminicidio, ya que, por parte de las autoridades capitalinas en un inicio se identificó como un "atropellamiento".

El feminicidio es un delito que las autoridades tienen la obligación de investigar,  juzgar y sancionar a quienes resulten responsables; durante todo el proceso deben implementar la perspectiva de género sin obstaculizar el derecho al acceso a la justicia. Asimismo, se debe ejecutar la reparación del daño a las víctimas o a sus familiares; esta reparación se refiere a una reparación emocional y económica por los daños cometidos.