LUGARES CDMX

Conoce la tortería mas antigua de la CDMX con 130 años de edad

El emparedado mexicano se popularizó en ese entonces, en el siglo XIX, posiblemente gracias a la difusión del consumo de trigo

Detrás de un pequeño mostrador, en un zaguán viejo, el hábil tortero alimentaba las teleras
Se encuentran gran variedad de tortas en este lugar.Detrás de un pequeño mostrador, en un zaguán viejo, el hábil tortero alimentaba las telerasCréditos: ESPECIAL
Escrito en METRÓPOLI el

La leyenda de las Tortas Armando surgen desde el rumor que el señor  Armando Martínez Centurión inventó la torta en el portal Águila de Oro (1892), en la calle Coliseo Viejo, hoy 16 de septiembre. En un callejón porfiriano de la Ciudad de México comenzó la leyenda; un lugar en dónde sonaba todo el tiempo: “Armando, una de lomo”, “Armando, una de jamón”, “Armando, tres de pollo para llevar”, “Armando, dos tostadas”, “Juanita, una chicha”.

Al principio de sus tiempos fueron conocidas como "Las Tortas Espíritu Santo", puede ser por su milagroso sabor por lo que algunos las conocían o por que anteriormente estaba ubicado en un callejón del mismo nombre; gracias a los relatos del cronista Artemio de Valle Arizpe para el diario "El Financiero",

“Era un placer grande el comer estas tortas magníficas, pero el gusto comenzaba desde ver a Armando prepararlas con habilidosa velocidad”.

Según cuentan los relatos de sus nietos en su página web,  en el Callejón del Espíritu Santo, actualmente conocido como calle de Motolinía, exactamente en el número 38, en el Centro Histórico. fue en dónde tuvo su origen la primera tortería de México; y el señor Armando, al ser dueño de esta lo convertía en el primer tortero del país, y era muy elegante ya que siempre vestía de traje y corbata para atender a los comensales”, relata su nieta.

Detrás de un pequeño y oxidado mostrador, en un zaguán viejo, el afamado y hábil tortero cortaba y rellenaba las teleras con maestría y habilidad y uno podía deleitarse con ver como su torta se iba rellenando de  rebanadas de aguacate, lechuga, lomo, queso de puerco, chipotle, queso fresco de vaca, jamón, sardinas o milanesa de pollo;  pero  fue su sazón mas que su variedad por lo que se volvió una leyenda entre obreros, escritores y personas comunes y corrientes’.

Luego de muchos años ubicados en Motolinía, se mudaron a Humboldt 24, en 2017, justo enfrente de su local se abrió un socavón, por lo que tuvieron que cerrar durante un tiempo y al final y luego de unos meses dicha sucursal desapareció definitivamente.

Es así como llegaron hasta Río Nazas 64, en dónde hoy se pueden encontrar hasta cerca de 20 sabores, desde la clásica de jamón con queso blanco o queso de puerco, salchicha, chorizo, huevo, milanesa, bistec, también de chilaquiles o pastor y sus precios siguen siendo amables con la economía, precios que van desde los 50 hasta 100 pesos.

AJA