Los alumnos del kínder Benito Juárez y la primaria del mismo nombre, ubicados en la delegación Cerrillo Vista Hermosa, al norte de Toluca, desde hace tres meses llevan a cabo sus actividades sin suministro de agua potable por parte de las autoridades municipales sin que se les haya explicado el motivo; lo que se suma a que, durante el primer pico de la pandemia de covid, les robaron el cableado y el transformador.
“Lamentablemente no tenemos el agua potable, la que tenemos es porque teníamos una reserva en la cisterna y nuestra conserje nos apoya trayendo el agua para los bañitos para el lavado de manos, pero creo que es algo indispensable con lo que debemos contar en la escuela, sobretodo por el nivel que es preescolar”, así lo reconoció Mitzi, profesora del kínder.
Ambos planteles se encuentran en la zona industrial de Toluca y operan en medio de las carencias. Sin agua desde hace tres meses y sin luz desde 2020, los 350 alumnos de las escuelas aprenden, lamentas sus padres y vecinos, en condiciones precarias.
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“Sí nos preocupa por la cuestión de la pandemia, de todo, de las enfermedades que se llegan a tener sobre todo en temporada de calor y porque en diciembre viene otro pico de covid. Además hay temor por la hepatitis infantil”, añadió la maestra de kinder.
La situación tiene preocupados a los vecinos y padres de familia ya que también hay casas afectadas con la escasez de agua.
“Este problema ya tiene como unos tres meses que, desafortunadamente, ya nos cortaron definitivamente el agua, es lo que estamos tratando de solucionar, ya acudimos al Aeropuerto porque estos predio -al parecer- pertenecen al AIT, pero aún no legalizados y, bueno pues sí, lamentablemente sí las escuelas, tanto la primaria como el kínder son los más afectados”, añadió María de Jesús.
Si bien los planteles cuentan con el apoyo de los padres de familia, lo calificaron de insuficiente debido a que la infraestructura es inservible.
“Sí, los padres de familia nos apoyan, cuando se nos acaba el agua pues ellos traen de casa, traen dos o tres cubetas para llenar los tambos y que sigamos teniendo el vital líquido. Hemos tratado de meter oficios, esperando respuesta y que las respuestas pues sean favorables”.
El llamado de la comunidad escolar tanto de la primaria, el kínder así como padres de familia y vecinos es al ayuntamiento para que se regularice el suministro de agua potable en tanto.
Asimismo, piden a la Secretaría de Educación que se les renueve la infraestructura eléctrica ya que llevan sin el servicio desde 2020 debido a que, durante la jornada nacional de Sana Distancia, robaron el cableado y el transformador que alimentaban a los planteles educativos.
Datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social revelan que, en México, poco más de 89 mil escuelas de educación básica carecen de drenaje; 39 mil 568 no tienen red de agua potable, mientras que 9 mil 989 no cuentan con energía eléctrica.
El análisis del CONEVAL señala que las escuelas comunitarias son más enfrentan los mayores retos para garantizar el ejercicio pleno del derecho a la educación, ya que estas ofrecen menores niveles de infraestructura y su personal tiene menor nivel de instrucción en comparación con otros servicios.
En el Estado de México, son 48 los planteles que no cuentan con agua potable y su abastecimiento es responsabilidad de los padres de familia y personal educativo, 179 no cuentan con drenaje y 23 no tienen acceso a energía eléctrica.
MRV